En este apartado pondremos de relieve cuáles son, desde nuestro punto de vista, las claves para maximizar nuestras opciones de victoria en Clash Royale. Para ello, y sin que esto pretenda ser una recopilación de verdades absolutas, os presentaremos los errores más comunes y las claves para llevar con éxito nuestros ataque y nuestras defensas.
El equilibrio del elixir
Probablemente estemos antes el reto más complicado de todo el juego. Y es que no nos engañemos, tirar cartas sobre un tablero de forma indiscriminada puede hasta nuestro sobrino de 3 años, pero, balancear nuestros lanzamientos controlando el elixir es todo una aventura de palabras mayores.
En este sentido, y aunque pueda parecer más que evidente, deberemos centrarnos en dos cuestiones: No liquear elixir (es decir, no dejar que la barra llegue al máximo en ningún momento) ni quedarnos nunca sin. Empecemos con la primera.
El término "liquear" es la referencia inglesa a nuestro termino "gotear". Y eso es lo que hacemos cuando dejamos que nuestra barra de elixir llegue a 10 y seguimos sin lanzar tropas… dejamos perder elixir. Para ello, aunque esto implique tener la iniciativa (y los problemas que puede generar no saber a qué nos enfrentamos) no debemos dejar perder esta oportunidad. Empieza con alguna tropa de coste menor o prepara tu push sin dilación, pero no pierdas dudando ese elixir que tanta falta te puede hacer luego.
Por el contrario, en más de una ocasión, por el uso irresponsable del mismo, veremos como nuestra torre cae ante nuestros ojos sin poder hacer más que lamentarnos y esperar. Y es que si liquear es malo… agotar todo el elixir es peor. Solo cuando estemos muy seguros de lo que hacemos, es cuando debemos apostar por ello. De lo contrario, nuestra capacidad de antelación se verá reducida a cero. Es mejor abandonar un push fallido a la mitad que intentarlo a la desesperada y perderlo todo en el camino.
En definitiva, equilibrar el elixir entre su acumulación desmesurada y su gasto desorbitado nos facilitará el juego y nos ahorrará muchos problemas.
¡Como si fuera 21 Black Jack!: Cuenta el elixir del rival
Esto no tiene ningún misterio, si bien, conseguirlo durante las partidas requiere un alto nivel de concentración. La clave es contar el elixir utilizado por el rival para averiguar el restante. Si le quedan 3 ataco con todo puesto que no podrá defenderse. Sin embargo, si le quedan 5 o más, quizás será mejor armar un ataque lento y pesado o dejarle a él la iniciativa.
En definitiva, una práctica muy "profesional", no siempre imprescindible pero que a grandes rasgos puede significar la diferencia entre ganar y perder.
Combina las cartas
Una de las peculiaridades de Clash Royale es que las cartas están muy bien balanceadas. Esto provoca que cada una de ellas, hasta la más temible, pueda ser defendida de innumerables formas. Por ejemplo, si bien la Torre infierno es el counter perfecto del Golem, un Pekka o la combinación de tropas pequeñas (desde los bats hasta unos duendes) puede ser más que suficiente.
Esto nos obliga a que, si queremos ganar con regularidad, hayamos de combinar nuestras cartas para extraer su mayor beneficio. El cementerio solo… bah, una carta que la propia torre puede aniquilar sin gastar ni una sola gota de elixir. Sin embargo, tanqueado por un caballero o un lanzarrocas o gigante, hará pedazos la torre antes de que hayas podido parpadear. Lo mismo sucede con nuestras combinaciones defensivas. El mago de hielo ralentizará a las tropas convirtiéndolas en inútiles copitos de nieve andantes pero no les quitará prácticamente nada de vida. Por ello, combinado con alguna tropa de coste menor más, acabaremos con cualquier ataque en un periquete. Y así, todos los ejemplos que queráis.
Apoyate en tus torres y aprovechar el Counter
Que a nadie le gusta defender es una obviedad. Si decidimos jugar a un juego como Clash Royale es para aniquilar a nuestros rivales, tirarles las 3 torres y volvernos contentos al trabajo. Pero, guste o no guste, defender se volverá una tarea imprescindible si queremos desarrollar una estrategia exitosa.
Para ello, nuestro consejo es: menos es más. Analiza el counter y evalúa tus opciones de defensa. A partir de ahí, intenta gastar el menor elixir posible apoyándote en tus torres. A veces es mejor una carta de poco coste de elixir en medio de nuestro tablero defensivo, donde ambas torres laterales pueden golpear, que no una tropa grande y poderosa en el puente, donde peleará sola. Deja que lleguen, pero no lo suficiente, y aniquílalos en tu lado del tablero, así podrás salir al contraataque (counter) de manera mucho más efectiva y satisfactoria.
