Los jugadores de Fortnite están experimentando problemas de conexión a consecuencia de una serie de problemas técnicos que Epic Games está tratando de solucionar. Aunque en algún momento ha parecido que la compañía iba a cerrar por completo los servidores durante algún tiempo para solventar los problemas, esto finalmente no será necesario.
Desde ayer, los servidores del juego han dado problemas de conectividad, pero los usuarios ya están volviendo a encontrar gente para jugar en varios modos, aunque con limitaciones.
En estos momentos Epic Games está trabajando en el Battle Royale para recuperar toda su funcionalidad.
A eso hay que añadir que los servicios sociales del juego para permitir la comunicación entre usuarios también han fallado, con un total de 14 horas de problemas en el acceso al videojuego.
Epic Games reconoció los problemas rápidamente y se puso a trabajar en soluciones, aunque por ahora no se ha conseguido recuperar la normalidad plena.
Un pico inesperado de jugadores
En un momento determinado la compañía indicó que quizá tendrían que desconectar por completo los servidores para introducir la actualización necesaria, pero por ahora esto no ha sido necesario y parece que tal extremo se ha descartado.
La raíz de los problemas se encuentra, según ha indicado Epic Games, en un fuerte y rápido crecimiento del volumen de usuarios. "No estábamos preparado para ello. Hemos tenido un montón de problemas y estamos trabajando duro para solucionarlos", han dicho.
La compañía ha pedido disculpas a todos los jugadores y agradece su paciencia. En un primer momento, Epic Games introdujo una actualización programada durante el fin de semana, pero parece que esta, junto con el volumen de jugadores, ha supuesto una enorme carga para los servidores.