Hace unos días viajamos hasta Seattle en los Estados Unidos para visitar las espectaculares oficinas de Bungie y conocer su nuevo proyecto, más que un juego, todo un universo. Los experimentados creadores de Halo se han ganado su prestigio a pulso tras cinco entregas que han trascendido los límites del mundo de los videojuegos, una saga que no ha dejado de crecer con el paso de los años y que en cuanto a números ha conseguido rivalizar con cualquier otro fenómeno del mundo del entretenido, recaudando más en sus primeros días a la venta que la más exitosa de las películas de Hollywood. Tras casi 10 años unidos a esta saga y a Microsoft en sus consolas Xbox, en 2010 decidieron soltar la mano de sus hasta entonces productores, y dejar que su hijo pródigo volara solo, ahora en manos de 343 Industries.
Sabíamos que estaban trabajando en una nueva saga, que iba a ser publicada por su nuevo socio, Activision, en un contrato que les unirá durante los próximos 10 años, y gracias a algunas filtraciones conocíamos unos pocos detalles y artes. Por fin durante todo un día en Bungie nos han presentado muchas de las claves que rodean a este gigantesco proyecto, en el que llevan trabajando casi 5 años, actualmente con más de 350 personas en sus nuevas oficinas de Bellevue.
A la vez que nos han despejado muchas incógnitas en torno a su nuevo juego, se han planteado otras tantas, que tardaremos todavía unos meses en descubrir. Algunas tan importantes como las plataformas en las que se va a lanzar o la fecha aproximada de lanzamiento, ya que solo sabemos que seguro, se lanzará en Xbox 360 y PlayStation 3, aunque más por lo que callaron que por lo que dijeron, también intuimos que llegará a las nuevas consolas de Sony y Microsoft que se anunciarán en próximas fechas. Sobre si saldrá en PC, de momento no es seguro, aunque no lo descartan.
Destiny es un proyecto sorprendentemente ambicioso, por una parte se siente como una evolución natural de la saga Halo, ya que mantiene algunas de la señas de identidad del famoso shooter, pero por otro lado se trata de algo muy distinto, mucho más grande y revolucionario. Será un juego de acción en primera persona en mundo abierto, que pretende fusionar de manera natural la experiencia para un jugador, cooperativa y competitiva, en un mundo siempre conectado y persistente. Esto quiere decir que para disfrutar de Destiny siempre estaremos conectados, y por tanto necesitaremos conexión a internet para poder jugarlo, algo que imaginamos creará bastante polémica.
Seguro que va a molestar a muchos esta particularidad, la obligación de disponer de una conexión a internet para jugarlo, pero creemos que en los próximos años se convertirá en algo muy habitual en el mundo de los videojuegos, siendo títulos como este, o el año pasado Diablo III, algunos de los precursores. Su mundo persistente no solo lo disfrutaremos en la respectiva consola donde nos hayamos comprado el juego, ya que también habrá una aplicación para smartphone, en la que podremos seguir nuestros progresos y los de nuestros amigos, entre otras muchas funciones, como estadísticas y noticias de la comunidad, continuando y expandiendo la experiencia que ya disfrutamos con Bungie.net y Halo.
Aunque pudiera parecerlo, no estamos ante un MMO, una palabra que evitaron utilizar en todo momento, "simplemente" estamos ante una evolución, o más bien revolución, del género de la acción en primera persona. Una experiencia social, multijugador, en un enorme universo siempre conectado que tienen planeado desarrollar durante los próximos 10 años, con nuevas historias y localizaciones, en el que cada jugador creará su propia historia, su propia leyenda, que irá variando en la forma en la que se relacione con los otros jugadores. Algo que quisieron dejar bien claro ante las especulaciones es que no exigirá una cuota mensual para poder jugarlo, bastará con comprar el producto final y sin ningún pago adicional para empezar a disfrutarlo.
Una saga de ciencia ficción de tal envergadura que seguro trascenderá el mundo de los videojuegos, algo que ya ha ocurrido con Halo con diversas novelas y cómics, necesita una gran historia, un rico y elaborado universo lleno de héroes y leyendas, tan complejo y bien contado que nos parezca creíble, algo que ha pasado por ejemplo en esta generación con la serie Mass Effect. Y la historia de Destiny, por lo poco que nos han contado, resulta cuanto menos estimulante. El universo de Destiny se sitúa setecientos años a partir de ahora, en la Última Ciudad en la Tierra, en un Sistema Solar convertido en las ruinas de la Edad Dorada del hombre, un periodo de esplendor que llevó al ser humano a explorar y colonizar la galaxia.
