Puede que hayan pasado ya casi nueve años desde que World of Warcraft llegara al mercado y revolucionara por completo el panorama de los MMORPGs, pero a día de hoy todavía hay millones de jugadores que siguen disfrutando de las aventuras que Azeroth tiene que ofrecer. Cierto es que en los últimos años ha experimentado pérdidas continuas de suscriptores, pero eso no quita que siga siendo el juego del género más jugado y con más seguidores. Por ello, el anuncio de Warlords of Draenor, la quinta expansión para el juego, no ha pillado a nadie por sorpresa, ya que era obvio que Blizzard iba a seguir apostando por su particular gallina de los huevos de oro, la cual necesita constantemente de nuevos contenidos para mantener enganchados a sus jugadores.
Esta vez su argumento nos llevará a viajar al pasado para evitar que la historia cambie. Más concretamente, nos adentraremos en Draenor, el mundo original de los orcos que acabó por convertirse en Terrallende, lugar donde se desarrolló la primera expansión de World of Warcraft: The Burning Crusade.
Aquí, nos encontraremos con que Grommash está unificando a los clanes orcos para crear la Horda de Hierro y atravesar el Portal Oscuro antes de tiempo, lo que les permitiría conquistar Azeroth y alterar el futuro, algo que como es evidente, tendremos que impedir.
Gracias a esto, podremos descubrir cómo era Terrallende originalmente, por lo que muchos lugares nos sonarán ligeramente, aunque todos están muy cambiados y se sienten muy diferentes. Un ejemplo de esto sería Shadowmoon Valley, que si bien actualmente es un páramo desolador, con volcanes de lava y el Templo Oscuro presidiéndolo todo, antes era un lugar mucho más idílico, con verdes praderas, lugares boscosos y el templo de Karabor, hogar de los Draenei antes de ser corrompido. Y todo ello en una noche perpetua iluminada por una gigantesca luna.
En total tendremos siete zonas nuevas para explorar, cada una habitada por uno de los diversos clanes orcos originales, lo que nos dará la oportunidad de conocer a algunos de los señores de la guerra más importantes que ha tenido jamás esta raza, como Durotan, Ner'zhul o Grommash Hellscream.
Pasando ya a lo que son las novedades que Warlords of Draenor traerá consigo, la primera y más evidente será la posibilidad que tendremos de subir hasta el nivel 100, es decir, diez niveles más que el máximo que hay actualmente. Una característica muy interesante será el hecho de que podremos crear un nuevo personaje y subirlo automáticamente a nivel 90. Eso o subir uno ya existente. Solo se permitirá hacer esto una vez por cuenta, pero nos ahorrará tener que pasar por las expansiones anteriores para saltar directamente a la acción en Draenor con alguna clase que queramos jugar pero que nos dé pereza subir desde cero.
Uno de los añadidos que más han celebrado los asistentes a la BlizzCon ha sido la inclusión de los Garrisons, o lo que es lo mismo, el equivalente al housing de World of Warcraft. Ahora se nos permitirá construir una base en la zona de Draenor que queramos, permitiéndonos escoger dónde construir cada edificio, lo que queremos mejorar y personalizarla a nuestro gusto. Para ello, nuestro principal objetivo será reclutar seguidores para mandarlos a cumplir misiones y así obtener recursos, objetos, piezas de equipo, etcétera.
Su funcionamiento nos ha recordado muchísimo a lo visto en Assassin's Creed: La Hermandad. Gestionaremos a nuestros seguidores para encomendarles tareas y enviarlos de misiones. Una vez hecho esto, dependiendo del encargo tardarán un tiempo determinado en cumplirlo y a la vuelta obtendremos todo lo que hayan conseguido. Mencionar que a los seguidores podremos ponerles el nombre que queramos y subirles de nivel para que sean más efectivos.
Cada edificio que construyamos nos reportará diferentes beneficios, entre los cuales se encuentra el acceso (de forma limitada) a otras profesiones que no tengamos. Así, por ejemplo, si no tenemos una profesión de recolección podremos crear una mina para extraer recursos de ella. Cada estructura podrá ser mejorada dos veces y además, se nos dará la oportunidad de invitar a nuestros amigos a la base para que la visiten y vean lo que hemos conseguido. Para que podamos fardar de Garrison, también podremos construir ciertos monumentos e incluso lucir los trofeos que hayamos conseguido (como la cabeza de un poderoso enemigo al que hayamos derrotado).
El inventario también será actualizado para la ocasión, permitiéndonos por fin almacenar los objetos de misiones fuera de nuestras bolsas, así como los sets que consigamos, los tabardos y los "juguetes". Además, ahora podremos decidir qué queremos que se almacene en cada bolsa, de forma que podamos tener el inventario mucho más ordenado que antes. Entre estos cambios, también es de celebrar que ahora se nos permitirá crear objetos con nuestras profesiones directamente con los objetos que tengamos almacenados en el banco.
Decir que ahora las estadísticas de los personajes y de las piezas de equipo que obtengamos se han reducido enormemente para que los números que veamos en batalla sean más pequeños y tengan más sentido. De esta forma, un tanque bien equipado a nivel 90 tendrá unos 50.000 puntos de vida, mientras que un buen DPS pegará tortas de entre 15.000 y 20.000, nada que ver con las gigantescas cifras que se manejan actualmente.
