Análisis de Mortal Kombat X (PS4, Xbox One, PC)

Pocas sagas de juegos de lucha son tan queridas por los fans del género como Mortal Kombat, probablemente una de las más veteranas que existen. Si bien en sus inicios consiguió la fama gracias a la polémica que generó su violenta y sangrienta propuesta en una época en la que los videojuegos todavía no se clasificaban por edades, la serie ha ido perfeccionando su fórmula jugable (aunque con más de un altibajo en el camino) hasta llegar al día de hoy con Mortal Kombat X, probablemente el mejor de toda la saga. La hora de volver al ring ha llegado.

Fight!

A nivel jugable nos encontramos con un título que sigue las directrices vistas en Mortal Kombat 9, es decir, lucha al estilo clásico en 2D con una configuración de controles basada en cuatro botones principales: dos para puñetazos y dos para patadas. Combinando esto con las diferentes direcciones podremos realizar todo tipo de técnicas y combos, tanto predefinidos como "creados" por nosotros mismos combinando diferentes movimientos que descubramos que se pueden enlazar para castigar al contrario.

Los "inputs" (es decir, los comandos que tenemos que introducir para ejecutar cada acción) no son especialmente complejos, de hecho, todos ellos son muy sencillos de realizar y no tendremos que hacer ni siquiera diagonales en la cruceta, y los combos básicos predefinidos suelen tener combinaciones de botones muy breves y fáciles de memorizar, de modo que se trata de un título muy accesible, pero que nos llevará un buen número de horas dominar. Destacar que para ejecutar combos es más importante introducir los comandos lo más rápido que podamos que calcular bien y con "timing" cada pulsación.

Además de todos estos movimientos y técnicas, tenemos que sumarle como novedad la posibilidad de utilizar diferentes elementos del escenario para realizar acciones de todo tipo, como escapar, balancearnos en una liana, estampar la cabeza del rival contra una roca, utilizar ancianas como peligrosas armas arrojadizas...

Aquí también hay que tener en cuenta la nueva barra de resistencia que tienen los personajes. Para realizar movimientos como el de paso rápido hacia atrás o para utilizar los elementos del escenario tendremos que gastar parte de este medidor, aunque se recarga a gran velocidad, por lo que rara vez os veréis limitados por él. Eso sí, su inclusión nos ha parecido un gran acierto, ya que evita que se abuse de forma muy seguida de ciertas acciones.

A la cita tampoco falta la habitual barra de energía, cuya función es exactamente la misma que en Mortal Kombat 9. Esta se divide en tres porciones y según lo que queramos hacer tendremos que gastar una, dos o todas. Entre sus usos, nos permitirá potenciar nuestros movimientos especiales, realizar "Breakers" para romper los combos del rival, cancelar acciones para ponernos a salvo o alargar una cadena de golpes, y desatar nuestro movimiento de Rayos X, el más poderoso de todos.

Si conseguimos acertar este último veremos una breve y dolorosa animación en la que nos muestran con todo detalle cómo nuestro personaje va rompiendo los huesos, órganos y músculos del rival. Al principio son muy espectaculares, pero cuando las hemos visto ya varias veces llegan a cansar y cortan un poco el ritmo del combate, aunque son lo suficientemente breves como para no hacerse demasiado pesadas.

Como era de esperar, tampoco faltan los habituales fatalities marca de la casa, más sangrientos y bestias que nunca. A nivel jugable no tienen ninguna importancia, ya que solo se pueden realizar cuando hemos derrotado a nuestro enemigo, pero siguen ofreciéndonos una forma muy satisfactoria de rematar los combates y de humillar al rival.

Esta vez no solo podremos rematar con los fatalities, ya que también regresan los brutalities. Estos son algo más complicados de hacer, ya que nos obligarán a dar el golpe de gracia con un movimiento concreto y tras haber cumplido una serie de condiciones, como tener una variación concreta de personaje, haber usado una técnica varias veces, tener una determinada cantidad de salud al final de la ronda, etcétera. Sus resultados suelen traducirse en explosiones de cabezas y desmembramientos de todo tipo.

Una nueva generación de kombatientes

En lo que respecta a la plantilla de personajes, esta vez tenemos a 25 combatientes de inicio (24 si no contamos a Goro que es descargable por reserva), un número muy similar al de Mortal Kombat 9, aunque con una peculiaridad: esta vez cada luchador tiene tres variaciones diferentes.

Cada variación nos ofrece una serie de combos y movimientos totalmente únicos que cambian considerablemente el control de un mismo personaje, ofreciéndonos nuevas posibilidades y cerrándonos otras. Evidentemente, la mayoría de movimientos y técnicas básicas están compartidas entre las tres variaciones, pero al tener diferentes herramientas nuestro estilo de juego variará de forma más que notable. Esto multiplica las posibilidades jugables para ofrecernos prácticamente tres personajes distintos por cada luchador.

