Con la cantidad de contenidos que tiene Far Cry 4 de serie, algo habitual en los juegos de Ubisoft de mundo abierto, seguro que muchos todavía no lo habéis completado del todo. Pero para los que sí lo habéis hecho, o los que simplemente queréis nuevas aventuras, Ubisoft mañana pone a la venta El valle de los yetis, un nuevo contenido descargable que también forma parte del Pase de temporada.
Este DLC se trata de una nueva aventura independiente de la historia principal, por lo que no nos servirán de nada nuestros progresos, y empezaremos de cero: sin habilidades, sin armas y sin las mejoras del equipo. Todo comienza con Ajay despertando en un lugar inhóspito, tras haberse estrellado su helicóptero. Desorientado, comienza a buscar al piloto que ha desaparecido, hasta descubrir que ha sido secuestrado por un extraño ejército de soldados, los adoradores de Yalung, que pueblan el Valle de los yetis, la nueva localización en la que nos encontramos.
Lo primero que tendremos que hacer, siguiendo el rastro del piloto, es conseguir algún arma y buscar un sitio donde pasar la noche, por lo que tendremos que asaltar la estación repetidora, una instalación enemiga que cuando consigamos conquistar se convertirá en nuestro campamento base. Este en un principio podría parecer un puesto más de los muchos que conquistábamos en Far Cry 4, pero pronto descubriremos que es un lugar que tendremos que defender cada noche con uñas y dientes de los ataques enemigos, ya que de conservarlo depende que salgamos vivos de este peligroso valle.
Por tanto la estación repetidora aporta la mecánica más interesante de este DLC, ya que al irnos a dormir tendremos que enfrentarnos a varias oleadas de feroces enemigos que intentan recuperar el campamento. Además del clásico y variado arsenal, que tendremos que volver a desbloquear desde el principio, para defendernos de estos ataques podremos mejorar las defensas de la estación repetidora, instalando fortificaciones, campos de minas, colocar barriles explosivos en lo alto de los árboles, aceite incendiario en el suelo de determinadas zonas, animales enjaulados, o ametralladoras montadas en diversas posiciones.
Estas mejoras o bien se desbloquean gastando dinero, o cumpliendo una serie de desafíos que hay repartidos por el mapa, que a modo de misiones secundarias nos permiten desbloquear mejoras para la estación repetidora. Al tratarse de un DLC las habilidades se desbloquean más rápido de lo normal, y para mejorar el tamaño de nuestro inventario en vez de vernos obligados a cazar toda clase de animales, la mayoría ausentes en esta nueva localización, lo que tenemos que hacer es encontrar sus pieles repartidas en numerosos cofres.
El otro gran aliciente de El valle de los yetis, además de las misiones tipo horda de defender el campamento, que son muy entretenidas, son las criaturas que dan nombre al DLC, los yetis, unas bestias tanto esquivas al principio, pero que una vez hemos superado las primeras misiones pierden la vergüenza y nos las podemos encontrar en cualquier parte. Nuestro primer encuentro con un yeti es tenso y casi terrorífico, al estar desarmados tenemos que esquivarle y huir, pero más tarde ya bien armados podremos enfrentar a ellos cara a cara, aunque no será fácil.
Los yetis son posiblemente el enemigo más temible al que nos enfrentando nunca en un Far Cry, y para derrotarles no basta solo con descargar toda nuestra artillería sobre ellos, y es necesario primero debilitarlos, disparando en la cabeza o usando explosivos, y luego realizar una eliminación por la espalda con el cuchillo. Son rápidos, fuertes, impredecibles y protagonizan momentos muy divertidos, sobre todo cuando aparecen de manera inesperada.
En total tenemos seis misiones principales, relativamente variadas, bien diseñadas y siempre divertidas, cinco noches, en las que nos tenemos que defender de oleadas de enemigos cada vez más difíciles, y nueve misiones secundarias. Todo esto suma unas 5 o 6 horas de juego si lo disfrutas sin demasiadas prisas, y quizá ha sido porque llevábamos unos meses sin jugar a Far Cry 4, pero esta vuelta a Kyrat nos ha resultado muy grata, volviéndonos a recordar lo bien que funcionan las mecánicas jugables de la saga.
Por lo demás no hay grandes novedades jugables, se puede jugar también en cooperativo, y el mapa no es demasiado extenso para lo que nos tenía acostumbrados la historia principal, pero al menos en esta nueva localización nos permiten usar con libertad las divertidas motos de nieve, que en Far Cry 4 estaban limitadas a ciertas zonas. No han alargado la duración de manera artificial regando el mapa de coleccionables, y pese a que los tiroteos, el sigilo y las habilidades siguen siendo los mismos, tanto los yetis como las misiones tipo horda aportan ese toque de novedad que necesita cualquier buen DLC.
Encantados de volver a Kyrat
Todavía sin saber si Far Cry 4 tendrá su propio Blood Dragon, que ojalá que sí, este nuevo contenido descargable cumple muy bien su cometido, de ofrecer nuevas aventuras con las novedades justas para que apetezca volver al juego y no se sienta exactamente como más de lo mismo. El valle de los yetis estará mañana disponible como un contenido descargable de Far Cry 4 en PlayStation 4, PS3, Xbox One, Xbox 360 y PC, y forma parte del Pase de temporada si ya lo habías adquirido, junto a La jeringuilla, Escapa de la prisión de Durgesh, Hurk Deluxe e Invasión.