La comunidad de jugadores de Friday the 13th: The Game (Viernes 13) está envuelta en una controversia por la decisión que ha tomado Gun Media, su desarrolladora, de readmitir a jugadores que han sido expulsados.
Una segunda oportunidad
El estudio ha anunciado que con el lanzamiento del nuevo parche algunos jugadores que recibieron baneos en el pasado van a poder reconectar a los servidores del juego de supervivencia y terror.
La medida, eso sí, no se va a aplicar de forma masiva, sino que solo afecta a jugadores que hayan hecho uso de exploits o glitches del juego en su beneficio, no a quienes hayan recurrido a trucos y software especial.
"Estamos eliminando las expulsiones permanentes de gente que simplemente ha usado lo que se conoce como exploits que ya han sido corregidos", explica uno de los representantes de la desarrolladora.
El estudio admite que estos jugadores no han actuado bien, pero considera que una expulsión de "varios meses" es suficiente castigo en relación a lo que han hecho. No habrá redención para los hackers.
"Los hackers van a seguir expulsados para siempre, los racistas también, pero expulsar permanentemente a gente que ha usado glitches no es nuestro estilo", añaden desde el equipo de producción del juego.
Gun Media advierte que cualquier tipo de actitud no acorde a los valores del juego por parte de los jugadores que sean readmitidos en esta segunda oportunidad implicará la expulsión inmediata y definitiva de los servidores.