Resident Evil 4 es uno de los juegos más importantes e influyentes de la historia y, por suerte para todos, su remake no se ha quedado atrás. No en vano, Capcom ha sabido actualizar este clasicazo a lo que cabría esperar de un título que se lanza en pleno 2023, mejorando su jugabilidad, gráficos e historia a la vez que nos ofrece un desarrollo que, a pesar de respetar su esencia, no se achantó a la hora de introducir sorpresas, cambios y reinterpretaciones muy acertadas e interesantes de los momentos más míticos que vivimos en la obra original.
Todo esto dio como resultado un juegazo de acción variadísimo, espectacular e intenso como pocos que consiguió aunar de manera perfecta lo viejo y lo nuevo para construir una experiencia tan fresca como familiar. Sí, conocíamos las localizaciones y a grandes rasgos sabíamos qué es lo que nos íbamos a encontrar, pero siempre jugaban con nuestras expectativas para pillarnos con la guardia baja y sorprendernos con cambios y novedades que consiguieron hacernos sentir como la primera vez que jugamos a Resident Evil 4 en nuestra GameCube hace ya 18 años.
Sin embargo, durante su lanzamiento no pudimos evitar tener la sensación de que el remake no estaba todavía completo, pues omitía secciones muy recordadas y memorables del título de 128 bits, por no hablar de la ausencia de sus modos adicionales, como Mercenarios o Separate Ways, siendo esta última especialmente dolorosa por lo bien que complementaba lo que nos contaban durante la historia principal. El primero llegó de forma gratuita tan solo unos días después de su estreno, mientras que para jugar la campaña adicional de Ada tuvimos que esperar hasta el 21 de septiembre, fecha en la que se estrenó casi por sorpresa como un contenido descargable de pago a precio reducido (unos 10 euros).
No vamos a negar que se trata de una expansión que debería haber estado incluida en el juego base desde el primer día, ya que estamos hablando de un remake, pero tras haberla jugado de principio a fin, no podemos hacer otra cosa que no sea rendirnos ante ella y calificarla como una compra imprescindible con la que Capcom ha terminado de ponerle la guinda al pastel.
La gran aventura de Ada Wong
Como muchos sabréis, Separate Ways fue una pequeña campaña adicional que se introdujo por primera vez en la versión para PS2 de Resident Evil 4, lanzada unos meses después de la original de GameCube. En ella, jugábamos la historia desde el punto de vista de Ada Wong, lo que nos daba una buena cantidad de detalles adicionales sobre lo que ocurría entre bambalinas durante la aventura de Leon en España. En líneas generales, fue un extra resultón por lo que suponía en lo narrativo, pero en lo jugable no dejaba de ser una campaña que duraba un suspiro y que abusaba mucho de reciclar lo ya visto en el título base.
Ahora, para su remake, Capcom ha querido ir mucho más lejos para deleitarnos con un viaje bastante más largo (entre 5 y 7 horas tardaréis en completarlo por primera vez) y con entidad propia que no se conforma solo con recrear lo visto originalmente, sino que también se atreve a introducir mecánicas únicas y a rescatar todos aquellos momentazos que echamos de menos con Leon. Tanto es así que a efectos prácticos estamos hablando de algo más cercano a una campaña totalmente nueva que a una recreación de la original.
La premisa argumental es la misma: ver los acontecimientos del juego principal desde el punto de vista de Ada, quien se infiltra en este peligroso pueblo de España para sacar de allí a Luis Sera y hacerse con una muestra del ámbar. Por lo tanto, volveremos a recorrer muchos de los escenarios del título base durante otros momentos de la trama mientras hacemos frente a todo tipo de peligros, resolvemos algún que otro puzle y despachamos a decenas de enemigos dispuestos a acabar con nosotros a la mínima que les demos una oportunidad para hacernos trizas.
Sin embargo, que vayamos a pasearnos nuevamente por lugares ya conocidos no quiere decir que nos podamos relajar, ya que sus desarrolladores han puesto toda la carne en el asador para hacer que todas y cada una de las situaciones que vivamos sean únicas, con sorpresas en cada esquina que nos van a obligar a adaptarnos para sobrevivir.