Aprende cuándo debes cambiar de línea
Como ya deberéis saber a estas alturas, en Clash Royale disponemos de dos vías de acceso o líneas para cambiar del bando defensivo al ofensivo. Además, por alguna extraña razón que aún desconocemos, la mayoría de jugadores siempre tienden a empezar sus ataques por su línea derecha (es decir, nosotros atacaremos por la derecha y su primer ataque vendrá por nuestra izquierda). A partir de ahí, las defensas y ataques posteriores acabarán marcando en que linea de juega el grueso de la partida. Nuestros consejos al respecto son los siguientes:
- Mantén los ataques por la línea donde defiendas. Esto permitirá aprovechar tus tropas sobrantes de la defensa para apoyar tu ataque posterior.
- Ataca la torre que esté más débil. Por muchos que nos apasione tirar las tres torres, la mayoría de partidas se decidirán por el 1 a 0 y en el tiempo de descuento. Por ello, ir a por ambas torres puede significar un "casi pero no". Céntrate en tirar primero una y luego ir a por la otra.
- Pero eso si…. sorprende y cambia de línea. Pese a que puede sonar contradictorio, un buen cambio de línea puede acabar con la torre completa en un periquete. Si la batalla se atasca en una zona y ninguno de los dos consigue avanzar prueba de aprovechar un momento de flaqueza de elixir del rival para colar un push rápido en su otra línea. O simplemente para lanzar un cebo y continuar presionando la misma. Estos detalles marcaran la diferencia y obligaran al rival a estar con los 5 sentidos.
No acumular tropas
Clash Royale más que un juego de guerra es un juego de intercambios de elixir, ¡de matemáticas vamos! Por ello, acumular tropas en un mismo punto puede ser nuestro error fatal ya que un hechizo de coste 4-6 podrá acabar con toda nuestra inversión en un santiamén.
Para ello, el consejo es dispersar estratégicamente las tropas por la zona defensiva para que pasen el puente escalonadamente y sin posibilidad de ser eliminadas todas de un cohetazo o de una bola de fuego. Fácil, y se aprende con la práctica.
Demuestra lo buen constructor que puedes llegar a ser
Un mazo debe estar bien equilibrado si realmente queremos competir contra todos los rivales del juego. Si no, nos limitaremos a ganar aquellos matchups favorables y a perder estrepitosamente contra el resto. Además, este equilibrio se debe dar en diversos aspectos. Aquí los más importantes:
- La tipología de la carta: Estas pueden ser de tipo tropa, con carácter ofensivo (montapuerco, gigante noble, globo) o con carácter defensivo (mago de hielo, mago eléctrico, ejército de esqueletos), de tipo estructura o hechizos (fuertes, como el rayo y la bola de fuego, o de bajo coste como la descarga o el tronco). Tener 1 de cada es necesario, si bien, algunas pueden suplirse siempre y cuando tengamos muy claro nuestro hándicap y cómo superarlo.
- El uso de la carta: No nos engañemos, un mazo que tiene 8 cartas pensadas para tirar la torre rival no funcionará. Por ello, deberemos complementar 3 tipos de cartas. Cartas de win-condition (nuestra carta que nos hará alzarnos con la victoria, la cual debe ser 1 o máximo 2), nuestras cartas de apoyo (defensivo y ofensivo) y nuestras cartas de ciclado (simplemente nos ayudaran a poder jugar la win-condition con mayor regularidad puesto que su valor suele ser muy bajo).
- El valor de elixir de las cartas: Ni tanto ni tan poco. No podemos jugar un mazo cuyo valor sea excesivamente alto, puesto que nos provocará incapacidad de reacción por falta de elixir durante muchos momentos de la partida. Por ejemplo, un mazo de Sabueso, Pekka, Golem y Trío de mosqueteras es un auténtico disparate sin opción alguna de alzarse con la victoria. Pero es que por el otro lado pasa lo mismo. Si reducimos nuestro mazo a cartas de ciclado de bajo coste, nuestra capacidad de lanzar cartas será muy alta pero nuestra incidencia en términos de daño será muy pero que muy baja. En definitiva, deberemos mezclar cartas de uno y otro tipo equilibrando un mazo de coste bajo-medio (o alto, pero con recolector) que oscile entre los 3 y los 4 de elixir.
Conocer las cartas y su ciclo en tu mazo
Por último, es imprescindible conocer tus cartas y su ciclado. Que carta es la que realiza mayor DPS (daño por segundo), desde que distancia puede pegar mi tropa de rango, cuales atacan por área y cuáles no, a qué distancia mi estructura desvía a los rivales y a cual no.
De este modo, no solo nuestras combinaciones de las que hablábamos antes serán más efectivas, si no que también nos ahorraremos algún disgusto mayor. Por ejemplo, un mago de hielo enemigo que llegue a torre no es necesario defenderlo, puesto que su daño es ínfimo. Sin embargo, un barril de duendes, jamás puede ser no defendido.
Por otro lado, deberemos conocer no solo las cartas en abstracto, sino también nuestras cartas y cual es su ciclado en nuestro mazo. Que necesito para defender y que para atacar. Que carta no puedo jugar a la ligera si su mazo está compuesto por aereas. Cuando debo tener la torre infierno preparada para ese gigante o golem, y un largo etcétera. Si bien, nuestro objetivo deberá ser el de marcar el ritmo de partida, a veces deberemos ceñirnos a las demandas que el mazo del rival nos realice para poder estar preparados y no dar ningún paso en falso.