Dead Space vs The Callisto Protocol: Diferencias y parecidos
The Callisto Protocol viene con intenciones de volver a hacernos sentir miedo en el espacio. Han pasado ya unos cuantos años desde la última entrega de la saga Dead Space, y con su remake a la venta el mes que viene, es imposible no pensar en los parecidos y diferencias entre el original y este sucesor espiritual. Después de todo, una de las mentes tras ambos proyectos es la misma, y eso nos lleva a ideas parecidas... y otras muy, muy distintas.
Así que vamos a repasar, sin entrar en spoilers, en las que nos parecen los 5 parecidos y 5 diferencias más relevantes entre Dead Space y The Callisto Protocol.
Similitudes
Gore espacial
La primera en la frente y patrocinada por el Capitán Obvio. Ambos juegos son desagradables, en cuanto al hecho de que los enemigos son grotescos y las muertes, hiperviolentas. Inspirados como están ambos en Horizonte Final, que sigue dejándonos anécdotas 25 años después de su estreno, es inevitable ver momentos brutales.
Esto se aplica por supuesto al aberrante aspecto de los monstruos y las animaciones de muerte (que incluyen decapitaciones, desmembramientos, cuencas de ojos vacías y tentáculos), que han llevado al juego a no estrenarse en Japón; como a pensar en cómo ha muerto ese guardia de Ferronegro destripado sobre una camilla y con la boca abierta en un rictus de dolor. Cambia Ferronegro por USG Ishimura y tienes que ninguno de los dos escatima en casquería para buscar un "Pero qué asco".
HUD minimalista
En su momento, Dead Space sorprendió bastante al presentar un HUD sin barras de vida o contadores de munición en las esquinas de la pantalla. En lugar de eso, veíamos la barra de vida en la forma de una columna luminosa en la espalda del traje.
Por su parte, la munición se veía en una pantalla en la mira del arma, por lo que la vista no necesitaba desviarse para comprobar el estado del cargador.
The Callisto Protocol usa casi el mismo sistema. La munición del arma se ve en una pantalla en la mira, y la salud de Jacob se ve en su nuca, en una barra holográfica, que además tiene justificación argumental: el dispositivo se llama Núcleo. Se trata de un sistema para comprobar las constantes vitales de los habitantes de Ferronegro, y para controlar las zonas a las que cada individuo tiene acceso.
Desmembramientos a gogó
Dead Space nos presentaba una mecánica de combate fundamental: el desmembramiento. Cada criatura podía ser partida en dos, despojada de miembros, podías cortar piernas, brazos y tentáculos acabados en afiladas puntas. Para esto venía muy bien la legendaria cortadora de plasma de Isaac. Era la manera eficiente de acabar con los enemigos, ya que apuntar simplemente al cuerpo suponía necesitar mucha más munición. Además, una vez en el suelo, podíamos pisotear al enemigo hasta matarlo.
Este sistema vuelve en The Callisto Protocol, pero con un concepto distinto. En esta ocasión, desmembrar sirve para evitar que el enemigo haga combos y use determinados ataques. Por ejemplo, arrancarle la cabeza a un enemigo que escupe ácido evita que lo haga. Romperle (también se puede quebrar sin amputar) un brazo a enemigos agresivos evita que usen peligrosos combos. Como principal diferencia, el pisotón aquí sirve para que un enemigo caído dropee objetos, en lugar de para rematarlo.
Callisto añade además una nueva mecánica con la que los enemigos pueden mutar bajo determinadas circunstancias. Pero ése es un detalle que ya descubriréis por vuestra cuenta al conocer a cierto enemigo.
Atmósfera terrorífica
Esto puede parecer algo muy obvio, pero pocos juegos lo hacen bien. Es muy fácil decir que tu juego tiene una ambientación "de terror" quitando luces y poniendo un par de manchas de óxido y sangre. Pero pocos pueden conseguir que no quieras encender la linterna para no tener que ver el entorno. Eso está en las manos de pocos privilegiados y tanto Dead Space como The Callisto Protocol cumplen.
No hablamos simplemente de pasillos infestados de pústulas o sangre. Lo difícil es hacer que desconfíes de un simple pasillo. ¿Habrá algo esperando para atacarme a la vuelta de la esquina? ¿Ese ruido es el de un bicho arrastrándose por un conducto? Un juego de esos en los que evitas correr por la mayoría de zonas, porque no sabes si algo podría oírte. Todo un logro, la verdad.
