El Príncipe Harry, miembro de la familia real británica, cree que el exitoso videojuego de Epic Games Fortnite Battle Royale debería prohibirse por los dañino que puede ser, según sus propias palabras, para la salud mental de los jugadores. Así lo ha afirmando durante una reunión en Londres con los miembros y expertos en salud de la YMCA.
Un fenómeno cultural que debería 'vigilarse'
Fortnite es un videojuego que ha pasado de ser un simple éxito mediático a todo un fenómeno cultural, con más de 250 millones de jugadores en todo el mundo. Una generación entera de jugadores está creciendo con el título y para ellos, más allá de un simple videojuego, es un entorno en el que disfrutar de su tiempo libre con sus amigos y entablar amistad con otras personas por todo el mundo. Algunos psiquiatras se han llevado las manos a la cabeza y han considerado que el diseño del juego está hecho para ser 'más adictivo que la heroína'. Y a este supuesto precepto, se ha aferrado el príncipe Harry para argumentar su prohibición.
"Es un videojuego que está diseñado para ser adictivo, un adicción que te hace permanecer delante del ordenador tanto tiempo como sea posible", explica el Duque de Sussex. "Es un juego irresponsable. ¿Qué beneficio tiene un juego así en un hogar?" se preguntaba ante los expertos de la conferencia sobre salud mental. El príncipe británico piensa que un juego así puede dañar los hogares y la convivencia familiar, dejando cicatrices difíciles de reparar. De hecho, como vimos ayer, no son pocas clínicas y medios los que aprovechan estos problemas para sacar sus propios programas en contra de la adicción a los videojuegos.
Al mismo tiempo, aboga por vigilar y restringir el acceso a los videojuegos y las redes sociales. "Es más peligroso porque está normalizado y no tiene restricciones.
Estamos en un momento de alteración de la mente. Sin esa conexión humana, cuando tienes un problema al que no tienes a dónde ir, el único lugar al que puedes ir es a internet y probablemente terminarás siendo acosado", concluía.