Resulta difícil hablar sobre esto en detalle sin destripar nada, pero podéis dar por seguro que os vais a encontrar con jefes inesperados, momentos en los que vais a tener que correr por vuestras vidas sin mirar atrás, combinaciones de enemigos muy interesantes, encerronas muy agobiantes y secuencias en las que vais a tener que hacer cosas concretas mientras los ganados se encargan de no dejaros respirar ni un solo segundo.
El ritmo es igual de bueno que el de la campaña principal y el tratamiento que se le ha dado a este DLC es exactamente el mismo que al del resto del remake, reinterpretando de formas muy inspiradas situaciones ya conocidas sin miedo a introducir cambios y novedades de todo tipo para darle mucha frescura a su desarrollo.
Evidentemente, la jugabilidad es idéntica a la del juego base, lo que significa que regresa la posibilidad de hacer paradas con el cuchillo, que el gunplay sigue siendo soberbio y que todo lo relacionado con la movilidad, los combates y la acción está a un nivel con el que muy pocas obras se atreven a competir. Eso sí, ahora hay una novedad importante: el gancho.
Gracias a este artilugio, podremos impulsarnos hacia ciertos puntos del escenario en un segundo, los cuales, eso sí, están muy delimitados. Si bien su uso durante la exploración es un tanto testimonial al solo poder utilizarse en los lugares donde se nos indique, hay ciertos combates que tienen lugar en arenas donde sí que nos va a venir genial, ya sea para quitarnos de en medio, tomar una posición elevada o evitar que nos acorralen. Como podréis intuir, estos enfrentamientos tienen un sabor diferente que nos ha gustado mucho por su dinamismo, aportando una capa de profundidad extra a la forma en la que planteamos esas batallas. Adicionalmente, el gancho también se puede utilizar para hacer remates a distancia a enemigos que hayan quedado aturdidos, por lo que no será necesario estar junto a ellos para ejecutarlos.
En lo puramente jugable, también nos ha llamado la atención la introducción de unas pocas zonas que están muy bien diseñadas para que juguemos en sigilo (aunque no es obligatorio), algo que en la campaña base era totalmente anecdótico. Sigue sin ser ninguna maravilla, ya que no vamos a tener que hacer mucho más que agacharnos y ejecutar a nuestros contrincantes por la espalda, pero ahora es algo que tiene más sentido y que nos ha permitido superar algunos tramos con sutileza.
Por otra parte, también contaremos con un dispositivo que nos permite seguir rastros, algo que nos servirá para averiguar tanto el camino a seguir como para resolver ciertos rompecabezas. Probablemente sea el añadido menos interesante y al que menos partido se le saca (a fin de cuentas, los escenarios son bastante lineales), pero no deja de ser algo más que ayuda a diferenciar a Ada de Leon cuando la controlamos.
Finalmente, no queremos cerrar este artículo sin destacar la enorme cantidad de contenidos que rescata del Resident Evil 4 original y que se quedaron fuera del remake, incluyendo "ese jefe" cuya ausencia tanto lamentamos y que aquí regresa a lo grande para convertirse en nuestra peor pesadilla durante gran parte de la aventura. ¿Echasteis de menos los canales del castillo, el segundo gigante, los teleféricos o el pasillo con los rayos láser? Pues es tan solo una pequeña muestra de lo que aquí os espera, por lo que ahora sí que podemos decir que no falta prácticamente nada.
Conclusiones
Separate Ways ha superado todas nuestras expectativas, convirtiendo lo que originalmente era un pequeño extra en una aventura variada, intensa, completa y con personalidad propia que se guarda multitud de sorpresas bajo la manga. Además, complementa perfectamente al título base trayendo de vuelta todos esos momentos icónicos que se quedaron en el tintero, por no hablar de que en lo jugable sigue siendo todo un torrente de diversión gracias a su magistral forma de plantear la acción. Si os gustó esta nueva versión de Resident Evil 4, esta expansión protagonizada por Ada se nos antoja como una compra imprescindible que culmina de manera impecable el que es, ahora sí que sí, el remake definitivo de uno de los mejores juegos de la historia.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS5 gracias a un código proporcionado por Plaion.