La plantilla está formada tanto por veteranos (la mayoría bastante envejecidos, ya que han pasado 25 años a nivel argumental desde la anterior entrega) como por nuevas caras nunca antes vistas en la saga, como Cassie Cage, la hija de Sonya Blade y Johnny Cage, quien combina los estilos de lucha de sus padres a la vez que le añade un toque personal, o Ferra/Torr, un original personaje que en realidad son dos luchadores en uno: una auténtica mole de músculos comandada por una pequeña y sanguinaria niña.

Por lo general, los nuevos personajes están muy bien incluidos en el universo del juego y no desentonan, aunque no nos han parecido luchadores tan carismáticos como los veteranos. Eso sí, sus estilos de combate nos han gustado mucho, ya que son originales y muy espectaculares tanto de ver como de jugar.

La nota negativa aquí la pone la política de contenidos descargables que va a seguir el título. Que se desarrollen personajes descargables tras el lanzamiento de un juego y nos lleguen meses más tarde no nos parece mal, ya que con ello se expande un título para renovar el interés por él y ampliar sus opciones de juego. Pero en este caso nos hemos encontrado con luchadores que están prácticamente terminados, ya que en el Modo Historia nos hemos enfrentado a algunos de los anunciados en el Kombat Pack (Pase de Temporada) e incluso a otros no anunciados como Rain o Baraka, por lo que no sabemos si acabarán llegando en un futuro o simplemente los han creado para ofrecernos una única batalla en dicha modalidad.

Kombatiendo en solitario

Netherrealm es uno de los pocos estudios que quedan en la actualidad que no descuidan los modos para un jugador de sus títulos de lucha, y Mortal Kombat X no es la excepción. De entrada, tenemos el Modo Historia, con el que podremos descubrir la trama argumental de esta nueva entrega. Su desarrollo básicamente se limita a ver un vídeo detrás de otro mientras participamos en los combates que van teniendo lugar y superamos unos QTE no demasiado bien implementados.

La sensación que transmite al final es la de estar viendo una entretenidísima película de acción y artes marciales donde las tortas se suceden sin descanso, por lo que se trata de un modo muy agradable de jugar y que nos mantendrá pegados a la pantalla mientras disfrutamos viendo a nuestros personajes favoritos en acción. Además, tiene grandes dosis de "fan service" para cualquiera que sea fan de la saga.

A nivel argumental quizá nos quedamos con Mortal Kombat 9, ya que la trama de reescribir la historia de los tres primeros juegos se nos hizo mucho más interesante y la temática de torneos también nos pareció más atractiva, aunque la batalla por el amuleto de Shinnok para evitar que este dios antiguo escape de su prisión también consigue entretener y hacernos pasar un buen rato.

Una vez terminemos las cuatro horas que dura su historia (que por cierto, ahora nos dejan escoger el capítulo que queramos rejugar y saltarnos los vídeos), el otro gran modo donde más horas pasaremos jugando solos será en el modo Torre. Estas se dividen en Klásicas y Vivientes. Las primeras son el equivalente de los modos tradicionales de todo juego de lucha: Arcade (con sus finales individuales para cada personaje), Supervivencia (tanto normal como con una sola barra de vida), una variante del modo Arcade, pero con combates que añaden modificadores aleatorios de todo tipo para hacer de ellos un auténtico caos, y una última torre dedicada a un curioso minijuego en el que tendremos que aporrear botones para destrozar objetos (mucho ojo a las animaciones que veréis cuando fracaséis).

En cambio, las Torres Vivientes son modos que estarán disponibles durante un periodo de tiempo determinado. Las hay de varios días de duración, de carácter diario y una nueva por cada hora. Una vez pase ese tiempo, la anterior será eliminada y será sustituida por una nueva, por lo que siempre tendremos un nuevo desafío al que enfrentarnos.

El funcionamiento de estas últimas torres es muy sencillo, ya que simplemente nos retarán a que completemos una serie de combates con características únicas que los distinguen del modo Arcade tradicional. Como era de esperar, tanto las Vivientes como las Klásicas cuentan con sus propios marcadores en línea para que intentemos "picarnos" con otros jugadores e intentar conseguir la mejor puntuación posible.

El resto de modos para un jugador son el de Versus contra la IA, ya sea en combates normales o con modificadores, y el modo Entrenamiento, que nos ofrece un tutorial de sus distintas mecánicas, práctica de fatalities y el modo Práctica donde entrenar con nuestros personajes y aprender a realizar combos de todo tipo. Para este último tenemos una gran cantidad de opciones de personalización y en la lista de movimientos de cada personaje se nos indica con todo detalle el daño que hace cada movimiento, su información de fotogramas, etcétera, algo que os será tremendamente útil a poco que queráis ser unos jugadores más o menos competitivos.

