Después de lo sucedido con la saga Borderlands, Steam decidió tomar cartas en el asunto para combatir el movimiento conocido como review bombing. Se trata de una práctica mediante la cual, los usuarios expresan su enfado calificando de forma negativa un juego con el fin de que descienda su valoración.
Y parece que Steam ha conseguido encontrar la forma de que esta actitud no empañe la buena reputación o popularidad de los videojuegos. En concreto, se ha demostrado con el caso de Rocket League.
El título de Psyonix resiste al bombardeo
A pesar de recibir el pasado viernes una avalancha de críticas negativas, después de que se conociera que Epic Games Store ha comprado Psyonix, Rocket League continúa siendo un juego que goza de muy buena valoración en Steam.
Si atendemos a la página del juego en la plataforma de Valve, podemos ver que sigue disfrutando de reseñas "muy positivas". Junto al número de reseñas aparece un asterisco que nos informa de que el juego ha sufrido un periodo de críticas que se consideran "fuera de tema" o "off-topic".
Las reseñas enviadas en estos periodos de tiempo han sido "excluidas" de la valoración del juego.
De esta forma, podríamos decir que Steam ha construido un dique de contención para proteger a los videojuegos de esta práctica, y que el enfado de algunos usuarios no impida a otros jugadores disfrutar de estos títulos.