Análisis de Formula One Championship Edition (PS3)
Tras lanzar el año pasado con un notable éxito en PlayStation 2 y PSP Formula One 2006, Sony estrena su simulador de Fórmula 1 en la nueva generación de consolas con una versión mejorada del título desarrollado por el Studio Liverpool, creadores de esta popular serie de juegos de conducción que cuenta con la licencia oficial de la FIA, y que en esta primera incursión para PlayStation 3 mantiene las mismas virtudes y defectos que el resto de entregas de la serie. Por tanto, volveremos a encontrarnos con un título de conducción nada original en su planteamiento jugable, o en sus opciones de juego, con un mejorado apartado técnico y la importante implementación de la ansiada modalidad de juego online.
Pese a las notables mejoras en el apartado técnico, y el refinamiento en el sistema de físicas, este Formula One: Championship Edition destacará desgraciadamente por tratarse de una mera actualización a nivel gráfico y sonoro del título aparecido en PlayStation 2 en julio de 2006, manteniendo a los pilotos, escuderías y circuitos de dicha temporada intactos. Por tanto, los aficionados a la serie deberán sopesar si les interesa o no disfrutar de un juego de Fórmula 1 en el que en Renault continúa figurando como piloto estrella Fernando Alonso, o en el que el piloto alemán Schumacher todavía lidera a la escudería Ferrari. Del mismo modo, Studio Liverpool no ha implementado ningún tipo de mejora a nivel jugable destacable, salvo la posibilidad de controlar el juego con el sensor de inclinación del mando SixAxis, del que hablaremos a continuación, o el ansiado juego a través de Internet, como ya comentábamos con anterioridad. Así pues, desde un primer momento debe quedar claro que estamos ante el mismo juego ya visto en PlayStastion 2 y PSP, por lo que los usuarios que ya disfrutaron de estas versiones, deberán analizar si les convienen o no los escasos añadidos con los que contará el juego en PlayStation 3.
Como las entregas anteriores, Formula One para PlayStation 3 se trata de un simulador de Fórmula 1 notablemente accesible para todo tipo de públicos, ya que su sistema de ayudas a la conducción permite que los usuarios noveles disfruten de las carreras sin excesivas complicaciones, presentándosenos la acción como si de un arcade de velocidad se tratara; mientras que eliminando la gran mayoría de estas ayudas los jugadores se encontrarán con un título bastante desafiante. Por lo tanto, cada usuario podrá elegir, de forma bastante completa, el estilo de juego que desarrollará en el transcurso de las carreras, pudiendo optar como decimos por un estilo de juego de lo más sencillo y directo; o alcanzar la máxima simulación (aunque en este sentido el juego está lejos de los grandes referentes en el género de la simulación) desactivando todas las ayudas existentes.
De este modo, por ejemplo, podemos deshabilitar la asistencia de frenada o la asistencia de giro para no encontrarnos con unos giros tan sumamente sencillos que a la larga resultarán de lo más aburridos, pero sí dejar activo el sistema de antibloqueo en las frenadas para evitar que por un simple error nuestro vehículo se salga de la trazada sin opciones de volver a la pista. También, podemos activar el poco realista sistema de encarar el monoplaza de forma automática en la dirección adecuada tras un trompo, o dejar este sistema desactivado y afrontar los accidentes de la forma más estoica posible.
