Microsoft ofrece a día de hoy uno de los catálogos de servicio de suscripción más completos, variados y predominantes de la industria del videojuego. Además de su online, Xbox Live Gold o EA Access junto a la todopoderosa editora, la empresa de Redmond sorprendió a propios y extraños con su portal de juego bajo demanda Xbox Game Pass, considerado por muchos como el Netflix de los videojuegos. Si hace unos días Phil Spencer, jefe de la división de Xbox, explicaba la estrategia de la compañía en el streaming y los juegos, ahora el jefe Xbox Game Pass Ben Decker y el responsable de contenido y planificación Matt Percy, charlan con GamesIndustry dando nuevos detalles del futuro de estos programas.
Microsoft y el futuro de las suscripciones y los servicios en Xbox
"Cuando lanzamos Xbox Game Pass, pensamos en que incrementar el número de videojuegos accesible para los usuarios podría ser muy importante para los jugadores", explica Ben Decker. "Pero conforme íbamos perfilando la idea, nos dimos cuenta de que no era algo que quisieran realmente.
Las respuestas que obtuvimos de los jugadores no era 'quiero miles y miles de juegos', y obtuvimos un 'quiero un centenar de juegos que sean de la mayor calidad posible, que sean buenos juegos'", añade. "Así que lo que hice fue buscar un catálogo de videojuegos que fueran realmente buenos y divertidos de jugar", comenta Decker.
"No tenemos como objetivo el tener una suscripción en el que tengas todo el contenido posible del mundo. Xbox Game Pass versa sobre la importancia de añadir contenido importante al ecosistema de Xbox. No vemos un futuro en el que las suscripciones sean dominantes en los videojuegos. Vemos un futuro en el que los usuarios tengan opciones de comprar y poseer algo o elegir una suscripción, un ecosistema mixto, que es lo que realmente quieren los jugadores y lo que también desean los desarrolladores", argumenta.
"Sea of Thieves ha sido jugado por 5 millones de jugadores, y sabemos que gran parte de su éxito se debe a su existencia en Game Pass", añade Decker. "No creo que este tipo de títulos, junto a State of Decay 2, tengan tan repercusión o adopción por parte de la comunidad de no ser por su inclusión en Xbox Game Pass", añade. "Nuestros socios están contentos con el éxito que le proporcionamos a sus juegos cuando entran el servicio", concluía.
No obstante, Xbox Game Pass ha conseguido fidelizar a la audiencia de Xbox. Los suscriptores pasan un 20% más de tiempo jugando en sus consolas, y no solo eso: también juegan a una mayor variedad de títulos en Xbox One, un dato que se sitúa en un 40% como promedio por encima de la comunidad de no suscriptores del servicio, como os comentábamos hace unos días.