Tras el éxito de crítica (aunque no de ventas) cosechado con la magnífica serie Ground Control, Massive Entertainment prepara el que sin duda será uno de los juegos de estrategia más espectaculares del momento, no ya sólo por el imponente apartado técnico en el que la compañía trabaja, sino también porque World in Conflict mantendrá todas las características que convirtieron a sus títulos anteriores, y en especial al sobresaliente Ground Control 2, en una de las sagas más queridas por los aficionados al género.
Una guerra de titanes
En el año 1989 la Unión Soviética lanzó serias amenazas a la ONU exigiendo ayudas económicas para superar la crisis en la que se encontraban. Ante la inminente caída del régimen, la ONU no se tomó enserio estas amenazas y dejó correr el asunto, pero no se trataba de una broma. Ante la negativa, el régimen soviético lanza un devastador y sorpresivo ataque sobre tierras norteamericanas iniciando el conflicto más importante de la Guerra Fría tras la crisis de los misiles en Cuba. Éste será el desencadenante de una guerra a gran escala entre dos de las naciones más importantes del planeta con oscuras tramas políticas de fondo. Y es que una de las principales obsesiones de Massive Entertainment ha sido la de dotar al juego de una historia creíble, que mantenga la tensión y el interés en el usuario. Para ello, ha contado con la ayuda de un grupo de guionistas que han trabajado con Tom Clancy o en la industria del cine, y que han optado por plantear una historia en la que las batallas se desarrollarán por algo, es decir, que se notará que todos los ataques forman parte de un plan mayor.
Con este punto de partida tan prometedor nos encontraremos con un juego de estrategia en tiempo real que abandonará todos los elementos relacionados con la gestión de recursos y construcción de bases para centrarse en las batallas entre reducidos pelotones de unidades. En este sentido, los aficionados a la mentada serie Ground Control encontrarán claras similitudes con la anterior obra de Massive, ya que en World in Conflict obtendremos una serie de puntos de prestigio conforme vayamos eliminando a los enemigos, o cumpliendo los distintos objetivos, que serán los que nos permitirán adquirir las tropas de refuerzo en cada campo de batalla. Lógicamente, se premiará nuestra eficacia en cada escaramuza, por lo que cuanto mejor sea nuestro estilo de juego más puntos obtendremos. Además, también nos haremos con otros puntos especiales destinados a activar algunos de los ataques (o habilidades) más demoledores del juego, como son las bombas atómicas o el bombardeo selectivo.
Por supuesto, el hecho de contar con reducidos grupos de soldados nos obligará a avanzar por cada escenario de batalla, que prometen ser enormes, con sumo cuidado aprovechando al máximo las habilidades de cada unidad. En este sentido, como ya es habitual en el género, cada una de nuestras unidades contará con una serie de virtudes y defectos que nos obligarán a combinarlas entre sí para poder vencer a los enemigos, algo que se verá potenciado en la vertiente multijugador de World in Conflict, que sin duda será una de sus grandes bazas de cara al usuario. Y es que en esta ocasión, cada vez que decidamos jugar una partida a través de Internet deberemos escoger una clase de jugador antes de saltar al campo de batalla. Esta selección marcará el estilo de juego que desarrollaremos en la partida, ya que estaremos escogiendo al tipo de unidades que controlaremos durante la contienda. Por lo tanto, podemos optar por las tropas de infantería, aviación, artillería, etc., con las que deberemos superar a los rivales. Sin embargo, nosotros solos no podremos vencer ya que nuestro ejército estará totalmente desprotegido ante las unidades que sean más efectivas contra nuestras tropas, por lo que deberemos combinar nuestras fuerzas con las de otros usuarios para conformar ejércitos demoledores. Por tanto, como vemos, Massive pretende potenciar más que nunca la colaboración entre usuarios para conformar una vertiente multijugador de lo más intensa y desafiante.
