Nintendo ha realizado en los últimos años un par de acercamientos a juegos que animen a los jugadores a crear sus propias experiencias de juego. Super Mario Maker era un editor de niveles al que los jugadores exprimieron, y exprimen, con una imaginación desbordante. Nintendo Labo dio un paso más al incluir un apartado en el que los jugadores, simplemente uniendo cajas, podían crear nuevas funciones para los periféricos de cartón del juego. Ahora, Switch recibe Estudio de Videojuegos, una apuesta mucho más decidida que pretende que los jugadores puedan plasmar su creatividad en un completo videojuego que incluso podrán compartir con otros usuarios.
Pese a tener puntos en común con Labo, Nintendo destaca que se trata de un producto independiente que no tiene nada que ver con los juguetes de cartón -es fruto "de las mentes de Nintendo", dicen los portavoces de la empresa sin especificar ningún nombre- y no es compatible con Labo.
Un aprendizaje divertido y accesible
Hoy día se insiste a los padres en la casi necesidad de que los niños aprendan a programar: talleres de robótica, juguetes programables, juegos de mesa que enseñan la lógica como paso previo a Scratch, la gran estrella de la programación para los niños…De ahí procede el origen de Estudio de Videojuegos, Nintendo propone iniciar a los legos en el desarrollo de videojuegos pero, además, de forma que el aprendizaje sea divertido y accesible (dos palabras en las que Nintendo incide) en sí mismo pensando sobre todo en los más jóvenes, utilizando programación visual pero con unos personajes muy monos y con una presentación más entretenida que simplemente unir puntos de cajas.
La parte central de Estudio de Videojuegos son las siete lecciones que van enseñando al jugador a crear géneros distintos: carreras, puzles, juegos de disparos, aventuras point and clic, matamarcianos... de manera que al acabar cada lección tendremos algo con lo que podremos jugar, e incluso podremos ir probando en cualquier momento lo que estamos haciendo de forma instantánea (como en Super Mario Maker): colocamos un objeto y le asignamos una propiedad o enlazamos un botón del mando a un efecto y vemos cómo funciona.
No hace falta tener ningún conocimiento de programación ni habilidad previa, todo parte de cero e incluso, dicen desde Nintendo, aunque nos perdamos, el juego nos llevará de la mano para que al final de cada lección sí entendamos bien todo el proceso que hemos seguido.
Lecciones de entre 40 minutos y hora y media
La intención de los desarrolladores es que ese aprendizaje se lleve a cabo de forma natural y divertida con lecciones que duran, al parecer, entre 40 minutos y una hora y media con puntos de guardado por si hay que interrumpir la partida. En esas lecciones, un punto azul va guiando al jugador y familiarizándole con las opciones de los múltiples nodon, unos seres que incluso van haciendo comentarios unos de otros. Nintendo afirma que no se trata de tutoriales, sino de "jugar a un juego, y mientras lo haces te das cuenta de que, al mismo tiempo, estás aprendido algunas cosas guays"
Cada lección parte de lo que se ha aprendido en la anterior para seguir aprendiendo nuevas posibilidades. Estudio de Videojuegos tiene como centro que el jugador entienda cómo es el proceso de creación de un videojuego, más aún, indican fuentes de la empresa, que comprenda "la forma de pensar de Nintendo cuando crea juegos, que es única".
En Estudio de Videojuegos se podrán utilizar los mandos Joy-Con, un Nintendo Switch Pro, para Nintendo Switch Lite hará falta utilizar accesorios que se venden por separado y, como novedad, también se podrá utilizar un ratón compatible conectado mediante USB al dock de la consola; Nintendo afirma que esta opción puede ser más fácil para quienes suelen utilizar un ratón en otros programas.
Tras lasa lecciones, podremos crear el juego que queramos
Una vez que conozcamos las bases de creación será posible tener un juego muy básico en unos 15 minutos gracias al Free Programming Mode (Modo Programación Libre), en el que podremos convertir una idea que tengamos en la cabeza en un videojuego real. Lo más importante es tener claro en la cabeza lo que queremos crear porque empezar a probar opciones puede ser un lío, dicen en Nintendo, ya que se trata de un lienzo en blanco en el que hay que aplicar lo aprendido en las lecciones diseñando todo desde cero; no se podrán importar imágenes ni personajes y solo contaremos con aquellos materiales gráficos que estén ya en el juego, personajes y escenarios, o utilizar un nodon llamado Textura al que se puede asociar alguno de esos personajes para modificar su aspecto. También habrá algunas explicaciones de texto sobre el funcionamiento de algunos elementos pero Nintendo quiere que experimentemos la satisfacción de haber creado algo, aunque sea pequeño, y no nos sintamos agobiados ante la perspectiva de abordar un RPG con 70 niveles.
Compartir los juegos con otros usuarios mediante una id
Una vez esté terminado, lo podremos compartir de forma local a otra Switch que esté cerca o, si tenemos suscripción a Nintendo Switch Online, podremos subirlo al servidor de Estudio de Videojuegos recibiremos una id para ese videojuego en concreto y otra id como desarrollador. Para poder descargárselo habrá que tener o bien la id del juego o la de su creador. Lo que no habrá es un navegador dentro del juego en el que se puedan ver todos los juegos que se han subido. A esto hay que añadir la opción de informar sobre contenido inadecuado. Es probablemente la manera que tiene Nintendo de asegurarse que el contenido de los juegos es apto para todas las miradas, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un juego pensado en buena medida para críos; al tratarse de una búsqueda activa en la que hay que conocer la id, se da por supuesto que el jugador sabe lo que se va a descargar.
Los mayores podrán aprender solos con las lecciones pero incluso los más pequeños podrán aprovecharlas aunque necesitan saber leer, lo que implica que tendrán que ayudarles sus padres. Una vez descarguemos un juego de otro jugador podremos ver el código visual que ha utilizado para aprender de él o aprovecharlo para crear algo diferente.
Estudio de Videojuegos para Switch se podrá comprar en la eShop de Nintendo, no tendrá formato físico, a partir del 11 de junio por 29,99 €.
Hemos escrito estas impresiones tras asistir a una presentación del producto organizada por Nintendo.