Ed Boon, responsable de la saga Mortal Kombat, ya llevaba tiempo dejando entrever que Mortal Kombat X haría acto de presencia, y como sabéis, la brutal experiencia de lucha de Netherrealm Studios se prepara para volver el próximo año con un título que quiere mantener intacta la esencia mientras introduce novedades que por el momento apuntan buenas maneras, como los diferentes estilos de lucha para cada personaje o la interacción con el escenario.
Lo primero que cabe destacar son los nuevos personajes, los cuales nos han parecido muy, muy interesantes, y que a falta de probarlos con más tranquilidad y profundidad, pueden ofrecer estilos de lucha muy variados.
Por el momento hemos podido jugar con cuatro de estos luchadores, Cassie Cage, D’Vorah, Kotal Kahn y Ferra/Torr, además de los legendarios Scorpion y Sub-Zero.
Cassie Cage nos ha recordado en cierta medida a Nina de Tekken, aunque quizás más por lo visual que lo jugable. Es una especie de mezcla entre Sonya Blade y Johnny Cage –al fin y al cabo, es su hija–, parece un personaje con bastante potencial. D’Vorah es un híbrido entre insecto y humana, y lo que más nos ha gustado de ella ha sido lo imprevisible que resulta, además de funcionar bastante bien tanto a corta y a media distancia.
Los otros dos personajes que debutan en Mortal Kombat son Kotal Kahn y Ferra/Torr. El primero parece estar inspirado en Shao Khan, aunque su apariencia recuerda a Ogre, también de Tekken. Se trata de un dios sangriento, que no dudará en arrancarnos el corazón y beberse nuestra sangra tras un Fatality. Ferra/Torr son en realidad Ferra y Torr, dos personajes que pelean juntos. Son un grandullón acompañado por una pequeña que ofrecen gran variedad de golpes, en los que conocer los movimientos será perfecto para aprovechar al máximo su potencial. Este dúo no son una pareja tag que podamos alternar, sino que en función de la secuencia de botones atacará uno y otro.
Además, cada personaje tiene tres variables diferentes. Estuvimos probando las de Scorpio, que son Hell Fire, Ninjintsu e Inferno, aunque cada personaje tiene las suyas propias. Cada variable afecta visualmente al diseño del luchador, ya sea modificando su atuendo o con detalles como las magias. Queremos dejar claro que son modificaciones en movimientos básicos y especiales moderados, por lo que no tendremos que aprender a manejar a un personaje desde cero con cada estilo. Eso sí, nos parece que le da profundidad y mayor variedad al juego, y creemos que será bien recibido por los fans de la saga.
Otra adición es el poder interactuar con los escenarios, que le da un poco más de imprevisibilidad al combate. La interacción va desde saltar apoyándonos en una rama a colgarnos de una liana, pasando por coger a una simpática anciana que presencia inocentemente la pelea y reventarla contra nuestro rival. También podemos coger a un muerto de otro escenario para estamparlo contra el enemigo, aunque éste sólo está "disponible" para el lanzamiento durante unos segundos. Como decimos, creemos que es un toque interesante para evitar que todo esté controlado en cada partida y poder tener más dinamismo en el juego.
Sobre la jugabilidad, el primer contacto es que se ha hecho más accesible, aunque no podemos estar seguro de esto ya que nuestra versión estaba pensada para mostrar los nuevos golpes especiales y Fatalities, y muchos movimientos estaban simplificados –todos los Fatalities se hacían con abajo, abajo, cuadrado, por ejemplo. De todos modos, según podíamos ver en la lista de movimientos, los aficionados de Mortal Kombat no van a verse decepcionados en este aspecto.
Luego, tras probarlo en el E3 en PC pudimos jugarlo por primera vez en consolas de nueva generación, tanto con versiones de Xbox One como de PlayStation 4 disponibles. El juego se ve muy bien, con personajes y escenarios bastante detallados, y se mueve impecablemente a 60 imágenes por segundo en todo momento. Nuestro ojo no es lo suficientemente biónico para decirlos a la resolución nativa a la que funcionaba, pero lucía muy bien estando todavía en desarrollo, y estamos seguros de que hay multitud de optimizaciones y mejoras aún por llegar.
Hablando de escenarios, vimos cuatro diferentes: el bosque con el que se anunció el juego, conocido por los aficionados de la saga, una jungla, una especie de mercado antiguo y un puerto, todos bastante variados entre sí y con acciones para interactuar totalmente diferentes como las mencionadas anteriormente.
En el aspecto gráfico, no podemos dejar de destacar el sistema de rayos X. Introducido en la anterior entrega, ahora llega más bestia que nunca, acompañado de los Fatalities probablemente más locos de la saga. Desde congelar los intestinos del rival y apuñalarlo en el ojo con ellos a reventar unos testículos a patadas, pasando por columnas arrancadas, cráneos destrozados o corazones exprimidos cual limón, Netherrealm no piensa escatimar en gore con los movimientos especiales.
Divertido y brutal, MK X promete seguir en la línea con novedades interesantes
Quizás, lo mejor que se le puede pedir a una secuela es que se mantenga fiel a la saga introduciendo novedades lo suficientemente interesante, y esto es precisamente lo que parece que Mortal Kombat X está haciendo. Los diferentes estilos para cada luchador, los escenarios interactivos y las nuevas incorporaciones nos han parecido de lo más positivo por el momento, y también nos alegra ver que la base sigue siendo la misma y, por supuesto, que los Fatalities vienen más bestias que nunca. La pantalla de selección de luchador ya deja ver que quedan muchos por anunciar, y según parece, Netherrealm todavía planea más sorpresas, como recuperar un tipo clásico de Fatality. Lo que hemos probado hasta ahora nos deja con la sensación de que será mejor que el último Mortal Kombat, y eso ya es razón para estar muy pendientes de él.