Toda esta intensidad también quedará reflejada en la modalidad de juego para un solo jugador, ya que en cada escenario nos encontraremos con una serie de objetivos secundarios que nos permitirán hacernos con una mayor cantidad de puntos, y que a la larga nos facilitarán mucho las cosas de cara a conseguir superar las misiones principales. En este tipo de partidas, como siempre, deberemos cuidar de nuestras tropas evitando avanzar sin pensar antes los movimientos, e intentando no ponerlas a merced del enemigo. En este caso, por ejemplo, habrá tanques con un blindaje en su frontal prácticamente impenetrable, pero con una trasera de lo más vulnerable que nos obligará a estar siempre atentos para evitar que los enemigos nos cojan por la espalda. Y lo harán, ya que una de las principales obsesiones de los desarrolladores es la de dotar a los rivales de una inteligencia artificial lo más realista posible, por lo que no será nada extraño ver como unidades de infantería enemigas se ocultan en los bosques para abatir a nuestras tropas con sus rifles de precisión, o como los tanques nos atacan desde los flancos mientras la artillería pesada nos mantiene inmóviles en zonas desfavorables para nuestra causa.
También viviremos momentos espectaculares con las conquistas de las zonas enemigas, o la defensas de estas mismas posiciones, que concentrarán a todas las tropas del campo de batalla en un reducido perímetro. En estos casos, cada zona estará protegida por una especie de anillos repletos de defensas de todo tipo que deberemos sortear hasta llegar al centro del objetivo. Conforme vayamos avanzando, las zonas en manos de los enemigos pasarán a estado neutral, momento que deberemos aprovechar para arrebatarles el terreno y defenderlo con todo lo que tengamos a mano. Cada vez que una de estas zonas caiga de nuestro bando varios tipos de defensas surgirán automáticamente para que nuestras unidades puedan ocupar esas posiciones, ya que como decimos, los enemigos no dudarán en lanzar ataques masivos para arrebatarnos el terreno. Sin embargo, si nuestro progreso en la batalla ha sido eficaz, podremos contar con los puntos necesarios para hacer uso de las habilidades especiales de nuestro bando, o lo que es lo mismo, podremos por ejemplo limpiar la zona lanzando una bomba atómica.
A todo esto debemos sumarle un aparto técnico sorprendente, lo que unido a la espectacularidad a la que nos tienen acostumbrados los desarrolladores, prometen convertir a World in Conflict en uno de los juegos más impresionantes del año. Para empezar, nos encontraremos con una gran variedad de entornos de batalla, de momento 14 escenarios, en los que disfrutaremos de paisajes urbanos, inmensas estepas, o frondosos bosques que podremos arrasar a nuestro antojo. En este caso, por ejemplo, podemos lanzar bombas de napalm sobre un bosque para exterminar a las unidades de infantería ocultas en el mismo, y ver como durante el resto de la partida ese bosque estará ardiendo y lanzando impresionantes columnas de humo al cielo. Del mismo modo, la bomba atómica arrasará todo el entorno dejando tras de sí un rastro de muerte y destrucción. También, aparte de encontrarnos con unas unidades fielmente representadas, con un modelado fantástico, y un acabado sorprendente, los desarrolladores trabajan en ciclos climáticos que variarán en el transcurso de cada batalla, por lo que podemos iniciar una misión con un bonito amanecer de fondo y los pájaros revoloteando por el entorno, para terminar la partida al anochecer con los cuervos esperando a que la batalla termine para saciar su apetito. Tampoco podemos olvidar las escaramuzas que se irán sucediendo alrededor de nuestras unidades, y que servirán para sumergirnos todavía más en ese ambiente bélico que los desarrolladores parece están plasmando a la perfección.
En definitiva, World in Conflict se trata de uno de los títulos más prometedores del año no ya sólo por su fantástico apartado técnico, sino también por las bases jugables en las que se asentará, y que sin duda lo convertirán en uno de los nuevos referentes en el género de la estrategia. Está por ver qué tal resulta la adaptación del juego a Xbox 360, y si las tres facciones en liza (Estados Unidos, URSS y otra sin desvelar) estarán lo suficientemente equilibradas como para no decantar la batalla siempre a favor de un bando. De momento, siendo fieles a la realidad, las tropas estadounidenses contarán con un equipamiento bélico más novedoso y destructivo que las fuerzas soviéticas; pero éstas, como era de esperar, serán mucho más numerosas que sus rivales, por lo que el caos y la devastación de la guerra parece quedará reflejado a la perfección en este espectacular nuevo juego de Massive Entertainment.