De una compañía desconocida
Una práctica habitual en la industria del videojuego, que algunas third parties americanas utilizan a menudo, es el comprar los derechos de un juego japonés no demasiado conocido y hacer las modificaciones pertinentes para occidentalizarlo y traerlo a Europa y América. En Japón, como sabréis, hay muchas más third parties que Sega, Namco, Square, Enix, Capcom, Konami y Tecmo (y tal vez Koei), pero las restantes no suelen tener la suficiente fuerza para llevar sus productos a occidente. Hay decenas y decenas de estas compañías; algunas, como Yukes, trabajan directamente para las americanas, siguiendo el módelo implantado por third parties como THQ o Activision. Otras, como Treasure o –hasta ahora- Game Arts, lanzan sus juegos al mercado japonés y luego esperan amablemente a que un distribuidor occidental se interese por su producto y lo lleve a Europa y América, produciendo unos ingresos extra. Entre estos dos ejemplos se encuentra Bunkasha Publishing, un pequeño grupo de Software (y distribución) que desarrollaba tranquilamente un juego llamado Double Steal para Xbox hasta que los señores de Activision llamaron a su puerta.
Llamativo gráficamente
Algo tenía que tener este juego para llamar tan poderosamente la atención de Activision, y para impresionar a todo el que lo haya visto; Double Steal se convirtió en Wreckless: The Yakuza Missions, y su fecha de lanzamiento en Europa ya ha sido fijada: 28 de Marzo, dos semanas después del lanzamiento de la consola Xbox. Ese algo del que hablábamos es, nada sorprendentemente, el apartado gráfico. Pero aunque los gráficos son increíbles, Wreckless también añade algo de variedad e innovación al tan antiguo género de la "acción al volante", y aunque se trata de un arcade puro y duro, posee unas físicas realistas que propiciaran los más violentos y destructivos accidentes de circulación.
La vieja colonia de Hong Kong
Toda la acción del juego tiene lugar en la peculiar ciudad de Hong Kong, el punto de encuentro entre occidente y oriente y el escenario de mil películas policíacas y de artes marciales. Siendo fieles a la tradición, esta trama de mafia, policía y acción tiene lugar en la excolonia británica. Podremos elegir entre dos personajes cuya historia y niveles serán diferentes, aunque guardando cierta relación entre sí. Uno es un agente de policía en lucha constante contra la mafia japonesa –la Yakuza-, y otro es un agente secreto del gobierno infiltrado en la propia Yakuza cuyo objetivo consiste en descubrir la trama de corrupción entre la policía y la mafia. Cada historia posee diez misiones, y como os decíamos algunas tienen relación entre sí. Mientras que en una misión el policía tiene que impedir que secuestren un camión, en la misma misión el agente infiltrado tiene que secuestrarlo.
La conducción extrema es el pan de cada día
El sistema de juego de Wreckless no es diferente al de otros juegos de conducción por misiones como Driver o el propio GTA3. Sin embargo, lo que destaca por encima de todo es la frenética acción que posee este título de Bunkasha. Por explicarlo de alguna manera, mezcla la conducción rápida y frenética de juegos como Crazy Taxi o BurnOut con el tipo de misiones de los ya nombrados GTA3 o Driver, y unos escenarios vivos y en contínuo movimiento que causan una impresión espectacular y dan lugar a multitud de situaciones en las que aunque logremos salir airosos tal vez nuestros espejos retrovisores no puedan decir lo mismo, o nuestras puertas, o los parachoques. Todo se deformará y sufrirá daños en tiempo real, tanto nuestro (sufrido) coche como los de la mafia y los que circulen por la calle. Pero no sólo se quedará en los coches, sino que también el escenario sufrirá las consecuencias de nuestras acciones, al igual que los peatones, que correrán despavoridos al ver como invadimos "esa calle peatonal tan entrañable". Los más lentos serán atropellados, retomando el concepto de selección natural.
Variedad de misiones con un denominador común
Y ese denominador común que nombra el titular es, por si aún no había quedado claro, la acción. Las misiones variarán en sus objetivos, al igual que cambiará el vehículo que conduzcamos. Entre las misiones de las que Activision ha hablado están perseguir a coches de la Yakuza, rescatar a un capitan de policía atrapado dentro de un túnel, acabar con mafiosos que intentan escapar de la escena del crimen, capturar a jefes de la mafia o incluso homenajeando a la película Speed, limpiar el camino a un bus secuestrado que tiene una bomba que explotará si éste choca o se para. Esperad más homenajes e influencias de otras películas del cine de acción.
Gráficamente espectacular
Los que hayan visto algún vídeo de Wreckless sabrán de qué estoy hablando. Lo que llama la atención en Wreckless no es ni el buen modelado de los coches ni al excepcional recreación de Hong Kong que son los escenarios, sino todo el conjunto; la sensación de velocidad combinada con las excelentes físicas de todos los objetos del escenario y la multitud de elementos tanto móviles como inmóviles en pantalla. Muchos medios ya lo han calificado como el juego que, por el momento, mejor hace uso de las capacidades gráficas de Xbox. Los efectos especiales tampoco dejan de estar a la altura del conjunto. Efectos de iluminación en tiempo real –el día irá pasando lentamente, la posición del sol cambiando, se hará de noche y volverá a amanecer-, todo tipo de explosiones y efectos de humo pondrán su peculiar granito de arena en el espectáculo gráfico que es Wreckless.
Poco después del lanzamiento
El 28 de Marzo, dos semanas después del lanzamiento de la consola en Europa, saldrá Wreckless en nuestro continente. El juego está actualmente casi finalizado, y en los Estados Unidos saldrá en Febrero. Wreckless: The Yakuza Missions, parte con la ventaja de llenar un hueco hasta ahora vacío en el catálogo de Xbox y con los buenos avales que la prensa le ha dado y le está dando. Pese a que su compañía desarrolladora es prácticamente desconocida, las imágenes y vídeos distribuidos hasta el momento hacen esperar mucho del juego, al menos en el apartado gráfico. En apenas tres meses veremos si este Wreckless cumple las expectativas.