Si en el pasado mes de Abril la cantante Kierin Kirby demandaba a Sega alegando un robo de su imagen para crear a Ulala, ahora es el ex-campeón del mundo de lucha libre Maxx Payne, ahora retirado, el que ha puesto una demanda a Rockstar Games, 3D Realms Entertainment, Gathering of Developers y Remedy Entertainment alegando que han robado su personalidad y su imagen para crear el exitoso juego Max Payne.
El ex-luchador, que podéis ver en estas imágenes elegidas al azar, pide 10 millones de dólares por el uso de su nombre, en una saga de juegos que diversos estudios de mercado valoran en 400 millones de dólares.
Maxx Payne, cuyo nombre real es Darryl Peterson y que introdujo su personaje en el año 1988 (que tenía otros alias como Maximum Payne, Max Pain o Lucifer Payne), declaró: "Dejé la lucha libre para volver a casa en Utah y estar con mi familia, y me encuentro con la mayor lucha de mi vida - la lucha para salvar mi identidad. Me han robado algo y no voy a desistir".