En 1986 Tecmo presentaba en los salones recreativos Rygar: Legendary Warrior, un arcade bidimensional de desarrollo horizontal que situaba al jugador en un mundo de inspiración grecorromana en el que tenía que avanzar mientras eliminaba a todo tipo de criaturas extraídas de las mitologías de las civilizaciones antiguas. Tras las correspondientes conversiones a las máquinas domésticas de la época (Spectrum, Amstrad, NES, etc) el juego cayó en el olvido durante más de 15 años, hasta que Tecmo decidió revivir a este legendario guerrero con una nueva entrega para PS2 que apareció en Europa durante el año 2003 y que contaba con el título de Rygar: Legendary Adventure.
Durante el 2007 Tecmo anunciaba que la saga continuaría adelante, en esta ocasión a través de Wii y con un nuevo personaje protagonista, nuevos enemigos y un funcionamiento que haría uso de las posibilidades del mando de la consola. Aquello llevó a pensar a algunos que podría tratarse de una nueva entrega, pero finalmente estamos ante una conversión del juego de PS2 con la inclusión de los mencionados nuevos enemigos y un Rygar con un aspecto totalmente distinto: tiene el cabello de color blanco y su aspecto en general resulta más fantástico y menos realista.
El argumento de Rygar: The Battle of Argus se apoya en el ya clásico "rapto de la princesa". Un cliché imperecedero que siempre ha sido la excusa perfecta para echar a andar cualquier videojuego. En esta ocasión la historia nos sitúa en el Reino de Argus, localizado en una pequeña isla del Mar Mediterráneo y al que pertenecen tanto Rygar, el protagonista, como la princesa Harmonia. Durante una ceremonia en la isla que celebra el regreso de los valerosos guerreros del reino hacen aparición los llamados Titanes, poderosos dioses que tiempo atrás habían gobernado la tierra hasta que fueron encerrados por Zeus en Tártaros, la zona más profunda del inframundo. En su regreso raptan a la princesa Harmonia y abren una brecha en la tierra a la que va a parar nuestro personaje. Nuestra labor será, por tanto, rescatar a la princesa y acabar con los titanes.
De esta forma comienza una aventura mitológica a través de ocho grandes mundos que llevarán a Rygar por todo tipo de entornos extraídos directamente del arte grecorromano. La trama se irá desarrollando a lo largo del juego mediante secuencias y diversos documentos (tablas y pergaminos) que iremos encontrando en nuestro camino y que se ocupan no sólo de contar la historia sino también de contextualizarla y dar a conocer al jugador el mundo en el que se encuentra.
Como ha ocurrido siempre desde que Devil May Cry revitalizara definitivamente el género Rygar: The Battle of Argus no es un beat'em up al uso en el que únicamente debamos avanzar y machacar enemigos. En su paso a las 3D Rygar combina los momentos de acción con partes de exploración, resolución de puzles y elementos plataformeros que dan mayor variedad al desarrollo del juego. No cambia sin embargo el característico escudo-disco que Rygar lleva sujeto a una cadena y que utiliza como arma de forma arrojadiza. Será el único arma del juego, pero la encontraremos de tres tipos distintos: Hades, Sea y Celestial. Cada una tendrá sus propios combos y ataques especializados de largo alcance, corto alcance, cuerpo a cuerpo, etc. Y como es habitual cada tipo de enemigo será más vulnerable a una de las clases del arma que a las otras dos.
Además, cada tipo de escudo-disco puede subir de nivel hasta tres veces, algo que se conseguirá recogiendo las esferas que sueltan los enemigos al ser eliminados o destruyendo los elementos del escenario. A lo que hay sumar que cada uno contará con el poder de invocar una criatura mitológica distinta que acabe con los adversarios que nos rodeen. Aunque esto último consumirá parte de la correspondiente barra de magia. Entre los ítems disponibles encontraremos los habituales regeneradores de vida y magia, objetos capaz de resucitarnos y piedras mágicas que podremos engarzar al escudo-disco para mejorar sus prestaciones.
Los mundos del juego se estructuran alrededor de un zona central desde la que accederemos a todos los demás a medida que obtengamos habilidades, y es que como decíamos Rygar: The Battle of Argus posee una fuerte componente aventurera. Entre las habilidades que adquiriremos estarán la posibilidad de empujar bloques, deslizarse o columpiarse usando la cadena que lleva atada el escudo-disco. Rygar deberá ir avanzando, a la vez que explorando, diversos parajes en los que tendrá que enfrentarse a todo clase de criaturas mitológicas (cíclopes, quimeras, etc.), teniendo en muchas ocasiones que eliminarlas por completo (a todo el grupo) para desbloquear el paso que nos permita seguir avanzando.
Tecmo pretende que Rygar: The Battle of Argus sea una versión mejorada y definitiva del Legendary Adventure que apareció en PS2. Algo similar a lo que hicieron con Ninja Gaiden y Ninja Gaiden Black para Xbox. La presencia de nuevos enemigos responde precisamente a las críticas que recibió aquel por ser algo repetitivo en dicho aspecto, por lo que ahora encontraremos, por ejemplo, caballeros de gran altura que llevan enormes espadas, entre otros nuevos adversarios. Además, la curva de dificultad ha sido reajustada en esta versión.
Pero la mayor novedad se encuentra el en modo Gladiador. En él nos enfrentaremos a 30 oleadas de enemigos, viéndonos la cara con un gran jefe cada cinco fases y con el objetivo de alcanzar la máxima puntuación posible. En cuanto al control, para saltar se utiliza el botón Z situado en la parte frontal del mando que lleva el stick, mientras que los ataques principales (fuerte y débil) se llevan a cabo con los botones A y B. El sensor de movimientos se utilizará para realizar un mandoble final durante los combos, teniendo resultados distintos dependiendo de si lo balanceamos horizontal o verticalmente.
Gráficamente, y a excepción de los nuevos diseños para el protagonista y algunos enemigos, Rygar: The Battle of Argus se mantendrá intacto respecto al original, con el agravante de que ni siquiera se ha adaptado a formato panorámico, algo que debería darse por hecho en cualquier juego de esta generación. La música también sigue intacta, siendo en este caso un gran incentivo, ya que el Legendary Adventure original contaba con una buena banda sonora de corte épico inspirada precisamente en la de la película Gladiator que ensalzaba la acción del juego.
Habiendo aparecido ya en el mercado norteamericano se espera que haga lo propio en el europeo en unas semanas. Hubiese sido preferible ver una nueva versión de Rygar diseñada expresamente para Wii, o habrá quien hubiera preferido una adaptación del probablemente más popular Ninja Gaiden. Pero teniendo en cuenta la escasez del género en la consola y la cuestionable calidad de sus representantes puede que Rygar: The Battle of Argus resulte interesante a aquellos que buscan un poco de acción en su consola.
