Yoko Taro, creador de juegos como Drakengard o NiER: Automata, ha hablado en una reciente entrevista publicada por el medio estadounidense Game Informer sobre cómo percibe la violencia en los videojuegos y cómo esta representación ficcional conecta con cómo somos, como especie.
"Creo que las razones por las que matamos en los videojuegos arrojan algo de luz sobre qué es lo que no funciona con la humanidad", ha dicho Yoko Taro. "Queremos la paz en el mundo, pero también disfrutamos matando a otros en videojuegos".
Para el creativo, "esto es un tipo de karma para las personas, pues los videojuegos captan la esencia real de la humanidad con independencia de si eso es o no lo que pretenden".
Aunque Yoko Taro es conocido tanto por sus juegos como por algunas de sus excentricidades, la reflexión que lanza resulta interesante al sugerir que pese a que los videojuegos sean solo ocio (además de ficcionales), pueden esconder una pulsión contenida incluso cuando la inmensa mayoría de la población rechace la violencia real en todas sus formas.
Lo que está claro es que los jugadores que hayan disfrutado de NiER: Automata y hayan llegado hasta su desenlace definitivo ya podían tener una idea clara de cuál es la posición del creativo ante la capacidad destructiva de la humanidad, la guerra y la violencia.