Hoy el Daily Mirror publicaba un sorprendente artículo, 'Fortnite made me a suicidal drug addict' -Fortnite me convirtió en un drogadicto-, donde un menor de 17 años cuenta cómo su obsesión por el título de Epic Games, Fortnite Battle Royale, le empujó a intentar suicidarse.
"Fortnite me convirtió en un drogadicto, un suicida, un ladrón y un mentiroso", se puede leer en el artículo el testimonio del menor. "Quiero advertirles a los niños y padres de cómo el juego te absorbe mucho más que cualquier otro que haya jugado. La idea de que los niños jueguen a esto es aterradora".
Se trataría de un artículo bastante sensacionalista
Sin embargo, parece que Matthew Barbour, uno de los autores del artículo, no sigue una práctica muy ética a la hora de elaborar este tipo de reportajes. Lo cual, inevitablemente, le resta veracidad a la historia.
A raíz de la publicación en el Daily Mirror, el creador del canal de YouTube People Make Games, Chris Bratt, ha desvelado el modus operandi que sigue Barbour para sacar a la luz este tipo de historias... que más bien parecen haber brotado de su propia imaginación.
Let me tell you a story about Matthew Barbour, the journalist that wrote this Daily Mirror article about Fortnite. (1/8) pic.twitter.com/HybRXwHlEw— Chris Bratt (@bratterz) 31 de julio de 2018
"Déjame contarte una historia sobre Matthew Barbour, el periodista que escribió este artículo de Daily Mirror sobre Fortnite", empieza diciendo Bratt.
Two years ago when Pokemon Go was the game of the moment, he sent this blanket email via ResponseSource, asking for anyone to describe its "potential negative effects" in exchange for £100. He even suggests a few problems they might like to talk about. (2/8) pic.twitter.com/DL4kTyr2Wn— Chris Bratt (@bratterz) 31 de julio de 2018
"Hace dos años, cuando Pokemon Go era el juego del momento, envió este correo electrónico general a través de ResponseSource, solicitando a cualquier usuario que describiera sus 'posibles efectos negativos' a cambio de 100 libras. Incluso sugiere algunos problemas de los que les gustaría hablar."
Enfadado por esta manera de proceder, Bratt decidió seguirle el juego a Barbour, para ver hasta dónde era capaz de llegar:
So, I emailed him a story to see what the rest of the process was like. I went with the subject header "Pokemon Go is ruining my marriage" and then wrote the most ridiculous tale I could manage. (4/8)— Chris Bratt (@bratterz) 31 de julio de 2018
"Le envié una historia por correo electrónico, para ver cómo seguía el proceso", explica Bratt. "El encabezado era 'Pokémon GO está arruinando a mi matrimonio', y luego escribí la historia más ridícula del mundo".
En la historia, Bratt explica cómo su mujer 'Jessie' se encontraba con un chico nuevo, 'James', en el trabajo, y de cómo ambos empezaron a jugar a Pokémon juntos. Cuál fue su sorpresa cuando, al día siguiente, Barbour se puso en contacto con él por vía telefónica. "Comenzó la llamada diciendo que, aunque creía que algunas partes de mi historia habían sido exageradas, eso no importaba y que lo escribiría de todos modos".
The next day he calls me for an interview over the phone. This was the bit that blew me away.
He started the phone call by saying that although he figured certain parts of my story had been embellished, that didn't matter, he'd write it anyway. (6/8)— Chris Bratt (@bratterz) 31 de julio de 2018
"Finalmente, la historia se vino abajo porque quería obtener una cita de la propia Jessie y porque, en realidad, para que fuera realmente jugosa, nos tendríamos que haber divorciado".
Eventually the story broke down because he wanted to get a quote from Jessie herself and actually, for it to really be juicy, maybe we should have split up. I lost my nerve at this stage. (7/8) pic.twitter.com/H7qmnulEfg— Chris Bratt (@bratterz) 31 de julio de 2018
Bratt concluye aquí su propia historia. "Esos titulares tan ridículos que ves en el Daily Mirror... así es como llegan a ellos".
So yeah, those ridiculous headlines you see on the Daily Mirror and the rest? That's how they get there. Fuck that. (8/8)— Chris Bratt (@bratterz) 31 de julio de 2018
