Los aficionados al mundo del rally pueden esperar una cuidada simulación en DiRT Rally 2.0 si hacemos caso a sus responsables, que han explicado que han trabajado en 150 niveles diferentes de degradación del terreno de las pistas.
Ross Gowing ha explicado que la degradación del circuito es fundamental en el mundo del rally, pues el desgaste tanto de la tierra como del asfalto afectan enormemente a la conducción y el objetivo ha sido crear un sistema lo más realista posible.
Para ello, el equipo ha definido 150 niveles diferentes de degradación de la pista para transmitir sensaciones realistas de todo tipo de condiciones del firme, por lo que se espera que las reacciones del vehículo según el estado de la carretera tengan un gran nivel de variación y que, además, sean transiciones suaves y también realistas.
La degradación y su impacto varía en función de si corremos sobre tierra o asfalto. Esto significa que pueden aparecer baches que afectan a la conducción, o que se pierde o gana adherencia a la pista, en el caso del asfalto, según el tipo de degradación y materiales. Así, en el caso de la grava, esta se puede volver más compacta y lisa y afectar también a la tracción y el paso por curva.