Uno de los grandes enigmas a revelar cada año por estas fechas es cuál será la ambientación del nuevo Assassin's Creed, ya convertido desde hace algún tiempo en una saga anual, y como suele ser costumbre, de una manera o de otra se acaba filtrando esta información antes de la fecha prevista para el anuncio, que era hoy. La semana pasada viajamos a Londres para ver y conocer los primeros detalles de Assassin's Creed IV, aunque ya nos montamos en el avión sabiendo que la ambientación sería de piratas. Desvelada la gran incógnita, quedaban por conocer los detalles, que os vamos a contar en las siguientes líneas.
El protagonista será Edward Kenway, padre de Haytham Kenway, a quien controlamos en las primeras horas de Assassin's Creed III, y abuelo de Connor Kenway, el gran protagonista de la tercera entrega. El marco temporal será 1715 en el mar Caribe, en plena edad dorada de la piratería, justo antes de comenzar su declive y definitiva desaparición, al menos en aquella zona.
Como veis, transcurre más de 50 años antes de ACIII, por lo que por primera vez la saga da un sorprendente salto hacia atrás, en vez de seguir su imparable avance por la historia.
La piratería ya ha sido en el pasado protagonista de muchos juegos, pero exceptuando la mítica saga Monkey Island de LucasArts, nunca en un proyecto tan ambicioso y grande como este, por lo que los amantes de esta temática está de enhorabuena. Como nos dijeron sus creadores, la serie Assassin's Creed es perfecta para hablar de la vida pirata, grandes mares e islas por explorar, la rebeldía contra el sistema, tesoros ocultos, multitudinarias batallas, una hermandad de piratas en la que reclutar nuevos miembros y hacerlos más fuertes, peligrosos entornos naturales llenos de peligrosa fauna… A poco que te pares a pensar, una ambientación muy rica y versátil para encajar en un Assassin's Creed.
Y también una temática, como tantas otras, muy proclive a utilizar mil y un clichés y tópicos, que se han ido retroalimentando con el paso del tiempo gracias a la literatura y el cine. No tenemos muy lejos en el tiempo, por ejemplo, la millonaria saga de películas Piratas del Caribe. Que si barcos fantasmas, esqueletos vivientes dispuestos a levantarse y luchar si nos adentramos en una recóndita cueva, parches, patas de palo, loros parlanchines, excéntricos y violentos piratas amantes del ron –y el grog–, y un largo etcétera. Como declaración de intenciones Assassin's Creed IV va a tratar el tema de la piratería desde una óptica realista, alejado de todos estos clichés, fue una época de por sí emocionante, no hace falta incluir hechos fantásticos, lo que nos parece interesante, aunque esperamos que se tomen alguna licencia y al menos no falten loros y divertidos primates –los monos nunca sobran-.
Como ya habréis podido apreciar en el tráiler de presentación, el nuevo protagonista, Edward Kenway, será bien distinto a su nieto, que nos pareció un tanto plano y falto de carisma –eclipsado por personajes tan importantes como George Washington y Benjamin Franklin–, al que incluso su padre, Haytham Kenway, superaba en personalidad, y eso que solo lo controlábamos un par de horas. El nuevo héroe será un joven y altivo pirata, carismático, ingenioso, astuto, temerario, rebelde, bien parecido y mujeriego; vamos, casi todo lo contrario de Connor Kenway. De hecho por su descripción nos recuerda al joven Ezio Auditore de Assassin's Creed II, la que nos parece una de las mejores entrega de la saga, si no la mejor.
Entre sus habilidades para la lucha, ya hemos visto que utiliza con destreza dos pistolas y dos espadas, por supuesto, también, la imprescindible hoja oculta, y su actitud arrogante se refleja en el combate, con poses chulescas y molonas, no muy efectivas pero sí muy humillantes para sus enemigos. Pero en Assassin's Creed tan importante como el protagonista son unos buenos secundarios, y no van a faltar todo tipo de personajes, ya en el tráiler hemos podido ver al mítico Barbanegra, quién tendrá un importante papel en la historia.
Otros personajes relevantes serán Benjamin Hornigold un marino y pirata inglés valiente y "amable", conocido por ser menos vicioso que sus semejantes, Anne Bonny, una pirata irlandesa, de las pocas mujeres dedicadas a este dudoso oficio, y que al ser el rol femenino del juego imaginamos vivirá una divertida y previsible relación amor-odio con nuestro protagonista. Calicó Jack –Jack Rackham–, capitán pirata inglés y jefe de Anne Bonny y de la otra pirata femenina, Mary Read, conocido por sus coloridos ropajes un tanto excéntricos, quién abandonó las grandes misiones Norteamérica por atacar pequeñas embarcaciones en Jamaica y Cuba, y finalmente Charles Vane, experto en atacar barcos franceses e ingleses, conocido por su crueldad y por violar constantemente el código pirata, por lo que no dudamos que será uno de los villanos del juego.
