Que si la VR tal, que si la VR cual… No pasa un día sin que escuchemos quejas sobre la realidad virtual, pero los que disfrutamos con ellas sabemos que hay muchísimo contenido de calidad para este formato. Sí, por supuesto que es una tecnología joven con sus carencias, pero es más que suficiente para ofrecer ya aventuras inolvidables o, simplemente, juegos divertidísimos como este Wolfenstein: Cyberpilot que pudimos jugar en el E3.
Ponte a los mandos de un Panzerhund
Wolfenstein: Cyberpilot nos lleva 20 años después de Wolfenstein II: The New Colossus. Los nazis se han hecho con el control de París, y tenemos que ayudar a las fuerzas de la resistencia para liberarla de las manos de la extrema derecha, poniéndonos en la piel de un hacker capaz de tomar el control de las máquinas de guerra alemanas. Esto, como os podéis imaginar, sirve de excusa para darnos los mandos de robots nazis y causar el caos con ellos.
Los que estén familiarizados con la realidad virtual entenderán por qué vamos a controlar robots en lugar de disparar libremente en primera persona como en la saga principal. La razón es sencilla: evitar mareos. Desde una cabina, es mucho más fácil engañar al cerebro, pudiendo hacer así que mucha más gente disfrute de una experiencia de libre movimiento.
Pero que esto no os engañe; Wolfenstein: Cyberpilot nos ha parecido una auténtica experiencia de la saga. Sí, tiene un ritmo más pausado –algo que, a su vez, también ayuda a evitar mareos–, pero mantiene toda la acción y espectacularidad a la que estamos acostumbrados. Parece que va a perder, eso sí, la parte más pausada de exploración e incluso infiltración que encontramos en las entregas principales, pero al fin y al cabo, Wolfenstein en un juego de disparos, y ahí no falla.
La demo, que jugamos con un HTC Vive, comienza con un pequeño tutorial en el que aprendemos los controles de nuestro Panzerhund mientras lo hackeamos. El Panzerhund es un gigantesco perro robótico capaz de disparar y escupir fuego, algo que nos va a venir genial para limpiar París de nazis. Los controles son muy intuitivos, y usando los discos del mando para desplazarnos y moviendo el mando para apuntar.
Wolfenstein: Cyberpilot no es un shooter sobre raíles, sino un juego en el que tenemos total libertad para movernos por el escenario. A efectos prácticos son niveles lineales, pero será necesario desplazarnos a sitios concretos, o escondernos detrás de coberturas para esquivar ataques enemigos, como en un juego de disparos cualquiera.
Limpiando París
El Panzerhund con el que pudimos jugar nos dejó entrever las posibilidades que encontraremos en el juego final. A pesar de que era una demo bastante cortita, vimos cómo tenemos que combinar los disparos con el lanzallamas, e incluso con una especie de embestida. Y es que, aunque pueda parecer que por controlar un robot vamos a tener ventaja, creemos que el juego está diseñado de manera que nos hace jugar con cabeza… Al menos en las dificultades más altas, claro.
Visualmente, además, está bastante bien. Ya sabéis que es muy difícil comparar un juego de realidad virtual con uno tradicional, pero como venimos de una saga que ha priorizado las 60 imágenes por segundos en sus últimas entregas, es más fácil para una entrega de RV mantener el nivel gráfico. Vamos a encontrar escenarios bastante amplios, con un montón de elementos destructibles o combustibles, con enemigos que nos rodean e incluso otros robots de gran tamaño.
Además, la dirección artística nos ha llamado bastante la atención. Aunque durante el combate es el realismo propio de Wolfenstein, las secuencias de hackeo –que a efectos prácticos son las pantallas de cargando y los tutoriales– tienen un toque retrofuturista muy curioso, que le dan personalidad y lo distinguen de otros títulos de la saga.
Bethesda sigue apoyando la realidad virtual
Si una compañía sigue apoyando un medio como la realidad virtual queremos pensar que es porque les va bien. Juegos como The Elder Scrolls V: Skyrim o Doom VFR son grandes experiencias para estas plataformas, y nos alegra mucho ver que siguen apostando por ellas con Wolfenstein: Cyberpilot, adaptando las posibilidades de la saga sin sacrificar su esencia.
Nuestro contacto con Wolfenstein: Cyberpilot ha sido un tanto breve, pero lo suficientemente extenso como para saber que nos lo vamos a pasar genial jugándolo. Va a ser un título de una duración que ronde las cinco horas y que debutará a un precio reducido –19,99 euros– el próximo 26 de julio. Si os llama su propuesta, seguro que os lo pasaréis bien con él cuando debute en la realidad virtual de PlayStation VR y HTC Vive.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar a una demo en el stand de Bethesda en el E3 de 2019.
