Desde el éxito de Crash Bandicoot, Naughty Dog encontró una especie de patrón para sus juegos, creando una trilogía principal por generación con algún spin-off de por medio. Este patrón lo rompió The Last of Us, una nueva saga en la «generación de Uncharted», así como la propia cuarta entrega de las aventuras de Nathan Drake, que por primera vez expandía una saga más allá de tres títulos principales a manos del estudio norteamericano. Pero este honor podría haber estado en manos de otro proyecto.
Años esperando volver
A pesar de que hoy ya parece un tanto olvidada, Jak & Daxter ha estado presente en Naughty Dog constantemente, y Jak & Daxter 4 –o como se llamase finalmente– ha estado en la mesa de trabajo en varias ocasiones. La primera, de hecho, fue tras el lanzamiento de Jak X: Combat Racing. Mientras trabajaban en adaptar la tecnología del estudio a la complicadísima estructura de PlayStation 3, comenzaron a reimaginar la saga como una aventura más centrada en la narrativa y más lineal, algo que al final acabaría convirtiéndose en Uncharted: Drake’s Fortune.
Ya con Uncharted 2: Among Thieves en marcha, y con un único equipo desarrollando juegos –ahora Naughty Dog tiene dos–, el estudio intentó recuperar la saga, pero la falta de personal disponible para un segundo proyecto acabó con la cesión de la licencia a High Impact Games –que habían firmado el notable Ratchet & Clank: Size Matters y el más que correcto Secret Agent Clank–, que desarrolló Jak & Daxter: The Final Frontier.
Sam Thompson, productor de Naughty Dog, afirmó a posteriori que el estudio no estaba demasiado contento con el trabajo de High Impact Games (muchos de ellos, antiguos miembros de Naughty Dog e Insomniac), y que podrían haber hecho algo «bastante mejor». De igual modo, explicaba que, al menos personalmente, no estaba contento con que esta fuese la despedida de Jak, lo que explica que internamente contemplasen otro retorno.
Un estudio muy diferente
Naughty Dog se había quedado con la espinita clavada de no darle Jak y a Daxter la despedida que se merecían, y durante un año –junto a otras ideas para diferentes proyectos– estuvieron estudiando su retorno. En el libro de arte que repasas la historia del equipo se afirma que revisitar al popular dúo fue «un gustazo», si bien el objetivo era crear un acercamiento más realista y contemporáneo a la licencia.
Esto generó un dilema dentro del estudio: por una parte, la personalidad de los personajes, las historias, el universo y demás factores de la saga que habían creado ya estaban preestablecidos; por otra parte, el juego que Naughty Dog quería hacer no encajaba en lo que hacía que un Jak & Daxter fuese un Jak & Daxter. Al final, decidieron que materializar ese proyecto acabaría por convertir la saga en algo que no era, y para evitar decepcionar a los fans evolucionaron el concepto a lo que acabaría siendo The Last of Us.
El estudio norteamericano ha sufrido una clara evolución desde sus primeros juegos, e incluso dentro de las mismas sagas –el primer Uncharted y el último– es posible ver la madurez del equipo. Parece difícil que Naughty Dog vuelva a hacer un Jak & Daxter tradicional, pero el retorno de este dúo no está completamente descartado, y quizás algún día se den las condiciones perfectas para que volvamos a vivir nuevas aventuras con ellos.