Un antiguo miembro de grupos de extrema derecha e ideología marcadamente racista de EE.UU., y ahora reconvertido en un pacifista que intenta advertir sobre el peligro del resurgimiento del supremacismo racial en EE.UU., ha advertido que estos grupos están intentando captar a jóvenes infiltrándose en videojuegos de éxito y sus comunidades en línea, como en Minecraft, Call of Duty y, más recientemente, Fortnite.
Picciolini: captado por grupos neonazis a los 14 años
Christian Picciolini es músico y compositor estadounidense. Cuando era joven se metió en grupos de cabezas rapadas, ideología neonazi y marcado odio racial, además de un profundo desprecio por los valores democráticos.
Fue captado a los 14 años, pero cuando se dio cuenta de todo el daño que causan esas ideas, ya a los 22, dio un giro radical a su vida y formó la ONG Life After Hate, que intenta rescatar a otros jóvenes que han sido captados por estos grupos.
Y es que estas formaciones usan técnicas muy parecidas a las de las sectas y persiguen activamente a jóvenes en situaciones que los hacen más fáciles de captar (como pobreza, marginalidad, etc.). Además, ha sido autor de varios libros sobre su experiencia, como Romantic Violence: Memoirs of an American Skinhead.
Pacifista arrepentido que intenta avisar sobre el peligro de estos grupos
En la actualidad, Picciolini es un reconocido pacifista estadounidense y por eso participó en una sesión de preguntas y respuestas "ask me anything" de Reddit.
En esta sesión, ha confirmado que las organizaciones neonazis están captando a jóvenes a través de videojuegos populares con componente multijugador en línea. Aprovechan que hay colectivos de jóvenes marginados, que reciben poca a atención familiar y social, y que son muy vulnerables e influenciables.
El propio Picciolini recordó que cuando él estaba en esos grupos "buscábamos a jóvenes marginados y les prometíamos el paraíso". Según expone, "hoy en día usan técnicas despreciables como entrar en foros de personas con depresión o problemas de salud mental, y también en videojuegos multijugador para reclutar a esas mismas personas".
Es en ese contexto en el que Picciolino explica que tiene constancia de grupos neonazis, no solo de EE.UU., sino también rusos, polacos y de otros países, que juegan en Minecraft, Call of Duty y Fortnite para llegar a jóvenes a los que captar.
