Qué grata sorpresa nos hemos llevado al probar Motorstorm Apocalypse en la Gamescom. Nuestro primer contacto con la tercera entrega de la saga, que incluirá 3D de serie como una de sus grandes apuestas, fue en el pasado E3, y el juego no acabó de convencernos. Sí, era Motorstorm con sus dinámicas de siempre, y era en 3D, pero nos pareció que el juego estaba demasiado verde y que, de algún modo, le faltaba "algo".
No sabemos qué era ese algo que le faltaba, pero la versión mostrada en esta Gamescom ya lo tiene; y está mucho más avanzada en todos los aspectos, especialmente el gráfico. La espectacularidad que aportan las 3D nos ha convencido de verdad esta vez, y el carácter caótico de las carreras y la destrucción en tiempo real de los escenarios las aprovechan para sorprender e impresionar constantemente al jugador. Al mismo tiempo, las carreras nos han parecido tremendamente divertidas.
Pudimos jugar unas cuentas partidas, aunque por desgracia siempre en el mismo circuito, usando dos coches diferentes: el de tipo "Supercar" y una camioneta. El juego, como ya habíamos contado, lleva el campeonato Motorstorm a una ciudad costera en lo que aparentemente iba a ser un evento normal y corriente de esta feria itinerante, pero unos temblores primero, y unos violentos terremotos después, hacen que la ciudad comience a sumirse en el caos, a derrumbarse, y el campeonato irá transcurriendo en medio de esa destrucción.
Según nos contó uno de los diseñadores del juego, el modo principal contará con 40 carreras, divididas en tres historias. Han intentado dotar a Motorstorm de una historia, no solo de un contexto, y ésta es la de la destrucción de la ciudad vista a través de cuatro puntos de vista: el de tres corredores a los que podremos elegir para jugar sus diferentes trayectorias, y a la de un periodista, que ejerce de cronista y de narrador en las escenas cinemáticas.
Al mismo tiempo, se profundiza en la historia de cada uno de los tres personajes, representando los niveles fácil, normal y difícil de juego. Estos personajes incluso se cruzarán en diferentes momentos de sus historias, para darle al juego un empaque mayor.
El modo multijugador, por su parte, permitirá hasta 16 jugadores online compitiendo, y al mismo tiempo contará con un modo para hasta cuatro jugadores a pantalla partida; estos jugadores podrán participar también en partidas online, usando sus identificadores de PS Network. El modo a pantalla partida, sin embargo, no soportará las 3D, algo bastante razonable considerando que se necesitaría renderizar ocho fotogramas por segundo cada vez, en vez de dos. Nos comentaron también que la resolución máxima del juego en 3D será de 720p.
Como decíamos al comienzo del artículo, Motorstorm Apocalypse nos ha sorprendido muy gratamente. Su apartado gráfico ha subido varios enteros, y las tres dimensiones aprovechan muy bien la temática del juego, o viceversa, para presentarnos momentos espectaculares. La ciudad se va derrumbando a nuestro paso, y los edificios y demás que van cayendo salen resaltados en tres dimensiones, a veces por detrás de nuestro coche, lo que da mucha sensación de profundidad.
Sigue siendo un Motorstorm, y de hecho recuerda más al primero que al segundo, pero ahora en vez de encontrarnos con escenarios estáticos, inmóviles, el terreno por el que corremos va cambiando vuelta a vuelta, abriéndose nuevas rutas, cerrándose otras y cambiando el trazado. Se va haciendo todo, en resumidas cuentas, cada vez más inseguro y peligroso, pues los temblores provocan desplazamientos de tierra, que surjan obstáculos que tendremos que esquivar y que una vuelta atrás no estaban allí, y eventos interactivos ante los que habrá que estar muy atentos.
Algunos de estos eventos interactivos están predefinidos por el juego, que los desencadenará cuando pasemos cerca. El nivel en el que corríamos tenía una espectacular explosión de una gasolinera, que hacía que varios camiones volcasen cuando estaban en movimiento, y que para evitar ser aplastado tuviésemos que esquivarlos mientras tomábamos una curva. Otros eventos serán desencadenados por los jugadores, al estilo de Split / Second, aunque sin tener que llenar una barra. En ciertos momentos, el juego nos pedirá que pulsemos el botón cuadrado y, haciéndolo, veremos cómo hay una explosión, o un derrumbe, que perjudicará a nuestros rivales.
El turbo vuelve a jugar un papel importante en Motorstorm, así como los derrapes, y ahora no solo lo refrigeraremos más rápido si pasamos por agua, sino también dando saltos y manteniéndonos el mayor tiempo posible en el aire. No será una refrigeración instantánea en este caso, pero aligera el tiempo que tarda el motor en empezar a enfriarse. Los dos coches que probamos tenían bastantes diferencias. El "Supercar" es obviamente un deportivo, con mayor aceleración y velocidad punta, pero mucho más vulnerable a los otros vehículos (el Monster Truck literalmente lo aniquilaba nada más tocarlo).
La camioneta, por su parte, era el mejor vehículo para el nivel, por la cantidad de curvas y de zonas sin asfaltar (pasábamos por un parque), y tenía algo más de aguante frente a vehículos mayores, pero aún así éstos eran capaz de acabar con nosotros tras un par de choques. Uno de las facetas que se han potenciado en esta entrega, según nos contaron, son las luchas entre vehículos, haciéndolas más salvajes que en los dos primeros Motorstorm. El que corra con la moto tendrá la ventaja de la movilidad y agilidad, pero estará muy expuesto al resto de rivales.
Motorstorm: Apocalypse le ha dado la vuelta al partido. Lo que en el E3 nos pareció una secuela estándar que forzadamente soportaba las 3D porque era su obligación, ahora se ha convertido en uno de los juegos más prometedores de la primera mitad de 2011 para PlayStation 3. No solo por el apartado visual, que en tres dimensiones resulta muy espectacular, también por sus novedades jugables y la frescura que aporta la destrucción en tiempo real del escenario. En el primer trimestre del año que viene estará en las tiendas.