Una gigantesca y misteriosa nave alienígena, The Traveler, sobrevuela la Tierra, como si se tratara de una segunda luna, y nadie sabe por qué está ahí o de dónde viene, sólo sabemos que su misión es protegernos de la completa extinción. Extrañas criaturas alienígenas llegan desde el borde del universo, dispuestas a tomar la Última Ciudad, y nosotros encarnaremos a un Guardián, unos soldados encargados de proteger los restos de la humanidad, descubrir el origen de estas criaturas y finalmente, hacerlas frente, mientras exploramos lugares tan fascinantes como las dunas rojas de Marte, las exuberantes selvas de Venus o los misteriosos anillos de Saturno.
No nos mostraron nada de su jugabilidad, y ni siquiera nos la explicaron con demasiado detalle, pero nos dieron algunas de sus claves. Estamos ante un juego de acción en primera persona con un mundo rico, fascinante, que consiga que el jugador quiera sumergirse en él durante cientos de horas, con un montón de cosas por hacer, algo propio de un sandbox. Su desarrollo jugable hará mucho hincapié en las recompensas, algo típico de los MMO o juegos como Diablo y Borderlands, y quieren que los jugadores tengan cada día nuevas experiencias disponibles, ya sea en cooperativo, competitivo o para un solo jugador, al gusto del consumidor.
De hecho también están intentado que sea accesible para todo tipo de jugadores, desde los más hardcore, que tendrán retos y rivales a su altura, a jugadores más ocasionales, que no puedan echar tantas horas dentro del mundo de Destiny, pero que cuando jueguen, se lo pasen bien y disfruten. No quieren que sea una experiencia hostil para el novato, y esto no entrará en conflicto con los jugadores más dedicados, que tendrán contenidos a la altura de sus expectativas.
Algunos de los detalles jugables que sí conocemos están relacionados con La Ciudad, el eje central de la aventura, la base de operaciones de los guardianes –los jugadores-, donde veremos a nuestro personaje desde una perspectiva en tercera persona, algo propio de un MMO. En este lugar será donde personalicemos y mejoremos a nuestro héroe, cambiando su manera de luchar, habilidades y apariencia, comprando y reparando nuevas armas y armaduras. Por tanto tiene bastante sentido que veamos el aspecto de nuestro personaje desde una perspectiva externa, en el lugar en el que hacemos todos sus cambios visuales.
Además en La Ciudad nos cruzaremos con otros jugadores, como si se tratara de un enorme lobby jugable, sin menús, siendo aquí donde interactuaremos con otros usuarios y desde donde partiremos a las misiones, además de organizar las partidas competitivas. Aunque podremos jugar solos, parece que una de sus mayores bazas será disfrutar de la historia en compañía, jugando en cooperativo, y el hecho de que estemos siempre en línea, que necesitemos de una conexión a internet para jugarlo, deja claras sus intenciones. Quieren que vivamos las épicas misiones de Destiny junto a otros jugadores, y que haya tantas aventuras distintas como jugadores en su universo.
Nos encantaría hablaros de la jugabilidad con más detalle, de cómo se ven y se sienten las escenas de acción, pero no nos mostraron -casi- nada jugable. Sí conocimos mediantes artes tres de las clases de personajes o guardianes que podremos seleccionar, con un número todavía por confirmar. Los Hunter que serán francotiradores, los Warlock, una especie de magos con poderes especiales, y los Titan, una clase tipo asalto, los personajes más fuertes y robustos. También conocimos algunos de los enemigos a través de arte conceptuales, como los rhino, un soldado acorazo de gran envergadura y resistencia, varios tipos de robots que nos recordaron mucho a los geth de Mass Effect, y zombis espaciales, que también nos parecieron similares a los cascarones de la saga de BioWare.
Habrá una gran variedad de amenazas, así como un enorme repertorio de armas para hacerlas frente. Pistolas y rifles evidentemente futuristas -Destiny se desarrolla 700 años en el futuro-, con un diseño sobrio y elegante, y otras armas más originales y arriesgadas, que por su aspecto creemos serán fruto de la tecnología alienígena. Es también seguro que habrá vehículos, una característica que siempre han tenido los juegos de Bungie, y tiene más sentido que nunca en un juego de mundo abierto, con grandes desplazamientos.
De momento solo hemos visto el pike, una moto aerodeslizadora muy similar a las vistas en el mundo de Star Wars, pero estamos seguros que se reservan muchas sorpresas en este aspecto. Ante la pregunta de que exista la posibilidad de batallas espaciales, algo que vimos en Halo Reach, no quisieron confirmar ni desmentir nada desde Bungie, por lo que nos parece muy probable que haya algo parecido. También se les preguntó sobre la posibilidad de coger una nave en la Tierra e ir volando hasta otro planeta directamente, y nos respondieron que esperáramos y fuéramos pacientes para conocer este tipo de detalles más adelante.