Estos y otros muchos piratas serán el azote de los tres grandes imperios europeos, con continuos asaltos a barcos de bandera española, inglesa, francesa y portuguesa, y viviremos algunas de las grandes batallas y saqueos que ocurrieron en aquella época, en localizaciones como La Habana, Nasáu, Kingston y por supuesto las azules aguas que bañan estas islas. El hecho de no tener que narrar un acontecimiento tan importante y conocido como la Revolución Americana creemos puede ser aire fresco para esta cuarta entrega, en la que serán más libres para crear una historia propia y sorprendente, alrededor del nuevo protagonista, no siendo este una mera comparsa de acontecimientos que le desbordan, como ocurría en AC3.
Un verdadero mundo abierto
Presentando el contexto y los personajes queda hablar de lo más importante, la jugabilidad. Si bien la saga desde su primera entrega viene coqueteando con el concepto de un mundo abierto, con enormes ciudades y extensiones de terreno separadas entre sí, en la entrega del año pasado tuvimos el mayor mapa visto nunca en un Assassin's Creed. Dos ciudades principales y tres o cuatro grandes territorios, separados por un tiempo de carga. Las misiones navales fueron una de las grandes novedades, un "minijuego" espectacular y muy bien ejecutado pero separado del resto de la acción, momentos que se desarrollaban en su propia fase.
¿Os imagináis todo el mar del Caribe, con sus innumerables islas y ciudades, totalmente abierto, sin tiempos de carga, disponible para navegar con nuestro barco? Pues esto es lo que ocurrirá en Assassin's Creed IV: Black Flag. Es de lo que más orgullosos se muestran sus creadores, y no es para menos. Podemos estar caminando a pie por una playa, coger nuestro barco, ir hacia una isla, lanzarnos al agua y llegar nadando hasta la orilla, todo sin ninguna transición, sin tiempos de carga. Tendremos más de 50 localizaciones diferentes, lugares como La Habana –Cuba-, Nasáu, Kingston –Jamaica-, las Islas Caimán, la isla de la Tortuga, Florida y un largo etcétera, y todo el mar que une estos lugares para navegar libremente.
Y no solo surcaremos el mar con nuestro barco, podremos lanzarnos al agua en cualquier lugar para nadar y bucear. Sí, sumergirnos en el agua por primera vez en la saga, para encontrar todo tipo de tesoros y lugares ocultos, lo que hará más grande si cabe el mapa de Assassin's Creed IV. Además de ciudades más o menos civilizadas y pequeñas aldeas de pescadores en las que podremos comerciar, reparar el barco y conseguir misiones secundarias, habrá lugares como plantaciones, calas escondidas, fortalezas y hasta junglas, lugares naturales más complejos que nunca que podremos explorar con agilidad gracias al nuevo sistema de escalada que ya vimos en AC3. Tampoco faltarán templos misteriosos y ruinas mayas que ya estamos deseando explorar, en el que posiblemente vaya a ser el Assassin's Creed más rico en cuanto a variedad de localizaciones.
El barco, llamado Jackdaw, como nos dijeron, será el segundo personaje más importante del juego; será nuestra fortaleza, nuestro hogar, e iremos mejorándolo, además de reclutar una tripulación que nos ayudará a combatir. Las batallas navales que ya vimos en Assassin's Creed III se han mejorado, y ahora podremos realizar abordajes, engancharnos a un barco y subir a su cubierta para luchar contra sus ocupantes. Como siempre ha ocurrido en la saga, podremos utilizar la acción directa o el sigilo, y nos explicaron que por ejemplo si queremos resolver rápidamente un conflicto naval, en vez de implicarnos en la multitudinaria batalla, podremos escalar por las velas y mástiles, o bien tirarnos al agua nadando y buceando, para sorprender al capitán del barco contrario y ejecutarlo, resolviendo la situación.
Haremos nuestro barco más rápido, más resistente, adquiriremos mejores armas, y el hecho de ir reclutando piratas nos recuerda al concepto de Hermandad de anteriores entregas. Cuando divisemos un barco en el horizonte deberemos hacer uso de una importante herramienta de trabajo, el catalejo, que nos dirá, la dificultad de la embarcación que pretendemos abordar, si es un barco militar o civil, así como si lleva importantes reservas de oro, ron, ropas o incluso algún objeto especial, por lo que valoraremos si nos compensa enfrentarnos a él o no.
