NetEase, el gigante desarrollador de videojuegos afincado en China, que recientemente cerró un importante acuerdo con Bungie, ha cargado legalmente contra Tencent, Bluehole y PUBG tras ser acusado de plagio por la distribución y publicación de videojuegos similares enmarcados dentro del género battle royale.
Un battle royale legal
La firma china NetEase es una de las mayores proveedoras de servicios de red del mundo y del mercado chino, ofreciendo decenas de juegos y plataformas de entretenimiento a una población de jugadores que se cuenta por cientos de millones de usuarios potenciales. Sin embargo, los responsables de PUBG creen que juegos como Knives Out y Rules of Survival son una copia de su videojuego, llevándolos a los tribunales desde el pasado abril por lo que abogan como una vulneración de los derechos de autor. Pero NetEase ha decido contraatacar.
Según los abogados de NetEase, "PUBG quiere monopolizar el género battle royale bajo la ley de copyright del estado de California, conocida como The Lanham Act. No es una competición justa".
"El copyright únicamente protege contra la copia de la expresión original, no las ideas ni los elementos que pueden ser usados por otros creadores y el dominio público", afirman. Por ello, han contraatacado de forma legal alegando que sus juegos no incumplen ninguna norma ni son copias ilegales.
De hecho, de prosperar, NetEase tendría en sus manos otro revés judicial para la empresa propietaria de PUBG. Hace unas semanas, PUBG Corp se vio obligada a retirar su demanda contra Epic Games y Fortnite, a los que también acusó de plagio. Y lo cierto es que, hablando de copias y clones, los hay peores.