La vida de los campeones de eSports puede ser muy satisfactoria, como en el caso de Faker, pero también puede esfumarse en cuanto menos te lo esperas. Mantenerse en la cresta de la ola es difícil, costoso y a veces, ingrato. Un día puedes estar en la cima al siguiente, siendo detenido. Así es la historia de Tomoyuki "Katuninken" Inui, campeón de juegos de lucha, que ahora confirma haber realizado más de 100 robos para sobrevivir.
De campeón de Dead or Alive a ser detenido por la policía
La trayectoria de Tomoyuki "Katuninken" Inui se remonta a 2005, mucho antes de que los eSports se convirtiesen en un objeto de atención masiva por parte del gran público o los aficionados a los videojuegos. Katuninken era uno de los mejores jugadores de lucha japoneses, y su pericia y tesón lo llevó a alcanzar la cima en el 2005, alzándose como campeón del mundo de Dead or Alive Ultimate en los World Cyber Games.
Tras esto, Katuninken logró seguir a un buen nivel competitivo en multitud de videojuegos, ganando diferentes campeonatos hasta que, en el 2014, logró hacerse con su último torneo como jugador profesional. Sin embargo, tras años de éxito, desapareció sin dejar rastro. Al parecer, y según informan distintos medios japoneses, el jugador cayó en desgracia. Su trágico descenso a los infiernos había pasado desapercibido para la mayoría del público hasta que el pasado mes de febrero fue detenido por la policía de Tokio.
A Katuninken se le acusa de allanamiento de morada tras romper la ventana de una anciana de 84 años. El antiguo deportista electrónico buscaba colarse en su casa y robar una cantidad en metálico estipulada por las autoridades de al menos 2,6 millones de yen (unos 20.000 euros) que la señora guardaba en el salón de su propiedad. Tras una investigación por parte de la policía, encontraron parte del dinero de la anciana en el domicilio del exjugador profesional durante el registro.
No era el primer robo que ejecutaba el japonés ni el más cuantioso. El propio Katuninken, que según algunos medios japoneses está avergonzado, habría confesado que con "Debido a disminución de mi actividad como jugador comencé a hacer esto como una forma de ganar dinero para vivir. Durante los últimos tres años he cometido unos 100 robos". Un duro testimonio.
