Borderlands fue toda una sorpresa cuando apareció en el mercado en octubre de 2009, un ambicioso juego de acción en primera persona en un enorme mundo abierto y con un fuerte componente de rol, que gustó mucho a la prensa pero todavía más a los usuarios, gracias a su adictivo modo cooperativo para cuatro jugadores.
Que llegaría una secuela todos lo dábamos por hecho, y diversas filtraciones y rumores así apuntaban a ello, hasta que se anunció el verano pasado. La primera entrega era un juego muy divertido, lleno de virtudes, pero también con algunos defectos, fruto de un desarrollo un tanto complicado por parte de Gearbox.
Ahora con el éxito de la entrega inaugural de la saga, no dudamos que esta secuela mejorara en todos y cada uno de los aspectos al original, algo que hemos podido comprobar en las ocasiones que hemos tenido acceso al juego.
Borderlands 2 nos contará la historia de cuatro nuevos buscadores de la Cámara en su lucha por liberar Pandora de las garras de Jack el Guapo, el astuto, carismático y despreciable presidente de la corporación Hyperion. Tendremos que combatir por toda Pandora para impedir que Jack despierte a un antiguo y maligno ser alienígena conocido como "el guerrero". A lo largo de su periplo se encontrarán con rostros familiares del primer juego, entre los que destacan los cuatro buscadores de la Cámara originales (Roland, Lilith, Brick y Mordecai).
El guion y el desarrollo argumental será un aspecto más cuidado que en la primera parte, siguiendo presente cómo no su irresistible humor negro, que se agradece muchísimo. Será todavía más grande que el original, y la interfaz se ha rehecho por completo, para que sea más práctica y cómoda para el jugador. Habrá cuatro clases de personajes distintos, aunque ya se ha anunciado una quinta que llegará más adelante, mediante contenido descargable. Las disponibles desde el principio serán las siguientes:
El Soldado, con la capacidad especial de desplegar torretas que disparan automáticamente a los enemigos; el Asesino, capaz de generar un señuelo holográfico que confundirá a los enemigos; el Gunzerker, con la capacidad de equipar un arma en cada mano y dar rienda suelta a su furia, y la Siréne, que puede fijar a un enemigo y enviarlo a otra dimensión. Nosotros para probarlo en el E3, durante una misión cooperativa que jugamos junto a un compañero de la prensa, elegimos el Gunzerker, y nos encantó su habilidad de equiparse un arma en cada mano durante un tiempo determinado, teniendo una enorme capacidad de destrucción.
En esta misión teníamos que escoltar a un robot que iba destruyendo una serie de estatuas de Jack el Guapo, el malvado de la función, y no paraban de llegar robots de todo tipo para impedirlo, a los que teníamos que hacer frente. El componente rolero sigue muy presente en Borderlands, y en todo momento vemos la barra de los enemigos que ayuda y mucho para saber cuánto daño les estamos haciendo y cuánto nos queda para poder vencerles. Como ya ocurría en el original, a veces desborda un poco la gran cantidad de armas que podemos usar, por lo que habrá que ir probando cuáles nos gustan más, aunque antes de cogerlas podemos ver sus estadísticas comparadas con las armas que portamos en ese momento.
Las misiones ahora serán más variadas, dinámicas y sorprendentes, podrán cambiar en su transcurso y a veces podremos tomar decisiones. El número de armas volverá a ser enorme para estas estarán mejor diferenciadas como pudimos comprobar, y nos llamó la atención su elevada dificultad. No sabemos si porque estábamos en una misión muy avanzada –los personajes tenían nivel 25- o porque nosotros estábamos un poco oxidados, pero el caso es que nos mataron varias veces y no nos dio tiempo a terminar la misión. Un desafío a la altura, que consiguió que nos viciáramos más todavía.
Se nos hizo corto el tiempo de la demostración, matando decenas de enemigos, cogiendo nuevas armas, granadas, mejorando las habilidades del personaje, y comprobamos rápidamente que su capacidad de adicción es enorme, casi nos tienen que arrancar el mando de las manos los chicos de 2K para que dejáramos de jugar. Nos dejó la miel en los labios, y ahora tenemos todavía más ganas de poder tener el producto final y meternos de lleno durante decenas de horas en la enorme aventura que propone
Gráficamente sigue con su inconfundible estilo de dibujos animados o cel shading, más pulido y refinado si cabe, y en unas consolas como PlayStation 3 y Xbox 360 a las que cada vez les cuesta más sorprendernos, Borderlands 2 se ve realmente bien, gracias a su acertada dirección artística y estilo gráfico. Se mueve sin problemas con una tasa de imágenes por segundo muy estable, algo que dijeron iban a corregir de la primera entrega, y parece que Gearbox ha cumplido con su palabra. El sonido también es muy destacado, con unas voces geniales en su versión original, y esperamos que el doblaje al castellano esté a la altura, un apartado que suele cuidar bastante bien 2K Games.
Unos de sus puntos fuertes será el cooperativo para cuatro jugadores a través de internet, o con dos jugadores a pantalla partida desde la misma consola, una opción que cada vez menos juegos permiten. También se podrá jugar con dos jugadores desde una consola a pantalla partida, y otros dos en otra, haciendo un equipo de cuatro, lo que está muy bien, y solo nos genera algunas dudas de si será igual de divertido jugarlo solos, algo que habrá que comprobar. Estamos ante uno de los juegos de acción más entretenidos y adictivos del año, los fans del primero se abalanzarán sobre él, pero quienes no jugasteis al primero deberíais probar este, ya que puede ser todo un descubrimiento. Una propuesta diferente en la acción primera persona, en un enorme mundo abierto y con un fuerte componente rolero, decenas de horas de diversión que estarán disponibles el 21 de septiembre en PlayStation 3, Xbox 360 y PC.