Del mismo modo, también tendremos la posibilidad de modificar el comportamiento de nuestros rivales para dotarles de una mayor inteligencia artificial y, por tanto, lograr un comportamiento en carrera por parte suya más realista y desafiante para nosotros; o ponerlos en nivel fácil para que nuestras carreras sean un sencillo paseo por las pistas. También, todo lo referente a las estrategias de equipo y la modificación de elementos del monoplaza mantendrá un buen nivel, presentándosenos todas estas opciones de forma clara y directa, lo que no significa que estemos ante un mero añadido estético. Y es que como explicábamos, dependiendo de las opciones escogidas, las decisiones que tomemos con respecto al tipo de neumáticos que emplearemos en las carreras, o a la cantidad de combustible con la que contaremos, modificarán notablemente el transcurso de cada Gran Premio. En este sentido, como ya comentábamos con anterioridad, esta creación de Studio Liverpool destaca de nuevo por las facilidades que ofrece a los jugadores, siendo un título de lo más recomendable para los aficionados a este deporte que no busquen excesivas complicaciones, lo que tal vez decepcione en cierto grado a los amantes de la simulación, que de nuevo se encontrarán con un título parco en opciones (aunque no significa que sea un mal simulador).
Otro elemento a destacar lo encontramos en la brillante representación del circo de la Fórmula 1, como ya es tradición en la serie. Como en el resto de título en la saga, y aquí nos encontramos con la citada falta de novedades, disfrutaremos de las clásicas modalidades de juego Carrera Rápida, que nos permitirá afrontar las partidas sin demasiadas complicaciones (escogemos piloto, circuito, y corremos); los fines de semana de un Gran Premio, en los que deberemos pasar los entrenamientos y las tandas de carreras clasificatorias para después afrontar la gran carrera; el Campeonato en sí, en el que deberemos afrontar las mismas pruebas que en la modalidad comentada con anterioridad, aunque en todos los circuitos del recorrido oficial; y por último, el siempre interesante modo Trayectoria, en el que encarnaremos a un piloto que deberá abrirse paso en el difícil mundo de la Fórmula 1, primero con las escuderías más pobres, para después, superando pruebas y mejorando sus contratos, convertirse en el campeón de la temporada en una de las grandes escuderías.
En cada una de las carreras, como explicábamos, deberemos seleccionar las características de nuestro monoplaza, pensando siempre en nuestra posición en la parrilla de salida, o el estado del tiempo. En este sentido, si la lluvia cobra protagonismo en la carrera, necesariamente deberemos cambiar los neumáticos para evitar patinar por el circuito, mientras que en otras ocasiones, será más recomendable cargar al máximo el depósito de combustible para realizar las paradas en boxes tras los rivales, logrando así subir posiciones o, al menos, distanciarnos de los contrincantes. Otros parámetros a modificar son, por ejemplo, la intensidad de nuestros frenos, lo que en definitiva, como decíamos, viene a mostrarnos el elevado nivel de accesibilidad que los desarrolladores han implementado en la serie.
También, por si todo esto no fuera suficiente, podremos variar aspectos como los desperfectos en los vehículos (un golpe puede provocar que uno de nuestros neumáticos salga por los aires, o no), o las sanciones que los árbitros podrán imponernos en el transcurso de las carreras. En este último caso, cada vez que estemos realizando las pruebas de clasificación, si atajamos por zonas del circuito no habilitadas a tal efecto, es decir, si nos salimos de la pista y avanzamos fuera de la misma, el tiempo que marquemos al llegar a la meta no servirá de nada, puesto que no lo tomarán por válido. Por lo tanto, deberemos volver a dar otra vuelta al circuito para lograr obtener una buena marca, lo que en una prueba cronometrada, con tantos pilotos de por medio, y un combustible que no da para muchas vueltas más (el parar en boxes consumo tiempo) podrá perjudicarnos seriamente. También, en las carreras en sí, los árbitros podrán penalizarnos con diferentes sanciones dependiendo de nuestro comportamiento, o nos dejarán en paz si así lo deseamos y desactivamos dicha opción en los menús del juego.