Continuando con las novedades, ahora también se ha incluido una "Guía de Aventuras", la cual nos dará indicaciones y recomendaciones de lo que más nos conviene hacer en cada momento, una característica muy similar a lo visto en Final Fantasy XIV: A Realm Reborn, pero algo más evolucionada y personalizable.
En cuanto a las misiones, se nos ha dado la oportunidad de probar las primeras de cada facción y por lo que hemos visto no parece que vayan a haber grandes cambios en el horizonte. Todas las que hemos completado se basaban en lo ya visto mil veces a lo largo de todos estos años: mata un determinado número de enemigos, usa este artefacto en tal sitio, recolecta tantos objetos, etcétera. Es decir, nada especialmente reseñable.
Pero probablemente, lo que más esperen los jugadores más veteranos sea la llegada de nuevas mazmorras. En esta ocasión tendremos siete nuevas: cuatro para subir de nivel y tres dedicadas a los jugadores de nivel 100. Entre ellas se ha incluido una versión heroica de UBRS, una de las instancias más clásicas del juego. En la demo a la que hemos tenido acceso en la BlizzCon se nos ha permitido probar la primera de ellas: Bloodmaul Slag Mines, la cual nos propondrá acabar con unos ogros esclavistas y liberar a todos los que están sometidos a sus torturas.
Esta mazmorra consta de cuatro jefes a los que podremos derrotar en el orden que queramos y por lo que hemos visto será bastante rápida de hacer. Los enemigos que hay entre jefe y jefe pueden ser derrotados a base de áreas (si alguno pensabais que con esta expansión volverían los tiempos en los que había que hacer control a los enemigos, no tiene pinta de que vaya a ser el caso) y los propios jefes cuentan con unas mecánicas bastante sencillas con las que difícilmente moriremos. De hecho, hubo uno de ellos que no nos enteramos de que era un jefe hasta que vimos el botín, debido a la velocidad a la que lo matamos y de las pocas cosas que hacía.
En cuanto a las Raids, cuando Warlords of Draenor se lance habrá dos disponibles: Highmaul y Blackrock Foundry, lo que harán un total de 16 nuevos jefes a los que derrotar para equiparnos. Además, tal y como era de esperar, se incluirán jefes de mundo abierto a los que derrotar en alianzas de hasta 40 personas.
Pero World of Warcraft no vive solo del PvE y los jugadores que disfrutan machacando a los de la facción contraria también tendrán su ronda de novedades, empezando por una nueva zona dedicada a ello. Esta nos planteará múltiples objetivos para conquistar en cualquier momento, por lo que no tendremos que esperar colas para entrar o a que se produzca una batalla, ya que ha sido diseñada como un mapa de estilo sandbox.
Por otro lado, se han realizado ciertas mejoras en la interfaz, de forma que ahora toda la información de la batalla se mostrará de forma mucho más clara. Por ejemplo, si abrimos el mapa de Arathi Basin veremos en pantalla el tiempo que queda para que una base sea conquistada en caso de que alguien la esté intentando reclamar. Hablando de Battlegrounds, en Warlords of Draenor recibiremos recompensas aleatorias tras jugar una y se incluirá una misión semanal para mejorar un objeto. Para los amantes de las arenas, decir que se ha añadido una especie de modo torneo en el cual podremos puntuar y obtener las recompensas de cada temporada, como por ejemplo los títulos que se dan al final de cada una.
A nivel gráfico, celebrar que todas las razas tanto del juego original como de su primera expansión serán mejoradas, algo que lleva pidiéndose desde hace años pero que a la compañía le ha costado mucho tiempo hacer, ya que nos han asegurado que ha sido muy difícil realizar esta mejora sin que se pierda por el camino la "personalidad" de los personajes de los jugadores por el camino. Aun así, se trata de un juego con casi nueve años a sus espaldas y por mucho lavado de cara gráfico que reciba, es algo que no puede ocultar y que salta dolorosamente a la vista, por lo que no esperéis impresionaros demasiado a nivel técnico con lo que veréis en esta expansión. Eso sí, a nivel artístico sigue igual de impecable que siempre, hasta el punto de ser lo que acaba salvando los muebles en este apartado.
De su banda sonora no hemos podido escuchar demasiado, aunque lo poco que hemos oído nos ha gustado y transmite perfectamente la sensación de estar en un mundo tan brutal y salvaje como es Draenor. Quizás no nos ha impresionado tanto como la de Pandaria (son estilos muy distintos), pero dudamos mucho que el resultado final baje del sobresaliente.
Warlords of Draenor acaba de anunciarse, por lo que todavía nos quedan muchas cosas que ver, descubrir y probar por nosotros mismos para podernos hacer una idea más concreta de lo que nos esperará en este nuevo mundo cuando llegue a las tiendas. Por estas primeras impresiones, no creemos que vaya a convertirse en un reclamo lo suficientemente poderoso como para volver a enganchar a aquellos jugadores que cancelaron sus suscripciones por cansancio o aburrimiento tras años de juego, ya que a fin de cuentas se trata del mismo título de siempre, pero quienes todavía siguen disfrutando de este fantástico mundo tienen motivos más que suficientes para frotarse las manos y esperar impacientes todo lo que está por llegar.