Ha sido una de las noticias de la semana. Crackdown 3, el juego de mundo abierto y acción desenfrenada de Microsoft, retrasará su fecha de lanzamiento a la próxima primavera de 2018 tras haber fijado noviembre como meta. Microsoft, que admite lo decepcionante del asunto, no acompañará a Xbox One X con uno de sus exclusivos más potentes. ¿Afectará a las ventas de la consola? Michael Pachter, el conocido analista de mercado, cree que no.
'Deberíamos estar acostumbrados a los retrasos'
Michael Pachter, polémica figura del sector de análisis de videojuegos -tan certero como errático en sus declaraciones-, cree que este cambio de fechas en el lanzamiento de Crackdown 3 no afectará en gran medida a las ventas de Xbox One X, pues el usuario que realmente quiera el título en su consola, lo comprará más adelante.
"Los retrasos son muy habituales en esta industria, y deberíamos estar acostumbrados. El juego no está terminado, y su retraso no será demasiado largo; quizás hablamos de seis a ocho meses.
No es un gran problema en absoluto, pues si hay alguien que compre Xbox One X por Crackdown, la comprará en marzo en lugar de noviembre", añadía.
Más centrado en las ventas del nuevo hardware de Microsoft, Pachter opina que las ventas no se verán mermadas, pues no espera grandes números para la consola en sus primeros meses. "No creo que Xbox One X venda muy bien al comienzo, pues ya sabéis mi opinión sobre el precio, así que no pienso que el retraso de este juego marque una diferencia comercial grande", concluía.