Hasta aquí, Formula One para PlayStation 3 resulta idéntico a lo visto en las entregas anteriores, y en verdad pocas son las novedades con las que nos encontraremos. Para empezar, cada vez que nos detengamos en boxes deberemos completar el ya clásico minijuego del pit-lane en el que sobre los mecánicos, mientras éstos preparan el monoplaza para proseguir en la carrera, aparecerán una serie de indicadores, que se corresponden con los botones de SixAxis, que deberemos activar rápidamente y en orden para lograr que sus labores se lleven a cabo en el menor tiempo posible. Si pulsamos un botón antes de hora, se nos penalizará con unos segundos vitales que seguramente nos harán perder posiciones, por lo que cada parada en boxes será todo un desafío para nuestros reflejos. En este caso, los desarrolladores le han dado algo más de importancia a este proceso al mantenernos más tiempo en boxes, mientras vemos con todo lujo de detalles el trabajo de nuestros mecánicos.
Otra novedad, en este caso una de las principales, la encontramos en el nuevo sistema de control. Aparte de poder utilizar una serie de volantes, que sin duda resultan la mejor opción para los amantes del género de la conducción, en Formula One para PlayStation 3 podremos hacer uso del sensor de inclinación de SixAxis, controlando el vehículo con ligeros movimientos del mando. En este caso, el añadido resulta de lo más aceptable, aunque puede resultar algo complicado en un primer momento. Cabe resaltar que el manejo con los sticks del mando es otra opción más que los desarrolladores ofrecen, y que sin duda continúa siendo una buena forma de controlar los vehículos. También, y esta es una novedad en sentido negativo, se echa en falta la vibración en el controlador, sobre todo en lo referente a la hora de sumergirnos en la intensidad de las carreras: el pasar por encima de los pianos sin notar como el mando vibra con intensidad es algo que se nota y sufre desde un primer momento. Aún así
Otro de los aspectos más llamativos lo encontramos en los accidentes que se producirán en el transcurso de las carreras. En este caso, por ejemplo, en una carrera bastante reñida en la que nos encontrábamos en segunda posición y no vislumbrábamos la posibilidad de adelantar al líder de la carrera, disfrutamos de lo lindo al ver cómo la parte trasera del vehículo de nuestro rival comenzaba a echar una intensa humareda blanca, deteniéndose casi en seco a los pocos segundos. Un fallo en la mecánica del monoplaza nos permitió alzarnos con la victoria. En este sentido, además debemos añadir que los vehículos pueden dejar desperfectos en la pista, o manchas de aceite, lo que puede hacernos perder el control. En estos casos, los árbitros siempre nos advertirán con banderas el peligro, así como también lo harán nuestros técnicos desde la radio de nuestro monoplaza.
Por último, en esta ocasión también podremos realizar la vuelta previa a la carrera para calentar los neumáticos, ya que éste será uno de los elementos que más debamos cuidar a la hora de afrontar cada carrera. Como en la realidad, cuanto más calientes se encuentren nuestros neumáticos, mayor será la adherencia del vehículo a la pista. Y lo bueno está en que cuando nuestros neumáticos ya están desgastados, ya sea por el paso de las vueltas o por habernos salido en más de una ocasión de la pista, nuestro vehículo comenzará a ser algo más inestable, pudiendo perder el control con mayor facilidad. De nuevo en estos casos, la vibración para notar la dificultad en el manejo del vehículo resulta casi imprescindible.
También la esperada inclusión de la modalidad de juego online resulta una gran incorporación en la serie, pese a la reducción de jugadores por partida a 11 en vez de los 22 que todos desearíamos, lo que no significa que no disfrutemos de partidas realmente divertidas contra otros usuarios a través de Internet. En este caso, Studio Liverpool ha incluido las clásicas opciones para aumentar la competitividad entre los usuarios, como un ranking online para ver los mejores tiempos de otros usuarios, o la posibilidad de hablar con nuestros amigos antes de cada carrera mediante un sistema de mensajes de texto. También, para el que no disponga de conexión a Internet, se pueden disfrutar de partidas contra otros usuarios mediante dos consolas conectadas a través del LAN, no estando presente la opción de competir contra un amigo en la misma consola.