Tampoco podemos olvidarnos de mencionar el renovado Modo Kripta, donde invertiremos todo el dinero que consigamos jugando en el resto de modos para desbloquear extras de todo tipo: nuevos fatalities, ilustraciones, brutalities, trajes, fichas para realizar fatalities "fáciles" (es decir, con una combinación de botones extremadamente fácil), monedas para omitir combates que nos den problemas, canciones, etcétera.

Lo interesante es que esta modalidad ha sido planteada como una pequeña aventura gráfica en primera persona, por lo que tendremos que recorrer un mapa bastante grande, con varias mazmorras y zonas secretas incluidas, mientras resolvemos algún que otro puzle, nos enfrentamos a enemigos utilizando QTE, encontramos objetos para desbloquear nuevas áreas... Por el mapa hay una gran cantidad de tumbas y estructuras que podremos romper pagando lo que nos pidan. Tras hacer esto recibiremos una recompensa, aunque nunca sabremos de qué se trata hasta que hayamos puesto el dinero.

Completar la Kripta al 100% es una tarea que nos llevará meses, ya que el ritmo al que se gana dinero respecto a lo que cuesta comprar cada cosa no es precisamente alto, pero sin duda en Netherrealm han conseguido que desbloquear extras sea una tarea muy entretenida e interesante. Además, la galería de coleccionables está repleta de información tanto sobre la historia de los personajes y de los escenarios como sobre sus diseños.

Guerra de facciones

Una de las novedades más interesantes de Mortal Kombat X la tenemos en la inclusión de una competición global que enfrenta a cinco facciones distintas. Al comenzar a jugar, tendremos que decidir a qué facción unirnos. Una vez hayamos escogido, todos los combates que libremos y las victorias que consigamos sumarán puntos al marcador de nuestra facción, ya sean en modo para un jugador u online. Cada guerra dura una semana y al final de la misma, el bando que más puntos haya acumulado será el vencedor y sus integrantes podrán acceder a diferentes recompensas, como un "Faction Kill" (fatalities de facción) exclusivo que solo podremos utilizar las semanas en las que seamos los ganadores.

Además, a todo esto tenemos que sumarle el hecho de que cada día se nos encargarán tres misiones diferentes para sumar un extra de puntos de facción, que irán apareciendo jefes de invasión a los que tendremos que derrotar y que incluso aparecerán torres únicas destinadas a esta batalla entre bandos, lo que consigue hacer de esta guerra una experiencia muy entretenida que nos animará a entrar cada día al juego para ver cómo van las cosas y los retos que tenemos disponibles.

También tenemos que tener en cuenta el sistema de progresión del juego, ya que no solo sumaremos puntos de facción con cada batalla, sino que también conseguiremos experiencia para nuestro nivel de jugador (cada nivel que subamos nos dará nuevas recompensas) y monedas para invertir en la Kripta, por lo que al final todas las batallas cuentan y cada lucha se siente como algo útil.

La lucha contra el mundo

Mortal Kombat X también nos ofrece una buena cantidad de modos online para que disfrutemos luchando contra otros usuarios. Existen salas de chat en las que retar a otros usuarios, modo Versus en batallas normales, clasificatorias y con modificadores, Rey de la Colina (es decir, una sala con varios usuarios y el que gane el combate se queda luchando para la siguiente batalla) tanto en su versión normal como en una por supervivencia en la que el "rey" no recupera vida tras cada combate y combates por equipos de 3 contra 3 o 5 contra 5 que pueden ser disputados tanto a modo de liguilla (teniendo que disputar un combate contra todos los jugadores rivales) o de un único combate (solo nos enfrentaremos a uno de ellos).

También existe la posibilidad de jugar al modo entrenamiento con otro jugador a través de internet para practicar nuestros combos en compañía e incluso participar en una competición en una torre generada aleatoriamente para ver quien consigue la mejor puntuación. Tampoco faltan los marcadores online y un completísimo historial que registra todas nuestras estadísticas. Desde luego, poca queja podemos ponerle a la cantidad de modos y variantes que nos ofrece el título para competir online, y nuestra única queja aquí estaría destinada a la ausencia de un modo de lucha Tag, algo que también podemos extender a las modalidades offline.

En cuanto al código de red, algo muy importante para este tipo de títulos, nuestra experiencia de juego ha sido muy irregular y en casi todos los combates hemos sufrido algo de "input lag", es decir, un retraso entre los comandos que introducimos y la reacción de nuestro personaje a ellos, lo que nos ha dificultado muchísimo realizar los combos más complicados o defendernos a tiempo de un golpe que estamos viendo venir. Un problema que esperemos se pula y mejore con futuras actualizaciones, porque ahora mismo combatir en línea no nos ha parecido una experiencia muy placentera.

