Los pases de temporada están más de moda que nunca, e incluso sagas legendarias como The Legend of Zelda se han subido al carro. El agresivo modelo de contenidos descargables seguido por Capcom cuenta tanto con defensores como detractores, y como pudisteis ver cuando hablamos de su anterior DLC, Grabaciones Inéditas Vol. 1, las opiniones están divididas. De una manera o de otra, Resident Evil 7 todavía tiene bastante contenido descargable por delante, y hoy os hablamos de su segundo gran paquete.
En este caso se vuelve a repetir la estructura, y recibimos tres nuevos contenidos. Por una parte, tenemos dos cintas, una con una especie de minijuego y otra dispuesta a expandir la historia. Por otra parte, tenemos un modo de juego sin relación con la historia principal, que rompe con la fórmula de la aventura base. Os detallamos lo que guarda cada uno.
21 y Daughters
La primera de las cintas, 21, nos pone de nuevo en la piel del pobre Clancy, el cámara de la demo, que, capturado por Lucas Baker, se enfrenta a un peligroso juego de cartas al más puro estilo Saw. La propuesta es muy sencilla, y consiste en, con una baraja de 12 cartas, intentar acercarnos más que nuestro rival a 21, pero sin pasarnos. La primera carta con la que empezamos sólo podemos verla nosotros, pero el resto son visibles para nosotros y para el rival, y no mismo en su caso.
Sólo hay un único mazo con cartas numeradas del 1 al 12, y son comunes a ambos jugadores. Esto tiene su estrategia, ya que en función de las cartas que hayan salido podemos intuir cuáles pueden quedar, lo que nos ayuda a decidir si plantarnos o pedir más cartas. El que pierde el turno, además, pierde –mínimo– un dedo, y el que gane la partida, obtiene la libertad... o eso dice Lucas. Las reglas, además, se modifican a mitad del capítulo con nuevas adiciones.
Sin entrar en detalles, nos ha parecido una propuesta bastante interesante, muy divertida de jugar y bastante inmersiva en realidad virtual. No os queremos contar demasiado, pero tiene su pequeña progresión en el concepto, con alguna sorpresa guardada. No es demasiado relevante para la historia principal, y podría haber sido mucho más divertido si nos permitiese jugar online, pero cumple su función.
La segunda cinta es Daughter o Hijas, y es el contenido destinado a ampliar la historia de Resident Evil 7. En concreto nos cuenta el momento exacto en el que –atención: destripes de la historia principal– Jack rescata y lleva a casa a Eveline, justo antes de que ésta desate sus poderes. A nivel jugable es bastante sencillo, y recuerda a los primeros compases de juego principal, cuando estamos indefensos y escapar es nuestra mejor opción. Como sospecharéis, controlamos a Zoe, una de las "hijas".
Honestamente, a nivel narrativo es extremadamente básico y lo que cuenta es algo que ya sabemos. Eso sí, se agradece mucho poder compartir un rato con los Baker "humanos", ver cómo eran antes de la tragedia. Además, este capítulo cuenta con varios finales, lo que nos anima a rejugarlo y explorar otras opciones. Creemos que se podría haber exprimido más este tramo, pero nos ha dejado satisfechos.
Jack's 55th Birthday
El modo extra esta vez es Jack's 55th Birthday, en el que –obviamente– celebramos el quincuagésimo cumpleaños de nuestro querido Jack Baker. Tomamos el control de Mia, y nuestro objetivo es recorrer la casa buscando comida para el hambriento patriarca, que con su atuendo listo (gafas y gorrito incluido) espera que le entreguemos su merienda. Es un modo que desde el primer momento derrocha un tono cómico y arcade, en el que no nos podemos tomar nada realmente en serio.
El concepto básico es conseguir saciar a Jack lo más rápido posible, algo que también tiene su truco. Matar enemigos detiene el tiempo durante unos segundos, pero para matar enemigos necesitamos armas, y cuantas más armas y munición llevemos encima, menos espacio tendremos en nuestro inventario para guardar comida, y más viajes tendremos que dar para recogerla. Aun siendo una idea muy sencilla, su ejecución es relativamente compleja.
Además, este modo cuenta con varios escenarios y objetos desbloqueables, que lo hacen muy rejugable. Jack's 55th Birthday es probablemente lo más parecido al modo Mercenarios que tenemos hasta ahora, en el sentido de que nos obliga a competir contra el reloj, matar enemigos para conseguir más tiempo, mejorar nuestra marca, etcétera. Es un desafío muy diferente, pero nos ha gustado más y nos ha parecido más divertido que el modo Ethan debe morir. De hecho, está más en la línea de la cinta Pesadilla del anterior descargable. Como nota, este modo no es compatible con PlayStation VR.
De nuevo, un buen añadido
Las Grabaciones inéditas Vol. 2 se basan en la misma idea que las primeras, por lo que podemos concluir exactamente lo mismo: en realidad son un buen añadido, ya que a nivel de argumento no aportan realmente nada clave para la historia, y a nivel jugable son puros extras. Modelo de pago aparte (que ya cada uno puede valorar), ésta nos parece la mejor manera de lanzar contenidos descargables, porque la experiencia principal no se queda incompleta, y si alguien quiere más puede disfrutar de nuevos contenidos y nuevas experiencias.
No sabemos por qué este descargable cuesta 14,99 euros, 5 más que el primero, pero si tenéis el pase de temporada no tenéis que pagar nada más. Son nuevos contenidos bastante elaborados y completos, y si os picáis a Jack's 55th Birthday probablemente os salga rentable, ya que guarda bastantes horas de diversión. Como el anterior, es recomendable si os quedasteis con ganas de más y queréis disfrutar de unos extras interesantes, y en este caso, vivir el principio del final de la familia Baker.
Hemos escrito estas impresiones gracias a un pase de temporada que nos ha proporcionado Koch Media.