La saga Yakuza (o Ryo Ga Gotokou en Japón) es una de las grandes licencias que nos dejó el final de la PlayStation 2, y que ha conseguido salir de su lugar de juego de nicho reservado a japoneses para acabar convirtiéndose en uno de los títulos de referencia para SEGA a nivel mundial.
Tras una cantidad notable de entregas (siete principales con sus dos versiones Kiwami extra, dos ambientadas en el Japón feudal, una paródica, un par de intentos para móviles y online), además de otros juegos derivados, como las dos entregas para PlayStation Portable y el difícil de clasificar Judgement, Kazuma Kiryu ha dado un paso al lado, y la entrega que tiene el número 7 en Japón se convierte en Yakuza: Like a Dragon en Occidente, lo que resulta curioso porque es el nombre que tuvo la película de la saga, y la traducción al inglés de Ryo Ga Gotokou, que es su nombre original (ya veremos si un futuro Ryo Ga Gotokou 8 se acaba convirtiendo en Yakuza Like a Dragon 2 o qué hacen al respecto).
Tras anunciarse en 2016 y haber pasado por un April Fool's en el que decían que el juego era con combate por turnos estilo juego de rol… al final han optado por mantener ese estilo de juego, en clara contraposición con lo que hasta ahora se había visto en la saga. De hecho, ya han avisado que si el sistema de combate es un problema, lo cambiarán en la siguiente entrega.
Probamos el nuevo Yakuza en el Tokyo Game Show
En la demo a la que pudimos jugar en el Tokyo Game Show lo cierto es que nos ha quitado parte de esos miedos, y decimos parte porque aún queda algo de camino hasta que el juego llegue a nuestro mercado. La demo comenzaba enseñándonos una escena de corte cinematográfico, en la que un hombre de relativa fortaleza física amenaza la integridad física de nuestro nuevo protagonista, para luego acabar formando parte del grupo que dirige el bueno de Kasuga Ichiban, el nuevo protagonista.
Tras la escena ya nos encontramos en las calles de Yokohama, que es donde transcurre principalmente la acción de esta entrega, y al principio no sólo es que el mapa esté cerrado, sino que la azafata que nos acompañaba en la partida nos indicaba que teníamos que ir por una zona determinada, donde tras una graciosa escena de ciertas reminiscencias biblio-peliculeras nos encontramos con nuestra arma de una manera un tanto épica, para que acto seguido aparezca un grupo de maleantes perfectos para poder probar el nuevo sistema de combate.
El combate por turnos
El sistema de combate es uno de los puntos más importantes a la hora de tener en cuenta el posible éxito o no de este nuevo juego. Siendo por turnos, y con SEGA como responsable del juego, lo cierto es que no han dudado en fijarse en uno de los mejores títulos en este aspecto, y que además pasa por sus manos: hablamos de Persona 5, con quien tiene algún punto en común. Eso sí, Yakuza: Like a Dragon tiene personalidad propia, y por ejemplo en el turno de cada personaje podemos moverlo libremente, decidir a qué personaje queremos atacar con una interfaz bastante efectiva, y finalmente poder usar una cadena de ataques u otras posibilidades para pavor de nuestros enemigos.
Esto incluye "magias" y otros movimientos especiales mucho más espectaculares de lo que podéis esperar, pensando que hablamos de un juego más bien mundano que mitológico. Y si, para los que teméis que las animaciones de estos movimientos tan espectaculares al principio pueden ser muy interesantes pero luego nos pueden aburrir someramente, hay que deciros que SEGA ha pensado en vosotros y se pueden saltar, de manera que si queremos los combates normales pueden durar pocos segundos de duración si acertamos con todos los movimientos y además nos saltamos las animaciones.
Un detalle importante es que según los actos que realicemos y la posición de los personajes en el escenario, pueden acabar teniendo lugar escenas que nos recordarán a anteriores entregas de Yakuza, pero aún más impactantes si cabe. Enemigos golpeados contra elementos fijos o móviles del escenario, combinaciones de ataques o grupos derrotados de un sólo golpe son sólo algunas de las posibilidades que brinda el nuevo sistema de combate. Tras el combate asistiremos al clásico reparto de puntos de experiencia, dinero y otros ítems que puedan sernos otorgados, además de la escena de victoria de turno.
Otro de los aspectos que pudimos probar, y que tanta fama dan a la saga Yakuza, fue a uno de los minijuegos más sorprendentes de los últimos tiempos. Concretamente nos referimos al minijuego de los karts, al más puro estilo de Super Mario Kart. Y cuando nos referimos al más puro estilo, estamos hablando que incluye acciones tan poco realistas en el mundo de las carreras de karts como la salida acelerada en el caso de acertar con el arranque, saltar en medio de las curvas o el uso de ítems de ataque para poder avanzar con más facilidad. Todo esto en las calles de Yokohama, con otros personajes durante la carrera, y con un estilo visual que está en un punto intermedio entre el realismo visual y el más absoluto de los disparates.
Hablando del apartado visual, hace un uso fantástico del motor Dragon Engine, el mismo que ya se usó en su momento tanto para Yakuza 6 como para el segundo Yakuza Kiwami. Como detalles extras respecto a lo visto anteriormente, podemos hablar de la gran cantidad de efectos que podemos ver durante los combates o durante las carreras de karts, pero seguro que luego nos sorprenderán con otros detalles igualmente interesantes.
Y como es habitual en la saga, el apartado sonoro está a una altura similar al que podemos encontrar en el visual, ya que además de melodías de todo tipo que nos trasmiten sin ningún tipo de problemas a lo que podemos considerar que es el Japón actual, también asistiremos a un desfile de primer orden de efectos de sonido de gran nivel como de una gran cantidad de voces, ya que si no nos saltamos las conversaciones podremos observar que una gran cantidad de ellas serán narradas de viva voz.
En 2020 llega a Occidente
Como podréis ver, al final seguramente este Yakuza: Like a Dragon resulte ser, como esperamos, un juego tan interesante como el resto de la saga. Se pierde (poca) inmediatez, pero se gana (bastante) de estrategia y táctica a la hora de afrontar los combates, lo que acaba resultando en un juego algo más profundo a nivel jugable que las entregas anteriores. Los más impacientes podrán empezar a jugar a la versión final del juego a inicios de 2020, y algo más tarde aparecerá en Occidente. Para entonces seguro que podremos ver todo el contenido que ofrece el juego, y juzgarlo con propiedad. Mientras tanto, esperaremos atentos.
Hemos escrito estas impresiones tras probar el juego en el stand de Sony en el Tokyo Game Show 2019.