Riot Games ha tomado medidas para que sus empleados no puedan presentar demandas contra la empresa, que se ha visto salpicada por denuncias de acoso laboral, discriminación de género y demás situaciones desagradables. La compañía se había comprometido en 2018 a tomar medidas para solventar el machismo y el sexismo, pero parece que su resorte final es intentar ponerle una mordaza a los trabajadores.
En estos momentos hay cinco demandas contra el estudio presentadas por antiguos trabajadores de la compañía y también varios trabajadores actuales por cuestiones de acoso laboral, discriminación de género y otras actitudes hostiles en el ambiente laboral.
Ahora, Riot Games ha tomado los pasos necesarios para forzar a dos de las demandantes a optar por un arbitraje privado, lo que podría tener como consecuencia impedirles seguir con medida legales. La estrategia de Riot Games ha sido alegar que cuando firmaron el contrato con la compañía perdieron su derecho a demandar a la empresa.
Una cláusula cada vez más polémica en EE.UU., pero que usan las grandes empresas
Y es que en los contratos laborales se introdujo una cláusula que forzaba el uso de arbitrajes. Esta estrategia se usa para evitar que las empresas sean expuestas a investigaciones legales como resultado de demandas de empleados dentro del sistema legal estadounidense. Se fuerza, por tanto, que los trabajadores solo puedan presentar demandas a través de un sistema extrajudicial que prescinde de jueces y jurados impidiendo así que se emplee la justicia ordinaria. Estos sistemas son mucho más favorables a las compañías y suelen fallar a su favor, por lo que limita evidentemente los derechos de los trabajadores cuando las empresas se enfrentan a acusaciones como las que pesan contra Riot Games.
En EE.UU., debido a recientes polémicas con grandes corporaciones por situaciones afines, se ha ido generando una mayor sensibilidad contra estas cláusulas abusivas de las empresas y algunas, como Uber, Facebook o Google, han anunciado que van a retirar estas cláusulas, aunque solo en supuestos muy concretos, como el acoso laboral.
El abogado de los demandantes recurrirá está cláusula
Los abogados de Riot Games alegan que "no puede negarse que los denunciantes aceptaron el arbitraje" al firmar su contrato laboral con la cláusula impidiéndoles tomar medidas legales "en casos de discriminación, acoso" y otras circunstancias, como represalias laborales de la empresa o impagos salariales.
Ryan Saba, abogado de los demandantes, ha indicado que van a intentar luchar contra esta cláusula, pues considera que hay precedentes legales que sostienen el derecho a que haya juicio más allá de lo que estipulen los contratos. Saba cree que el objetivo de Riot Games es "silenciar las voces de las personas que han denunciado la falta de ética profesional de la compañía y muestran que sus palabras no tenían valor alguno", en referencia a las veces que la empresa ha indicado que quería eliminar el acoso laboral.