El mes pasado nos hacíamos eco de la noticia de que Valve había comprado Campo Santo, el estudio que está detrás del desarrollo del aclamado Firewatch.
Sin embargo, tal compra no parece haber afectado a la rutina de trabajo de los empleados de Campo Santo, quienes se encuentran desarrollando su próximo proyecto: In the Valley of the Gods.
"No te dictan cómo se tienen que hacer las cosas"
Durante una entrevista con Rock, Paper, Shotgun, Sean Vanaman de Camposanto explicó que, a pesar de la compra, él y su equipo mantienen su libertad creativa.
En este sentido, Vanaman hace hincapié en que el soporte que puedan recibir de Valve "no comprometerá" la flexibilidad de su modo de trabajo.
In the Valley of the Gods, por ejemplo, seguirá desarrollándose en Unity y no en el motor Source de Valve.
"No es como: 'Hacemos las cosas de esta manera'. Al mismo tiempo, puedo sentarme y decir: 'Ah, existen todas esas buenas razones por las que la gente también crea juegos en Source', explica Vanaman. "No te dictan que las cosas tengan que hacerse de ciertas maneras, depende de ti tener los medios para aprender cómo se hacen las cosas y por qué se están haciendo de esa manera. No estamos tratando de ser rebeldes quedándonos en Unity. Sólo estamos tratando de hacer lo que sabemos hacer".
Por otra parte, Vanaman indica que la toma de Campo Santo por parte de Valve es más un movimiento para adquirir "personas super talentosas" y no el simple deseo de aumentar la cantidad de juegos que el desarrollador puede publicar.
"Creo que todo se resume en que vieron a una docena de personas que tenían un buen aporte cultural en términos de nuestra carrera y experiencia personal", explica Vanaman. "Y dijeron: 'No sabemos qué van a hacer, ni qué vais a hacer en cinco años, dos años o seis meses, pero probablemente va a ser bastante bueno'.
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