Tras una semana en la que he estado preparando unas impresiones sobre El Shaddai que veréis en breve, ahora tengo la vena religiosa un tanto exaltada y se me ha ocurrido contaros unas cuantas curiosidades sobre la religión nipona.
Mucha gente piensa que ojos rasgados es igual a budismo, o como diría mi abuela, "una cosa de esas de herejes y paganos". Sin embargo en Japón tienen su propia religión denominada sintoísmo. El sintoísmo es una religión politeísta anímica, es decir, que creen en entidades y seres superiores pero tienen uno para cada ocasión. Algo parecido a los santos pero mucho más pronunciado. Además, ciertas personas, una vez muertas, pueden también convertirse en Kami (dios) y así el número crece constantemente. Actualmente no hay número claro de cuántos dioses tienen, deberían hacer un censo celestial y para más inri ninguno tiene una importancia mayor sobre otro, es decir, esto no es un "amarás a Dios sobre todas las cosas o mi cólera caerá sobre ti en forma de una lluvia de llamas", sino que aquí por norma general se reza para algo… pero sin saber a quién.
Lo cierto es que la religión sintoísta se parece un poco al tipo de culto totémico pero transportado a la sociedad civilizada. Para mí, criado en el cristianismo y renegado después, me resulta tremendamente impactante ver cómo la gente reza en los templos a Kami-sama, pero sin saber su nombre ni función. Es decir, a lo mejor le estoy pidiendo al Dios de la salud que pueda tener éxito en mi trabajo ante lo cual me pongo a pensar que si tan organizados son los japoneses ya podían poner unas líneas y cartelitos de los que les gustan diciendo: "Por aquí rezos a tal", "En esta línea rezos al dios que encuentra cosas", etc.
Bueno, una religión politeísta en un mundo que normalmente se mueve en el monoteísmo, está bien, lo entiendo. Sin embargo, aquí no acaba todo. Por un lado tenemos los Otera, como el que hay en Asakusa en Tokio y por otro lado los Jinja (el templo junto al mercado de Harajuku en Tokio). Los Otera son templos budistas que se construyeron debido a la influencia histórica de China en Japón, y los Jinja son los santuarios sintoístas propios de Japón.
El budismo no tiene ninguna deidad, el budismo es una religión sin Dios, que se basa principalmente en el karma y la meditación en la búsqueda de un estado semidivino (el nirvana) que nos libre de todo el sufrimiento. Buda no es un dios. Budas hay muchos.
A pesar de la diferencia clara en el número de dioses entre el budismo y el sintoísmo (cero contra casi incontables) una persona japonesa normalmente visita un Otera o templo budista y se pone a pedirle al dios que convenga sus ruegos. Lo hacen indistintamente en templos sintoístas o budistas, sin saber el nombre del dios y sin preocuparles lo más mínimo. Me imagino a un musulmán pidiendo salud a Mahoma en una sinagoga y todo lo que acontecería después.
Por si todo esto fuese poco, los mecanismos también varían. Por ejemplo, en un santuario antes de pedir nuestros deseos se debe lanzar una moneda al cepillo oportuno, después dar dos palmadas y manteniendo las manos juntas en forma de rezo bajar la cabeza. Sin embargo, en el templo no se dan palmadas. Ante lo cual mi pregunta: si voy a un templo y doy dos palmadas, ¿Kami-sama me ignora por no seguir los protocolos?
También es destacable que tanto en los templos como en los santuarios hay varios medios para recaudar fondos. Cajones con unos papeles que nos dicen nuestra suerte, podemos escribir en unas tablillas nuestros deseos, etc. Lo más curioso es que la gente voluntariamente pone el dinero, coge la tablilla y escribe. No hay nadie ni nada que no te impida hacerlo sin pagar, pero bueno, volvemos al tema de la honradez japonesa, y más teniendo en cuenta que podemos desatar no sólo la cólera de un dios, sino de una amplia gama.
En cuanto a mí, todavía no me decido por una religión. El hecho de que todas les tengan que poner un nombre al mismo ser me parece que sólo divide a la gente sin necesidad. Aún así voy a ponerme estudiar algunos dioses sintoístas, digo yo que entre los miles que tienen alguno habrá que me encaje y no me ponga muchas directrices a seguir.
Nota: Muchos habréis visto una especie de lazos de papel atados en unos hilos colgantes en los templos. Cuando coges un papelito de la suerte pero lo que te pone es algo malo, lo que haces es atar el papel en estos hilos en el santuario para que kami-sama te proteja de esa mala suerte.
