La espera para acompañar a los autobots en su éxodo de Cybertron está llegando a su fin, una espera que probablemente a más de uno se le esté haciendo bastante larga. Por suerte, ya podemos descargar la demo, la cual nos dejará probar su nuevo modo multijugador además de la campaña principal para un jugador. De la campaña ya os hemos hablado en anteriores impresiones, así que en esta ocasión nos detendremos en su multijugador competitivo, ya que no hemos podido probar todavía sus modos cooperativos.
El título cuenta con cuatro clases bien diferenciadas. La primera de ellas sería el Infiltrado, un transformer de poco tamaño, que puede hacerse invisible y transformarse en un coche.
Gracias a su agilidad y a su tamaño se trata de un blanco complicado y sus armas le permiten bajar grandes cantidades de vida en pocos segundos. Por contra, su resistencia es mínima y si conseguimos acertarle de lleno probablemente no sobreviva.
La clase Destructor por otro lado, sería la más intermedia de todas. Tiene una resistencia media, se mueve a una velocidad estándar, no es ni demasiado grande ni pequeño, y apuesta por armas de fuego muy contundentes como diversos tipos de cañones, por lo que su cadencia de disparo no es demasiado alta, aunque en dos o tres cañonazos puede acabar prácticamente con cualquiera. Además, su primera habilidad especial le permite crear un escudo delante de él para librarse unos segundos del fuego enemigo que le venga de frente.
El Titán por su parte es la clase pesada del juego. Como bien indica su nombre, su tamaño es descomunal, lo que sumado a su lentitud les hace un blanco fácil. Eso sí, sus niveles de defensa y vida son muy superiores al resto, y sus combinaciones de armas nos permitirán acabar con varios enemigos sin problemas. Una de las armas que tiene desbloqueada por defecto es una especie de ametralladora gatling tremendamente efectiva a media y corta distancia que despedaza robots como si fueran de papel. Su habilidad base le permite ponerse a girar sobre sí mismo blandiendo una espada, convirtiéndolo en un torbellino de destrucción, aunque más nos vale estar cerca de nuestro enemigo cuando lo usemos y preferiblemente en un área cerrada o nos freirán mientras giramos, ya que es un ataque puramente cuerpo a cuerpo.
Finalmente tenemos al Científico. Esta clase está especializada en las labores de apoyo, ya que su habilidad especial le permite curar a sus compañeros de equipo, por lo que si bien no suelen ser los que más matan, sí que suelen acabar por inclinar la balanza hacia un lado u otro. Eso sí, esto no significa que estén indefensos, ya que pueden convertirse en naves espaciales para volar por el escenario, huir y acribillarnos desde el cielo.
Cada una de estas clases tiene su propio nivel, por lo que si jugamos una partida con un Titán, al finalizar esta será la única que reciba experiencia. A medida que vayamos subiendo de nivel podremos desbloquear nuevas armas, habilidades, mejoras y piezas para nuestro robot, permitiéndonos así personalizar un poco cada clase para adaptarla más a nuestro estilo de juego. Mientras que las habilidades, armas y mejoras sí que tienen su impacto sobre la jugabilidad, las piezas de blindaje no influyen para nada en el rendimiento de nuestro transformer, por lo que su función es meramente estética, aunque hay que decir que se agradece mucho el hecho de que el aspecto de nuestra transformación también varía en función de lo que llevemos equipado.
De momento solo hemos podido probar dos modos de juego en un único mapa. El primero de ellos es el clásico Duelo por equipos. El primero que llegue a 40 puntos o que esté en cabeza cuando acabe el tiempo límite gana. En cambio, Conquista sigue las pautas del modo Dominio de otros juegos como Call of Duty. Hay tres bases repartidas por el escenario y nuestro objetivo será conquistarlas y mantenerlas para ganar puntos. Como se puede ver, nada nuevo bajo el sol en este sentido, por lo que tendremos que esperar a la versión final para conocer el resto de modos y si hay alguno que aporte algún tipo de novedad.
En cuanto a su jugabilidad, tenemos que destacar el hecho de que no existe regeneración automática de vida. Tenemos dos barras, la de escudo y la de salud. Antes de que nos puedan bajar la segunda tendrán que romper la primera. A diferencia de la de salud, la de escudo se regenerará cuando pasemos un tiempo sin recibir daño, por lo que si queremos curarnos tendremos que buscar un objeto determinado por el escenario o recurrir a algún Científico. Repartidos por el mapa también hay diversos tipos de potenciadores que podremos usar con la cruceta y que nos darán diversas ventajas en batalla. También encontraremos objetos para recuperar munición que serán fundamentales para no quedarnos vendidos en el momento más inoportuno.
Las partidas son por equipos de cinco contra cinco, suelen tener buen ritmo y se hacen divertidas, especialmente gracias al hecho de que su planteamiento nos invita a conocernos al dedillo el escenario para hacernos con las mejores posiciones y controlar los potenciadores más útiles. High Moon Studios, la desarrolladora del juego, dijo hace un tiempo que su objetivo era el de hacer un multijugador en el que la habilidad cuente más que una buena configuración de equipo, y de momento parece que van por buen camino para llegar a esta meta.
Gráficamente también luce bastante bien, con unos escenarios recargados de detalles, con una buena dirección artística y con una tasa de imágenes por segundo muy robusta que no cae en ningún momento, permitiendo un juego rápido y fluido. El buscador de partidas apenas tarda unos segundos en encontrar otros jugadores con los que liarnos a tiros y no hemos sufrido problemas de lag prácticamente.
Por todo lo que hemos podido ver hasta el momento, el multijugador competitivo de Fall of Cybertron apunta a convertirse en un digno aliciente con el que alargar la duración del juego, aunque todavía nos queda mucho por ver, como el resto de los mapas, modos de juegos y mejoras de cada clase. Será el próximo 24 de agosto, cuando el juego se ponga a la venta, el día en el que salgamos de dudas, pero la guerra entre autobots y decepticons promete ser más divertida que nunca.