En septiembre de 2006 Capcom sorprendía a propios y extraños con el lanzamiento de un divertido juego para Xbox 360 llamado Dead Rising. Acostumbrados a lidiar con los zombies de la compañía en situaciones tensas, serias y en pasillos angostos, Dead Rising era un juego de zombies desenfadado, en el que una ciudad cualquiera de los Estados Unidos era tomada por los no muertos y nosotros, un reportero con ganas de conseguir instantáneas sensacionalistas, nos sumergíamos en ella con la misión de luchar con todo lo que tuviésemos a mano para lograr la foto definitiva, mientras ayudábamos a los ciudadanos que todavía no habían sucumbido a la marea de no muertos.
En el pasado E3 se anunció, por sorpresa, que el juego tendría una versión para Wii subtitulada "Chop till you Drop". Esta conversión para la consola de Nintendo ha estado en desarrollo durante un tiempo y tiene un lanzamiento previsto para el primer trimestre del año 2009.
En el stand de Capcom de la feria pudimos pasar un buen rato viendo cómo ha cambiado el juego y cómo se adapta el control al mando de la consola Wii.
Lo primero que advertimos es que el juego ha cambiado mucho respecto a la versión Xbox 360. Más que una conversión, Dead Rising: Chop till you Drop parece más bien una adaptación de la idea del juego original a la consola de Nintendo. En la demo, mostrada en una pantalla enorme Full HD, se apreciaba un llamativo bajón gráfico con respecto a la versión original, tanto en el modelado de los personajes como, lo que resulta una relativa decepción, en el número de zombies en pantalla. Los escenarios plagados de no-muertos persiguiéndonos dan paso ahora a entornos tan grandes como antes pero mucho más vacíos, con un número menor de enemigos, lo que hace que el juego pierda parte de su encanto y esa sensación cómica de agobio que experimentábamos en el original de Xbox 360.
Del mismo modo, en la demo no se mostró la cámara de fotos ni el modo de fotografía, lo que no quiere decir que no estén en el juego, sino que se centraba especialmente en el combate. Comenzábamos en el célebre centro comercial, donde hacíamos frente a varios zombies, usando todo lo que teníamos a nuestra disposición. Lo que parece que mantendrá el juego será el número de armas, y en la demo podíamos usar bates de béisbol, palos de golf, bancos o incluso balones de fútbol para golpear a los enemigos. Sin embargo, en el combate las armas de fuego han cobrado una importancia mayor. Podremos llevar hasta cuatro diferentes al mismo tiempo, y para apuntar se usa el puntero del Wiimote.
En la demo, se nos mostraba como con la pistola disparábamos en la cabeza a un zombi y, una vez aturdido, podíamos hacer un movimiento de finalización con un arma cuerpo a cuerpo, en este caso el bate de béisbol (hacíamos una especie de "Home Run" de zombi). Los movimientos de finalización se ejecutarán moviendo el mando de Wii, y solo podremos hacerlo cuando el enemigo esté aturdido, bien tras recibir un disparo en la cabeza, o tras una buena tunda de golpes cuerpo a cuerpo. Pudimos ver el movimiento final de una especie de sombrero gracioso, que era, evidentemente, ponérselo al zombi.
Luego subíamos a una azotea y teníamos oportunidad de enfrentarnos a un jefe final, un payaso loco al que hacíamos frente dándole balonazos de fútbol y recogiendo todas las armas que había disponibles para evitar su letal ataque con motosierras. Aunque gráficamente resulta muy pobre respecto a la versión Xbox 360, mantiene la idea inicial, que es divertida, y habrá que ver qué novedades más añaden aparte del previsible control con la detección de movimiento de Wii. Todavía queda bastante tiempo hasta febrero de 2009.