Con Fernando Alonso como bicampeón del mundo y la Fórmula 1 creciendo en número de seguidores en España, es difícil de calcular hasta qué punto es importante la licencia oficial, y exclusiva, del campeonato más importante de automovilismo del mundo. Desde hace años, Sony cuenta con la exclusividad de la licencia, impidiendo que otras compañías hagan otros títulos que le hagan la competencia (Electronic Arts y Ubisoft tenían sus sagas, por ejemplo) y, sobre todo, que otras plataformas puedan tener juegos basados en el campeonato.
Desde entonces, el único juego de Fórmula 1 es el de Sony, y cada año nutre a los usuarios de su consola con un nuevo simulador de este deporte. PlayStation 3, en su día de lanzamiento en Europa, contará en su catálogo con Formula One Championship Edition, el primer simulador de Fórmula 1 de la nueva generación.
Recientemente, en Madrid, tuvimos la oportunidad de probar una versión muy preliminar del juego; tan preliminar que solo contaba con algunos circuitos, la opción de carrera rápida, e incluso las escuderías del año pasado. Tuvimos la oportunidad de echar unas carreras a manos del Renault R26 con Fernando Alonso, el coche que le hizo campeón el año pasado, en los pocos circuitos con los que cuenta esta versión del juego.
Formula One para PlayStation 3 sigue los principios que han garantizado el éxito de las versiones para PlayStation 2: Acercar la Fórmula 1 a todos los públicos, ofreciendo diferentes niveles de simulación para abarcar todos los tipos de jugadores, desde el más acostumbrado a los juegos arcade y menos entendido en la conducción, hasta el mayor fan de la simulación. Pudimos configurar las ayudas a la conducción, contando con opciones para activar o no la asistencia de frenado (la que reduce nuestra conducción a girar y acelerar), la asistencia de giro (que, en efecto, prácticamente la reduce a acelerar), la facilidad para frenar (pudiéndola ajustar a varios niveles la velocidad a la que nuestro coche frena, mejor dicho, la bonificación que tenemos), el bloqueo de ruedas y la línea imaginaria que nos indica la trayectoria ideal de nuestro coche y cuándo, y a qué nivel, deberíamos frenar para lograr trazar lo mejor posible las curvas. En este sentido, o al menos en esta versión, no se aprecian grandes novedades, y aparentemente el juego no adoptará las novedades en los títulos de simulación en este sentido, la línea de trazada ideal que cambia en tiempo real según nuestras necesidades (cambiando de color según nos convenga acelerar o frenar).
Las premisas, por lo tanto, son prácticamente las mismas que en las anteriores versiones para PlayStation 2, pero lo que cambia es el apartado gráfico, que como es de esperar luce de forma espectacular en esta versión. Aunque parece que todavía queda trabajo por hacer en este sentido, visto los otros títulos de PlayStation 3, en esta versión puede apreciarse el salto cualitativo que han experimentado los circuitos, con un nivel de detalle muy superior y detalles como un público más variado. Los coches también cuentan con una definición muy superior, y además tendrán daños en tiempo real en la versión final. La sensación de velocidad es también muy buena, aprovechando la potencia extra que ofrece PlayStation 3 para que el motor gráfico no se resienta.
Dentro de lo que es la jugabilidad, se ha añadido una nueva vista de cámara, una especie de vista en primera persona pero desplazada unos centímetros hacia la izquierda del coche, una especie de vista cinemática desde la que el juego se controla francamente bien. En la versión final, además, se podrá controlar con la detección de inclinación del mando SixAxis de la consola, contando con un alto nivel de inmersión "de serie", sin necesitar ningún volante. Un tema pendiente que hay que ver cómo evoluciona es el de la inteligencia artificial. De nada serviría tanta simulación, tanta belleza gráfica, si los pilotos rivales no impiden ser adelantados con uñas y dientes.
Aparentemente, aunque no lo pudimos comprobar en nuestra prueba, pero es lo que promete el equipo de Sony Liverpool, el juego también incluirá una serie de mejoras y novedades de cara a mejorar la simulación, no ya de la conducción, sino del deporte en sí. En las carreras habrá accidentes y el Safety Car entrará en juego, influyendo notablemente en la estrategia, como ocurre en las carreras reales. También habrá secuencias cinemáticas del paddock, una preparación de las carreras mucho más exhaustiva, e incluso la primera vuelta previa a la carrera, en la que los coches se alinean en sus respectivas posiciones de la parrilla de salida. Los indicadores visuales, y los comentarios de la carrera, son ahora más frecuentes y siguen siendo exactamente iguales a los de una retransmisión televisiva.
Otro aspecto que parece que será integrado en el juego es el juego online, aparte del modo para dos jugadores en la misma PlayStation 3. Aunque todavía están por confirmarse los detalles de este modo multijugador (que tuviese 22 jugadores simultáneos sería increíble), sí se sabe que habrá un seguimiento de las estadísticas de los jugadores, quizás al estilo de los MotoGP de THQ, y rankings de los mejores pilotos.
Por lo que pudimos ver en esta versión tan preliminar, parece ser que Formula One Championship Edition cumplirá con su papel de ser uno de los títulos estrella, de cara al gran público, del lanzamiento de la consola, pero se deja entrever que todavía quedan muchas mejoras que incluir para verdaderamente contar con un juego de Formula 1 de nueva generación, que probablemente veremos el año que viene, cuando el equipo haya tenido más tiempo. Por lo demás, el deporte en el que Fernando Alonso actualmente triunfa, y donde en esta temporada asumirá el nuevo reto de triunfar con McLaren, estará mejor representado que nunca con esta primera versión para la nueva generación.