Techland, el estudio de Dying Light 2, ha asegurado que este título va a ser el primero de su clase y defienden la capacidad de innovación que van a introducir en este juego de mundo abierto. Su objetivo es redefinir la narrativa en el género.
Kornel Jaskula, el productor del título, ha dicho que "creemos que Dying Light va a ser el primer juego de su categoría". Jaskula explica que "va a ser un juego en el que las acciones tengan consecuencias genuinas, desde el aspecto del mundo hasta el modo en que se juega, pasando por eventos que tienen lugar según avanza la historia. Es un juego de mundo abierto en el que la narrativa debe ser tratada como una mecánica jugable".
Según el productor, "todo puede cambiar. El estado del mundo es siempre el resultado de tus decisiones. Las decisiones que vas tomando crean tu propia versión de la ciudad".
Y es que lo han creado es una narrativa cuya estructura está compuesta por piezas personalizables. El jugador debe avanzar hacia una meta final, pero no hay instrucciones ni un modo definido para usar las piezas en cuestión.
"El jugador tiene una meta general, pero es su decisión cómo llegar a ella. Es como tener piezas de Lego y que te digan que construyas una casa. Te damos las piezas, pero no las instrucciones que te guíen paso a paso. Solo sabes lo que tienes que lograr al final y es tu decisión cómo será la casa al terminar", explica. "El jugador debe descubrir cómo encajan las piezas, cómo una influye en la otra, y cómo dar forma al interior y al exterior de la casa".
Esto se traduce en cambios en el mundo del juego que serán inmediatos o a largo plazo, por lo que no todo se manifiesta de forma directa, por lo que en última instancia todo tendrá calado e impacto en algún momento u otro del progreso del jugador.