Situaciones similares
El último punto en común es una pequeña crítica. Es evidente que la mente tras ambos juegos visitaría lugares comunes, pero hay un par de momentos en The Callisto Protocol que nos parecen excesivamente similares a Dead Space. Por ejemplo, hay un momento que resulta imposible no asociar al inicio de Dead Space 2, y otra escena clave de la trama usa prácticamente hasta los mismos ángulos de cámara para conseguir el mismo efecto que en otra de Dead Space.
Diferencias
Un sistema de combate diferente
Donde Dead Space apostaba por mantener las distancias, The Callisto Protocol te invita a luchar cuerpo a cuerpo. Desde el principio el juego ofrece un arma de defensa cuerpo a cuerpo con la que hacer combos, aunque no muy variados (pero incluso con sus propias animaciones de ejecución, nosotros hemos visto cinco diferentes) con el que neutralizar a los enemigos.
Aquí entra en juego una variante del sistema de desmembramiento: algunos ataques pueden romper, sin amputar, las extremidades del enemigo, inutilizando sus brazos para un ataque a corta distancia. Además podemos esquivar los ataques moviéndonos en el momento adecuado, lo que da lugar a encuentros bastante... íntimos. Ojo porque esto puede ser un problema y es que el esquive no va asociado a una barra de resistencia. Es decir, puedes esquivar sin ningún tipo de limitación y esto para algunos supondrá un desperdicio de mecánica que podría haber sido más estrategia en lugar de poder spamear esquives.
El traje es irrelevante
El traje que llevabas suponía muchos cambios en Dead Space. Cada uno implica una serie de características: espacios de inventario, unas mejoras de salud, reducciones de daño... Evidentemente, en términos generales esto era una cuestión progresiva, a más progreso de juego más mejoras del traje. Esto se explotaría más adelante en Dead Space 2 con alrededor de una docena de trajes diferentes.
Sin embargo, en The Callisto Protocol tu traje cumple una función argumental. Llegado a un determinado punto de la trama conseguirás la armadura, tu nivel de vida máxima aumentará, el límite del inventario se duplicará... y eso es todo. Sin mejoras y sin más cambios, si tienes algún contenido DLC, de aplicar skins cosméticos. El juego base no ofrece ningún aspecto adicional para la ropa. Esto puede ser bien un punto negativo, o una manera de evitar contenido innecesario, depende del punto de vista de cada cual.
Armamento de grado militar
Una de las características argumentales de Dead Space era que nuestro protagonista adaptaba herramientas de trabajo para usarlas como armas. No es un soldado, pero una cortadora de plasma o una remachadora no diferencia metal de necromorfo. Sin embargo, en The Callisto Protocol contamos con armamento diseñado expresamente para el combate.
Desde un pistolón a un dispositivo gravitatorio para control de prisioneros, es lógico que en una prisión haya esta clase de armamento. La pega, en este caso, es que las mejoras de las armas son un tanto genéricas. Es cierto que se puede justificar aduciendo que es todo impresión 3D y, por tanto, se pueden entender que casi todas las armas tengan las mismas mejoras; pero que las mejoras finales de cada arma sean más testimoniales que útiles es un poco decepcionante. Eso y que la Porra antidisturbios es el arma que más vas a usar durante todo el juego, la verdad.
Una historia más cinematográfica
El Dead Space original nos presentaba a un personaje mudo. Aunque esto se utiliza generalmente para que sea más fácil identificarse con el protagonista, tiene el efecto secundario de que es más complicado hacer que interactúe con su entorno. A su vez, esto se traduce en una narrativa algo menos cinematográfica.
En este punto, The Callisto Protocol se diferencia notablmente del material original. Nuestro protagonista tiene una personalidad definida en lugar de ser una simple marioneta en nuestras manos, interactúa con el entorno y da pie a numerosos momentos dignos de películas de terror que irías a ver al cine. Siendo justos, el planteamiento argumental de Dead Space daba una mayor sensación de soledad, de angustia, aunque la trama de Callisto está muy bien llevada.
Sin backtracking ni exploración
Si hay una diferencia clara, en la que The Callisto Protocol pierde por goleada, es en que no ofrece exploración ni backtracking. Lo máximo que nos encontramos en este sentido son pequeños caminos secundarios que (salvo excepciones muy puntuales) consisten en una o dos salas con un objeto coleccionable al final, o un arma que no vale para nada. De las tres armas opcionales, dos son completamente inservibles.
Como podéis ver, sería un error creer que The Callisto Protocol sea una versión de marca blanca de Dead Space. Con sus diferencias y parecidos, el último juego de Glen Schofield tiene una personalidad e identidad propias, con un trasfondo con varias incógnitas que esperamos sean resueltas bien en expansiones, bien en nuevas entregas.
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