Dishonored sorprendió a muchos el año pasado, un juego de acción y sigilo en primera persona con una exquisita dirección artística y una ambientación muy cuidada, en el que era un placer explorar cada recoveco, degustándolo con pausa y caminando entre las sombras sin ser descubiertos, empapándonos de su mitología y folclore, mientras observábamos las consecuencias de nuestras decisiones.
Galardonado por una gran parte de la prensa junto a Journey como el mejor juego del año, los usuarios también recibieron de manera cálida su propuesta, y no tardó Bethesda en declarar lo contentos que estaban con el trabajo realizado por los franceses Arkane Studios, tanto por la calidad del producto, como por su gran funcionamiento en ventas, anunciando que aquí comenzaba una nueva saga, que tendría continuidad en el futuro.
Por tanto era previsible que llegaran contenidos descargables, y el primero en lanzarse a principios de diciembre fue Dunwall City Trials, un pack de desafíos y pruebas contrarreloj que no estaba nada mal, pero que sabía a poco.
Ahora llega una verdadera expansión, un contenido descargable de la calidad y extensión a la que nos tiene acostumbrados Bethesda en sus grandes sagas como Fallout o The Elder Scrolls. El Puñal de Dunwall, un nuevo capítulo que nos pone en la piel de Daud, el legendario asesino que mataba a la emperatriz en los primeros minutos de Dishonored, el acto que servía de detonante para la historia de Corvo Attano, al que acusaban injustamente de haber cometido el crimen. Un punto de partida muy interesante, encarnar el rol del "malo", y que aunque por diversos detalles se puede notar que no era un DLC planeado desde el principio, que ha venido a remolque del sorprendente éxito del juego, la verdad es que sin ser ninguna maravilla argumental, han encajado perfectamente El Puñal de Dunwall con la historia de Dishonored, que conecta y transcurre de forma paralela a los acontecimientos del título original.
Este contenido descargable está dividido en tres grandes actos, de idéntica extensión –y calidad- a cualquiera de los capítulos de Dishonored. Esto quiere decir que si jugamos con calma, explorando todos los rincones, leyendo la amplia e interesante documentación, escuchando las conversaciones ajenas, resolviendo todas las misiones secundarias, y recogiendo todas las runas que se encuentran bien escondidas a lo largo y ancho de los escenarios, nos puede durar tranquilamente 7 u 8 horas, una extensión excepcional para un DLC que cuesta 9,99 euros.
Claro que se puede acabar en mucho menos, si vas corriendo y a lo loco, sin detenerte ni ocultarte, pasando de recoger las runas y realizar las misiones secundarias, seguramente te lo puedas pasar en 2 horas, pero no creemos que esta sea la manera adecuada de jugar a Dishonored. Es como si te ponen un plato de excelente comida encima de la mesa, hecho con mimo y con cariño, con los mejores ingredientes, y te lo comes a bocados sin degustarlo ni saborearlo, tragando como un pato, no tendría mucho sentido.
Como ya hemos mencionado la historia de El Puñal de Dunwall no es ninguna maravilla, y de hecho no creemos que presenten el personaje de Daud con el suficiente cuidado, de una manera en la que consigamos desarrollar empatía hacia él, no explican demasiado bien por qué se encuentra tan arrepentido de haber asesinado a la Emperatriz, algo que quedaba más claro si en el tramo final de Dishonored prestábamos cierta atención. Donde sí se ha hecho un excelente trabajo es en crear tres misiones tan buenas como las del título original. Un enorme matadero de ballenas y sus alrededores, el barrio jurídico, y una tercera localización que no desvelaremos, tres escenarios enormes, con multitud de posibilidades, varias misiones secundarias, y de nuevo dar la opción al jugador de resolver una misma situación de diferentes maneras, algo que nos encanta, y que luego tiene repercusiones en el universo del juego.
El cambio de protagonista modifica menos las mecánicas jugables de lo que esperábamos o nos hubiera gustado, las sensaciones son iguales que controlando a Corvo, pero con ligeros cambios en los poderes y el armamento disponible. Comenzamos con dos poderes, el imprescindible Guiño, con el que nos trasladamos rápidamente a diferentes partes del escenario, y que en esta ocasión cuenta con una novedad importante, el hecho de que el tiempo se detiene al apuntar si no te estás moviendo. Y el otro Visión del vacío –antes conocido como Visión tenebrosa-, y que en su primer nivel ya no nos muestra a los enemigos a través de las paredes - solo las runas y los talismanes de hueso-, algo que tenemos que desbloquear en el nivel 2, por lo que la dificultad inevitablemente se eleva.
Otros poderes que podemos desbloquear mediante runas son Ralentí y el nuevo Invocar asesinos. Ya que somos Daud, el líder de los Balleneros, una banda de asesinos, podemos pedir que nos echen una mano algunos de nuestros secuaces, combatiendo a nuestro lado o manteniendo ocupado al enemigo mientras nos escabullimos entre las sombras. Entre el arsenal tenemos dos "recursos" nuevos. La Mina fulminante, un dispositivo alimentado con aceite de ballena que realiza una descarga que pulveriza a quien lo activa, y la Nube tóxica, una granada de humo que inutiliza temporalmente al enemigo.
Antes de iniciar cada una de las tres misiones, accedemos a una pantalla donde podemos realizar compras –munición, minas, granadas, remedios-, adquirir mejoras para el armamento o aumentar la capacidad de llevar munición, y lo más curioso, el apartado de favores. Al ser el líder de una banda, y tener buenos contactos, podemos usar nuestra red de espías y mercaderes corruptos para adquirir ciertos favores de cara a la misión, mediante una módica cantidad de monedas, como que nos dejen una runa en un lugar determinado, que escriban la contraseña de una caja fuerte pintada en una pared, o que desconecten un sistema de seguridad.
En cuanto a los gráficos y el sonido, está tan cuidado como en el juego original, con un excelente doblaje al castellano y una gran ambientación sonora. La dirección artística sigue estando igual de cuidada, y a los que os fascinó todo lo relacionado con las ballenas en Dishonored, os encantará la localización del matadero, en la que a través de documentos descubrimos nuevos e interesantes detalles del genial universo por Arkane Studios.
Un ejemplo de buen DLC
No solo nos ha encantado este contenido descargable como tal, sino que nos ha servido para recordar lo bueno que es Dishonored, tanto o más como cuando lo jugamos hace unos meses. Es el ejemplo perfecto de cómo debe ser un DLC, que nos ha recordado más a las expansiones de antaño que a muchos de los sacacuartos más caros y con menos extensión que este El Puñal de Dunwall. Si os encantó como a nosotros Dishonored y os apetece volver a su peculiar y fascinante universo, este contenido descargable es una excusa perfecta, largo y con un precio muy bueno para lo que ofrece. Como único punto negativo para algunos advertiros de que su historia queda incompleta, ya que concluirá en Las brujas de Brigmore, el siguiente y posiblemente último DLC para Dishonored, en el que al parecer veremos las consecuencias de muchas de las decisiones tomadas en este.
El Puñal de Dunwall ya está disponible en Xbox Live por 800 Microsoft Points y en PlayStation Network y Steam por 9,99 euros, una compra más que recomendable.