Como podéis ver en los magníficos artes conceptuales que acompañan a este texto, el Sistema Solar se encuentra en ruinas, y visitaremos una enorme variedad de localizaciones, a cada cual más fascinante y bella, incluso algunas un tanto sombrías y terroríficas, como la boca del infierno en luna. Todo esto en un gigantesco mundo abierto, para lo que Bungie ha desarrollado un nuevo motor gráfico que permite mostrar escenarios gigantescos con una iluminación especialmente cuidada, ya que habrá un ciclo de día y noche en tiempo real, incluso con cambios climatológicos. Algo de lo que nos hicieron una demostración, los únicos 30 segundos que pudimos ver del juego. Armados con un rifle y caminando sobre la superficie de un planeta sin enemigos, mientras se movían por esta fascinante localización iban cambiando en tiempo real la iluminación, mostrando cómo todos los elementos de este escenario proyectaban sus sombras de una manera ultra realista.
Un detalle que nos encantó era cómo el escenario en ciertas ocasiones se reflejaba en la mira del rifle, un efecto espejo muy espectacular. Nos pareció impresionante lo poco que vimos, tanto técnica como artísticamente, aunque nos dejó con la miel en los labios no poder ver nada más del juego en tiempo real. Para crear los enormes escenarios de mundo abierto que visitaremos, han tenido que desarrollar nuevas herramientas, como un avanzado editor de escenarios, con el que pueden crear nuevas localizaciones en apenas unos minutos, ver cómo lucen y jugarlos rápidamente, a la vez que modifican la iluminación y ven sus cambios en tiempo real.
En esta primera presentación de su nuevo trabajo, Bungie le ha dado un protagonismo inusitado al apartado musical. Si bien en los últimos tiempos es un aspecto muy cuidado en las grandes superproducciones, sorprende que sin mostrarnos todavía el juego y sin mencionar muchos de sus detalles jugables, dedicaran tanto tiempo y esfuerzo a hablarnos de la banda sonora y permitir que la escucháramos. Únicamente con palabras es difícil hacer justicia a las magistrales piezas que escuchamos, no es solo una de las mejores bandas sonoras que hemos escuchado jamás en un videojuego, sino también incluyendo el mundo del cine o de la televisión, es simplemente alucinante.
Con el proyector apagado, Martin O'Donnell, director de audio y compositor de Destiny, nos invitó a que cerráramos los ojos, y nos dejáramos llevar por la música. Épica, hipnótica, emotiva, misteriosa, aventurera, incluso terrorífica, la música de Destiny te lleva por un viaje de emociones con unas piezas sorprendentemente bellas para tratarse de un juego de acción, lo que nos dejó bastante claro que no estamos ante un shooter más. Una banda sonora que está siendo grabada en Abbey Road Studios en Londres y con la colaboración de Paul McCartney, el ex Beatle que no deja de experimentar en el mundo de la música, ahora de los videojuegos. Unas piezas musicales que junto a los excelentes artes conceptuales consiguieron transportarnos al fascinante mundo de Destiny, sin haber visto todavía su jugabilidad.
Un juego de la nueva generación
Destiny es como asomarse por una ventana al futuro, nos muestra cómo serán los juegos de acción los próximos años. Da un necesario paso adelante dentro del género, un tanto estancado en los últimos años, y pretende fusionar géneros tan populares como la acción en primera persona y los sandbox, sazonándolo con unos toques de MMO, de mundo persistente, y un universo tan fascinante y complejo como el de cualquiera de las grandes obras de la historia de la ciencia ficción. Mete en una coctelera ingredientes tan interesantes como Halo, Mass Effect, Star Wars y Borderlands, y ni aun así te podrás hacer una idea aproximada de lo que está preparando Bungie con Destiny.
De momento solo está confirmado para PlayStation 3 y Xbox 360 aunque damos por supuesto que llegará a las próximas consolas, ya que dijeron que de una manera o de otra, Destiny llegará a muchas plataformas, estamos hablando de una saga con una planificación para toda una década. La fecha de lanzamiento aproximada todavía no la conocemos, no sabemos si llegará a finales de este año o ya en 2014. Habrá que esperar todavía también para ver las primeras escenas de su jugabilidad y poder probarlo, pero por lo que hemos visto hasta ahora, y sobre todo, nos han contado, Destiny, lo nuevo de Bungie, no puede ser más prometedor . Una saga que creemos será un referente en el mundo de los videojuegos en los próximos años, y que nos indica por dónde irán los tiros en los juegos de acción del futuro.
