La saga Pokémon se estrenará con una nueva entrega este mes de noviembre con Pokémon: Let's Go, Pikachu! / Let's Go, Eevee! para Switch, y para ir calentando motores hemos decidido repasar este verano todos los juegos de la saga, desde las entregas principales a los spin-off, uno cada día, los meses de julio y agosto.
Son más de 20 años de historia, con multitud de títulos, desde los más conocidos hasta curiosos y extraños spin-off, que también repasaremos. Acompáñanos en nuestro Verano de Pokémon.
Pokémon Snap (2000)
Hoy nos toca hablar de uno de los juegos más especiales y únicos jamás realizados, y no nos referimos solo dentro de la saga Pokémon, sino en general: Pokémon Snap. ¿Su premisa? Una aventura para Nintendo 64 consistente en fotografiar a las icónicas criaturas de Game Freak en una isla para paradisiaca.
Cómo un concepto tan extraño pudo acabar resultando en un todo un juegazo es algo que todavía nos preguntamos a día de hoy, pero lo cierto es que los niveles de diversión que podía llegar a ofrecer este título desarrollado por HAL Laboratory están fuera de toda duda.
A nivel jugable, nuestro objetivo era el de recorrer una serie de fases sacando las mejores fotos posible de los 63 tipos de Pokémon de la primera generación que se habían incluido para la ocasión. Como si de un shooter en primera persona sobre raíles se tratase, el vehículo en el que nos movíamos se desplazaba solo y de forma automática, por lo que nuestra única preocupación era estar atentos y sacarle partido a nuestro carrete.
Era un juego muy arcade, por lo que cada fase era extremadamente rejugable, animándonos a conseguir las mejores puntuaciones posibles. Había multitud de factores que incidían en la valoración de nuestras fotos, como la pose de la criatura, el número de ellas que hubiese, lo centrada o no que estuviese, el perfil que hubiésemos sacado, etcétera, por lo que nuestras fotografías tenían que ser perfectas si queríamos obtener la puntuación máxima.
Lo más interesante de todo es que nos daban la posibilidad de interactuar con estos monstruos de bolsillo tirándoles manzanas o unas bolas con repelente para Pokémon. ¡Incluso podíamos usar la mítica Poké Flauta para despertar a las criaturas que nos encontrásemos echándose una siesta.
Con algo tan simple como esto, podíamos conseguir multitud de reacciones de estos carismáticos seres, animándonos constantemente a la experimentación y a jugar una y otra vez cada fase para ver qué nuevas cosas podíamos conseguir. El título estaba plagado de secretos y era un auténtico gustazo descubrirlos, y si sabíamos lo que hacer podíamos provocar cosas como que un Pokémon evolucionara delante de nuestras narices, pusiera una pose única, se creara una situación exclusiva o incluso que aparecieran nuevas criaturas ocultas reacias a mostrarse ante nuestro objetivo.
El diseño de niveles fue sensacional y rara era la rejugada en la que no acabábamos por descubrir algo nuevo, algo que a su vez se convertía en todo un reto de habilidad y memorización, ya que no solo teníamos que ser rápidos provocando las situaciones y reacciones que queríamos, sino que también teníamos que ser capaces de aprovechar el momento para inmortalizarlo todo adecuadamente.
Por si todas estas bondades jugables no fuesen suficientes, el título nos dio la oportunidad, por primera vez, de ver a nuestros Pokémon favoritos espectacularmente recreados como modelos tridimensionales gracias a las capacidades de Nintendo 64, todo un salto respecto a lo que estábamos acostumbrados a ver en Game Boy con las Ediciones Roja y Azul.
Con un juego tan original, divertido y de tanta calidad no resulta de extrañar que Pokémon Snap se convirtiera en un auténtico clásico e incluso en un título de culto recordado con muchísimo cariño por todos los que le dimos una oportunidad. Tanto es así, que la demanda de una secuela por parte de los fans siempre ha estado ahí, aunque, de momento, sigue sin materializarse.
¿Llegasteis a probarlo alguna vez? ¿Cuáles de sus secretos os sorprendió más? ¿Desbloqueasteis el nivel final secreto? ¿Sacasteis alguna foto de la que os sentisteis especialmente orgullosos? Como siempre, ¡esperamos vuestras respuestas!
