El estudio de San Diego vuelve a estar al frente del desarrollo y quieren dar el campanazo. No sólo será el juego más avanzado técnicamente de la saga, sino que también el más extenso en cuanto a zonas jugables se refiere, con kilométricas calles y carreteras de Los Angeles como telón de fondo y con una recreación de la ciudad bastante realista. No se están calcando las zonas reproducidas milímetro a milímetro, pero veremos lugares muy populares como Sunset Boulevard representados con gran fidelidad.
Especial cuidado pondremos en no dañar demasiado el coche porque a pesar de que en ningún momento existirá riesgo de destrozarlo por completo, sí que habrá consecuencias más allá del terreno de las apariencias, afectando a la eficiencia y velocidad de nuestro vehículo.
Y, en este sentido, no podemos dejar de mencionar lo espectaculares que resultan los accidentes, con suaves giros de cámara que buscan los ángulos más impresionantes para disfrutar de lo lindo.
De hecho, la cámara jugará un papel importantísimo en Midnight Club: Los Angeles, dotando a las carreras de un aspecto muy cinematográfico. Además de en los accidentes, la cámara se moverá automáticamente también en otros momentos como cuando giremos con brusquedad, derrapemos o hagamos uso del turbo para acelerar al máximo.
Al contrario que en otros títulos de la saga, en el que nos ocupa existirá la posibilidad de acumular dinero y puntos de prestigio sea cual sea nuestro resultado en carrera. Obviamente, cuanto mejor sea nuestra posición al finalizar un evento, más puntos y dinero nos esperarán como premio. Con dicha recompensa podremos comprar nuevos coches, complementos para los mismos, desbloquear nuevos retos, etc.
Hemos comentado ya que los coches podrán sufrir daños, pero dicha situación no será del todo irreversible. Una vez acabada una carrera, se nos dará la posibilidad de reparar nuestro vehículo de dos formas diferentes: o bien decidiendo nosotros de forma concienzuda qué partes del vehículo arreglar, o a través de un sistema de reparación rápida, con el que se solucionarán los problemas más urgentes referentes a la fiabilidad. Claro que no sólo nosotros sufriremos daños o accidentes. Y como buen arcade de carreras, podremos ayudar a nuestros rivales a que sigan la misma pauta. Lo bueno de Midnight Club: Los Angeles es la libertad que tendremos para decidir cómo queremos ganar carreras, ya sea jugando sucio golpeando a los demás contendientes o afinando nuestra conducción al máximo y buscando atajos que nos permitan colocarnos en la primera posición. Por ejemplo en el modo de carreras por Checkpoints no tendremos que seguir la misma ruta que los demás como un rebaño de borregos, y tendremos libertad para trazar rutas alternativas que nos permitan ganar tiempo extra.
Algo que nos ha llamado la atención para tratarse de un juego que rezuma el sentimiento arcade por los cuatro costados ha sido la inclusión de una perspectiva desde la cabina del coche. Por supuesto también podremos jugar usando vistas externas, y Rockstar se está esforzando por eliminar todos aquellos elementos visuales -marcadores- que no sean totalmente imprescindibles, con lo que gozaremos de una mejor visibilidad.
Para no perdernos contaremos con un elemento conocido de la saga: el mapa. Su estado natural viene representado por una miniaturización del mismo situado en la esquina inferior izquierda, y ofreciendo al jugador toda clase de información útil como por ejemplo la situación del próximo Checkpoint. Dicho mapa se podrá ampliar ya sea de forma bidimensional o tridimensional, en caso de que necesitemos consultar información que se encuentra más alejada de nuestra posición actual.
Sabemos que el juego contará con posibilidad para enfrentarnos contra rivales humanos a través de la modalidad multijugador, pero a día de hoy no tenemos detalles concretos al respecto. Os adelantaremos dicha faceta cuando tengamos la versión final entre manos.
Así pues, el próximo juego de carreras de Rockstar estará plagado de los elementos que han hecho tan conocida a la saga Midnight Club, con un apartado técnico actualizado y unas carreras que prometen subir la bilirrubina de hasta el piloto más osado. Aún habrá que esperar hasta marzo de 2008 para poder hacernos con él, ya sea en PlayStation 3 o XBOX 360, prometiendo la desarrolladora que no habrán diferencias palpables entre ambas versiones.