Como comentábamos al inicio de este análisis, Formula One: Championship Edition ofrece como principal novedad un apartado técnico mejorado por completo, convirtiéndose en uno de los títulos más impactantes de PlayStation 3 en sus primeros meses de vida (días en Europa). En líneas generales, el motor gráfico se muestra sólido, con unos entornos notablemente detallados y muy fieles a los circuitos de verdad; con un modelado en los monoplazas sobresaliente, contando además con unas texturas de una altísima factura técnica, y unos reflejos en tiempo real que sin duda nos dejarán con la boca abierta. También, la climatología resulta de lo más realista, encontrándonos con días soleados que nos permitirán disfrutar de las carreras con un gran colorido, y otros en los que la lluvia salpicará sin cesar la pantalla, creando un efecto de lo más espectacular (los charcos en la pista, el agua que los monoplazas levantarán a su paso por el circuito, etc.). Además, cuando disfrutemos de carreras en los atardeceres, deberemos sufrir la cegadora luz del sol que se encontrará en el horizonte, lo que de nuevo vuelve a resaltar el magnífico trabajo llevado a cabo por Studio Liverpool en materia gráfica.
También, pese a que el motor gráfico se mueve a 30 fotogramas por segundo constantes, la sólida la tasa de fotogramas, y el magnífico trabajo llevado a cabo a la hora de representar la sensación de velocidad (pasar a toda velocidad por las calles de Monaco o el circuito de Australia no tiene precio), convierten, como decíamos, a este nuevo Formula One en uno de los títulos más impresionantes de PlayStation 3. Pero no sólo de gráficos vive el juego, ya que también sonoramente se trata de un título notable. Y es que a los realistas efectos sonoros para representar el rugir de los motores (con la posibilidad de disfrutar de un buen sistema de sonido 5.1), debemos añadir los comentarios de Antonio Lobato y Gonzalo Serrano, que volverán a amenizar nuestras partidas en cada carrera. Sin embargo, en este caso vuelve a destacar la reiteración en sus comentarios, con frases que escucharemos tantas veces que llegarán a resultar incluso molestas. Por último, también la inteligencia artificial ha sufrido ligeras modificaciones, mostrándosenos en esta ocasión unos rivales más inteligentes, ya que intentarán cerrar nuestras adelantamientos, y no dudarán en tapar cualquier hueco que nosotros podamos usar para sobrepasarles. Sin embargo, en este caso, todo depende del nivel de dificultad escogido por el usuario.
En conclusión, Formula One: Championship Edition se trata de un buen juego de conducción basado en una competición que cada vez cuenta con más seguidores en nuestro país. El principal problema con el que nos encontramos es la falta de ambición por parte de Studio Liverpool la hora de dar un paso adelante en la serie, ya que el juego sigue sin evolucionar ni un ápice en ninguno de sus aspectos, salvo en el apartado técnico. Sin duda, los seguidores de la saga que ya disfrutaron de los capítulos anteriores encontrarán apasionante esta versión del juego para PlayStation 3, pero el resto de jugadores, y en especial los aficionados a la simulación, deberán decidir si se hacen con un juego que cuenta con los datos de pilotos y circuitos del año pasado (algo que para muchos puede no ser importante), y que además sigue siendo idéntico a lo visto hasta la fecha.
La inclusión de la modalidad de juego online, y el nuevo sistema de control mediante el sistema de inclinación de SixAxis, son una buena muestra de que los avances son posibles en la serie; pero el estancamiento al que han llegado los desarrolladores de la saga puede llegar a cansar a los propios usuarios, que rápidamente pueden cansarse de las opciones de juego que se ofrecen (en este caso el juego online puede alargar notablemente su vida, pero sin él, todo dependerá del empeño que el jugador le ponga a las carreras). En definitiva, estamos ante un muy buen juego de carreras que debería evolucionar más con cada nueva entrega, pero que parece no lo hará salvo en los aspectos referidos al apartado técnico.