Una de las grandes protagonistas de la segunda jornada de Gamelab 2018 es Amy Hennig, guionista y directora creativa de los primeros capítulos de la serie Uncharted, quien, tras charla conjunta con el arquitecto de PlayStation, Mark Cerny, ha respondido a una pregunta de la periodista Victoria Díaz Bouza de la editorial La Capital sobre si los juegos que se centran en el modo historia tienen futuro, como dijo hace unos meses, tras el cierre de Visceral Games -donde Hennig estaba trabajando en un juego de Star Wars- Blake Joresen, el gerente de la empresa propiedad de Electronic Arts.
Hennig ha afirmado que el desarrollo de los juegos narrativos para un jugador "es muy duro, Shawn [Layden, presidente de Sony Worldwide Studios, presente en el público] te lo puede decir.
Dios bendiga a Sony por apoyar a los juegos para un jugador porque son terroríficos. Son carísimos de hacer".
Tras hablar de factores como que no ofrecen una gran cantidad de horas de juego y que no tienen ninguna monetización in-game, ha añadido que no es que a los jugadores ya no les gusten los juegos centrados en la historia para un jugador, sino que puede que no encajen en el modelo de negocio de todas las empresas. "Se está volviendo cada vez más difícil seguir creándolos de la forma en que los estamos haciendo tradicionalmente. Creo que estamos en la industria en un punto de inflexión. ¿Cuánto tiempo más podemos seguir haciendo juegos de este estilo cuando son increíblemente caros?", ha dicho.
En opinión de Hennig, no es sostenible que cada vez consuman más recursos estos desarrollos mientras se mantienen los precios para el público, a lo que hay que añadir que se está rompiendo "el objetivo del juego para un jugador, que es que vea el final de la historia; Estos juegos se juegan porque te gusta el arco narrativo y para ver el final. Es una locura que la gente quiera juegos narrativos y luego se acabe la historia solo una parte pequeña del público. Es duro".
Además, ha apuntado que en el futuro se verán alternativas como juegos que con un sistema que podría ser de suscripción, ofrezcan a un precio razonable un juego centrado en una historia para un jugador "de unas cuatro horas".
No obstante, antes de dar su opinión Hennig ha dudado de que las palabras de fueran para poner en duda el futuro de los juegos para un jugador: "En los tiempos que vivimos da la vuelta al mundo una mala interpretación de lo que uno dice antes de que la verdad intente siquiera asomar por la puerta", ha dicho. Hennig ha sostenido también que no está de acuerdo con la opinión de Electronic Arts pero que hay que encontrar una solución que haga viables los juegos narrativos para un jugador para "no acabar teniendo solo Fornite, PUBG y clones de Destiny".