Algo parecido podemos decir del sistema de emparejamientos. En la mayoría de modos funciona bastante bien y no tarda en encontrarnos rivales, indicándonos incluso el porcentaje de probabilidades de vencer que tenemos contra ellos y su índice de victorias y derrotas. Por desgracia, en modos como los de Combates por Equipo hemos tenido unas dificultades enormes para encontrar partida y que esta llegue a completarse.

Mortal Kombat de nueva generación

A nivel gráfico, el título luce bastante bien, con unos buenos modelados para los personajes (aunque algunas caras tienen margen de mejora, especialmente las de algunas chicas), unas animaciones más fluidas y pulidas que nunca, efectos gráficos muy resultones y unos escenarios muy vivos y repletos de detalles y cosas ocurriendo "de fondo" que ayudan a ambientar las luchas a la perfección. Además, algunos de ellos son realmente espectaculares.

Como era de esperar, los fatalities, Rayos X y brutalities han sido recreados con mucho mimo y cuidado, y no escatimarán en detalles para mostrarnos todo el dolor que sufren las víctimas de estos movimientos. Destacar que ahora los daños sobre los personajes durante las batallas no son tan exagerados como en Mortal Kombat 9. Sí, veremos cómo se manchan de sangre, cómo se ensucian y sufren algunos cortes y quemaduras, pero no llegaremos a verles los músculos y huesos al descubierto, por lo que siempre mantendrán una apariencia más o menos "normal", dentro de lo que es la normalidad en esta saga.

En general, el juego se ve muy bien, es vistoso y espectacular, y mantiene todo el gore que tanto nos gusta a los fans de la saga, aunque también es cierto que siempre deja la sensación de que las nuevas consolas pueden ofrecer algo más, especialmente con algunas texturas que desentonan un poco, varios efectos que no están del todo conseguidos o la fluidez de los vídeos del modo historia. Hablando de fluidez, en combate el juego se mueve a unas sólidas 60 imágenes por segundo y la velocidad de las batallas se ha incrementado muchísimo, haciendo de cada enfrentamiento algo mucho más frenético y satisfactorio, ya que los golpes se suceden sin parar.

Finalmente, en lo que respecta al sonido tenemos una banda sonora que acompaña bien la acción y ambienta correctamente cada pelea, aunque no pasa de lo meramente ambiental, por lo que difícilmente recordaréis la melodía de alguna de ellas tras dejar de jugar. Los efectos tienen mucha calidad y suenan nítidos, claros y muy contundentes, algo que acentúa el dolor de todo lo que vemos en pantalla.

Al igual que con Mortal Kombat 9, Warner Bros. ha decidido doblar el juego con voces en español, aunque esta vez la calidad de las interpretaciones es muy superior, gracias a la participación de actores profesionales y habituales de series, películas y videojuegos. De todos modos, no todo es perfecto, ya que algunos personajes como Johnny Cage o Scorpion pierden mucho en nuestro idioma.

Tampoco nos ha gustado que no haya un selector para que podamos jugar con las voces inglesas, aunque, al menos, a la hora de realizar ciertos movimientos en combate se ha mantenido el doblaje original, por lo que podéis estar tranquilos, ya que seguiréis escuchando el mítico "Get over here!" de Scorpion cuando utilicéis su gancho.

Conclusiones

Mortal Kombat X es probablemente el mejor juego que ha dado hasta la fecha esta veterana saga. Una buena plantilla de personajes bien equilibrada y repleta de opciones gracias a que ahora cada luchador cuenta con tres variantes distintas, modos de juego de todo tipo para que nunca nos aburramos de combatir, ya sea jugando solos o contra otros jugadores tanto de forma local como online, coleccionables que nos tendrán ocupados durante meses para desbloquearlos todos, un sistema de combate que dentro de su habitual sencillez se ha refinado y perfeccionado para ofrecer una buena profundidad de juego y una entretenida y original batalla global en la que participamos todos los usuarios son sus principales cartas de presentación.

En el lado negativo, tenemos un código de red que debería de pulirse algo más para hacer de cada partida algo más estable y fiable. También se echan en falta algunos modos como la posibilidad de participar en batallas Tag o la Torre de los desafíos de Mortal Kombat 9 (aunque esto último se podría decir que ha sido rediseñado más que eliminado), así como una política de personajes descargables algo menos agresiva. Pero si hay algo de lo que podéis estar seguros, es que Mortal Kombat ha vuelto más sangriento, brutal, completo y divertido que nunca. Así pues, ¿quién es el siguiente?