Dishonored

Una apasionante aventura de acción y sigilo que da mucha libertad al jugador

El estudio francés Arkane Studios sorprendió a todos con Dishonored en 2012, una aventura de acción en primera persona enmarcada dentro de los juegos conocidos como immersive sim, como Thief o System Shock, algo que no es casualidad, ya que el juego está dirigido por Raphaël Colantonio y Harvey Smith, el diseñador de Deus Ex.

Ambientado en un mundo de fantasía y ciencia ficción, inspirado en la era victoriana y la estética steampunk, el juego transcurre en la ciudad de Dunwall, que ha sido asolada por una plaga y se encuentra bajo el yugo de un gobierno tiránico, y nos pone en la piel de Corvo, el protector imperial acusado falsamente del asesinato de la emperatriz y el secuestro de su hija, Emily, convirtiéndose en un asesino en busca de venganza contra aquellos que conspiraron contra él.

Tenemos que explorar escenarios muy grandes e intrincados llenos de caminos diferentes, utilizando las habilidades sobrenaturales otorgadas por un misterioso personaje conocido como El Forastero, que nos permiten teletransportarnos, controlar mentalmente a los enemigos o convocar enjambres de ratas, entre otras muchas, además de poder utilizar multitud de armas y herramientas. Todo con el fin de ir cumpliendo los objetivos de la manera que queramos, ya que la aventura da una gran libertad al jugador para ser creativo, y poder resolver las situaciones de muchas maneras, pudiendo apostar por un enfoque directo y violento, o jugar con sigilo intentando pasar desapercibidos sin que nos vean los enemigos y evitando el derramamiento de sangre, o una combinación de ambos métodos.