Como ya ocurrió en AC3, habrá muchas cosas por hacer, e incluso eventos dinámicos, como que se desate una horrible tormenta en mitad de una travesía. Los animales volverán a ser protagonistas, y aunque no nos enseñaron la peligrosa fauna con la que nos toparemos en las junglas, nos la podemos imaginar. Sí vimos algunos animales marinos, como peces raya, ballenas o tiburones. De la poca jugabilidad que pudimos ver, estos animales protagonizaron algunos de los momentos más espectaculares, como un terrible enfrentamiento con un tiburón debajo del agua, o el hecho de que podremos cazar ballenas, lo que nos parece simplemente alucinante (ojo, en una ficción como la de un videojuego, no apoyamos esta práctica en el mundo real).
Tenemos muchas ganas de que podáis ver las escenas jugables que nos enseñaron, ya que nos parecieron una pasada. Con el que parece ser el mismo motor gráfico de Assassin's Creed III, las localizaciones son propicias a estampas especialmente bellas, preciosas aguas azules, verdes y frondosas junglas, imponentes ruinas mayas, el encanto de las ciudades coloniales, o los detallados fondos marinos llenos de peces. Una escena que se nos quedó especialmente grabada fue una preciosa playa en mitad de la noche, iluminada por una enorme luna llena, que nos dejó claro que piensan aprovechar bien las bellas localizaciones para dejarnos con la boca abierta.
Algo que os estáis preguntando muchos es cómo serán las fases del presente, las que hasta ahora habían estado protagonizadas por Desmond. Aunque no entraron en demasiados detalles, nos recordaron que el pasado mes de diciembre, el 12-12-2012, el mundo real y el del juego convergieron, y que esto, junto a otro hecho que no queremos destripar por respeto a los que todavía no hayan jugado AC3, cambiará las fases del presente. La enigmática respuesta a esta duda plantea más incógnitas todavía: nosotros los jugadores seremos los protagonistas del presente. ¿A qué se refieren con esto? Pues solo podemos especular.
Pudimos ver algunas imágenes de las instalaciones de Industrias Abstergo, realizadas con todo lujo de detalles, aunque sin un personaje en pantalla, ¿un modo en primera persona, siendo nosotros la persona que se introduce en el Animus? No sería descabellado, es algo con lo que ya experimentaron en Assassin's Creed Revelations. O bien puede que creemos un personaje, que protagonice tanto estas fases como el modo multijugador. Quién sabe, solo estamos especulando, y todavía habrá que esperar para conocer la respuesta. Del multijugador, además de su existencia, tampoco conocimos mucho más, solo que habrá nuevos personajes y mapas, algo totalmente previsible. ¿Batallas navales multijugador? Sería muy interesante, y puede que sea un as que se guarden bajo la manga.
Deseando ponernos el parche y alzar la bandera pirata
Desarrollado durante al menos los dos últimos años por hasta ocho estudios diferentes –Ubisoft Montreal, Singapore, Sofia, Annecy, Kiev, Quebec, Bucharest, Montpellier-, Assassin's Creed IV: Black Flag se lanzará el 31 de octubre para PlayStation 3, Xbox 360 y Wii U, y para la versión de PC como siempre habrá que esperar un poco más, posiblemente un mes. También está confirmado para PlayStation 4, y ojo, "consolas de nueva generación", una manera de decir que llegará a la todavía no anunciada nueva consola de Microsoft. Como todos sentimos mucha curiosidad por ver estas dos versiones, que imaginamos todavía no explotarán el potencial de las nuevas consolas, pero el simple hecho de ver, si se produce el caso, un Assassin's Creed en consola a 1080p y 60 imágenes por segundo, ya será todo un salto.
Los ingredientes principales ya están dispuestos encima de la mesa y son muy apetitosos, veremos si el plato final resulta tan delicioso como promete y no deja ese ligero regusto amargo de AC3, al que le faltaron un par de cocciones. Un enorme mundo abierto que podremos explorar libremente con nuestro barco, a pie, nadando y buceando, lleno de islas, ciudades, junglas, tesoros, templos, barcos que abordar, todo tipo de animales salvajes y mucha, mucha agua salada, suena realmente interesante. Creemos que está ambientación puede ser muy propicia para un Assassin's Creed, y tenemos muchas ganas de poder ver y conocer más detalles.