StarCraft, uno de los juegos de estrategia para PC más populares de todos los tiempos, regresará este 2010, después de muchos años de espera. El máximo representante de la ciencia ficción del género, nos pone en la situación de una galaxia donde tres razas luchan por sobrevivir en una feroz carrera por los recursos naturales de diferentes planetas. Los Terran, que representan a los Humanos con un buen equilibrio entre tecnología y producción, los Zerg alienígenas sin ningún tipo de evolución tecnológica, pero con una increíble versatilidad biológica, cuyo mayor ventaja es la rápida procreación y adaptación, y los Protoss, alienígenas altamente avanzados tecnológicamente pero muy necesitados de recursos.
Era en esa diferencia entre razas donde el juego lograba un equilibrio prácticamente perfecto; pero no se puede vivir siempre de lo mismo así que Blizzard está preparando StarCraft II: Wings of Libertycon suculentas novedades.
De si se trata tan sólo de una actualización o es realmente la continuación que llevaban tanto tiempo esperando los aficionados de la saga es algo a lo que ya podemos contestar.
De vuelta al universo de StarCraft para competir
La experiencia StarCraft empieza desde el momento en el que iniciamos el juego. El aspecto general de los menús es completamente fiel al juego original tanto en aspecto como en sonido, y nos ofrece todas las necesidades de configuración que podamos necesitar.
La versión que hemos podido probar limita el juego al modo multijugador, lo que nos impide probar el modo campaña o el editor de niveles. Aún así, pronto empiezan las sorpresas. Se nota el mimo que han dedicado a la experiencia multijugador en StarCraft II: Wings of Liberty. El modo destacado es el de la competición de ligas, en el cual empezamos con unas partidas de práctica donde no se nos categoriza de ningún modo. Posteriormente participamos en 10 partidas de clasificación donde se mide nuestro nivel, y según el resultado se nos asigna a una liga perteneciente a un rango.
Estas ligas están formadas por 100 jugadores clasificados por un nivel de experiencia similar (rango), por lo que se asegura así que cuando estemos en una liga no haya demasiado desequilibrio respecto al nivel del rival. Dentro de las ligas categorizadas por rango, entran también los diferentes tipos de liga: 1 contra 1 (1vs1), 2 contra 2 (2vs2), 3 contra 3 (3vs3), 4 contra 4 (4vs4) y Todos contra Todos (FFA).
El resultado de competir en una liga de rivales del mismo nivel funciona muy bien, pues en nuestras sesiones de juego pasamos de perder más del 60% de las partidas en la fase clasificatoria a ganar prácticamente el 80% durante la liga (no sin problemas, eso si), lo cual demuestra que el ajuste funciona a la perfección.
De momento, en la versión actual del juego, cuando se juega una batalla en la liga, no se puede chatear antes o después de la partida con el rival (o los rivales), lo cual es una diferencia respecto al StarCraft original, donde las partidas del modo "Ladder" se realizaban mediante un Lobby, y allí se podía hablar con los rivales y los amigos antes de empezar. La beta no nos limita a los enfrentamientos en las diferentes ligas, sino que nos permite crear partidas y/o unirse a partidas creadas sin que el resultado afecte a las estadísticas de las ligas, lo cual es para aquellos a los que no les gusta competir, un desahogo.
Podemos crear partidas de un modo muy sencillo, bastará con elegir el mapa y algunos parámetros, invitar a nuestros amigos o bien crear una pública. Mientras estamos en la sala de espera podemos mantener una conversación con los usuarios dentro de la partida, seleccionar el tipo de batalla, la velocidad de juego, invitar a amigos a que se unan a nosotros o hacerla pública, de modo que nuestra partida aparezca en las listas de partidas públicas y así cualquier usuario pueda entrar. Del mismo modo, podremos unirnos a las creadas por otros usuarios (siempre que estén abiertas a todos) desde una lista muy sencilla, tal y como sucedía en el original.
Nuestro perfil y lo que nos ofrece StarCraft II para el multijugador.
Hemos hablado de los modos de juego que hay disponibles en esta versión, pero no de todo lo que nos ofrece el menú multijugador. Para empezar, tenemos un completísimo perfil de usuario donde podemos optar por seleccionar un avatar, consultar las estadísticas de juego, información sobre el mapa que mejor se le da al usuario, el rango actual, las jerarquías (donde podemos consultar la posición en el ranking) e incluso los logros del usuario (una de las importantes novedades del juego, aunque bloqueada en la beta).
Una importante mejora es la herramienta de gestión de amigos, cuyo interfaz de usuario nos permite buscar a amigos fácilmente y chatear con ellos en cualquier momento, aunque no hemos logrado averiguar como puede alguien que está jugando a una partida hablar con sus amigos si estos no están en la misma. Esperamos que esté de algún modo, o que simplemente sea una mejora pendiente para la versión final, aunque sea mediante chat por voz.
Acerca del chat por voz, hemos podido comprobar que efectivamente, el juego está preparado y funciona a la perfección. Ahora podremos hablar directamente con nuestros aliados (o nuestros rivales, según esté configurado) sin necesidad de interrumpir la entrada de órdenes. Una mejora que sin duda incrementa las posibilidades jugables del juego.
El universo de StarCraft, ahora en 3D.
Una vez en combate, lo primero que nos llamó la atención es el aspecto del juego. StarCraft II: Wings of Liberty da un salto generacional importante desde la primera entrega, llevando el aspecto visual de las 2D a las 3D. En el impacto inicial nos pareció algo simple e incluso generó un ligero rechazo a los que hemos jugado al primero, pero apenas 15 minutos después ya nadie se atrevía a criticarlos de nuevo.
Analizando fríamente su aspecto, resumimos que el diseño 3D y las texturas son de una calidad innegable, especialmente por el buen gusto de su diseño, y que, aunque en realidad las 3D no aportan más que unas animaciones suaves y la posibilidad de acercar y rotar la cámara para ver los detalles de las unidades, es una actualización más que elegante.
Los escenarios están mucho más detallados, algunos incluso se permiten hacer uso de las 3D para realizar efectos de profundidad, lo cual ayuda a distinguir el relieve y por supuesto, se aprecia con más claridad el acontecer de la batalla.
El apartado artístico requiere una tarjeta gráfica más o menos potente, especialmente si queremos ver con la máxima calidad y suavidad el juego, ya que cuando hay muchísimos elementos en pantalla es fácil que se produzca algunos saltos en la animación y se complique un poco el manejo de las unidades, aunque con las posibilidades de configuración seguramente encontraréis una en la que el juego os vaya suave.
En cuando al sonido del juego, hay que decir que en su fase beta el juego está completamente doblado al castellano. La calidad de las voces es mejor que en el original, se entiende mejor lo que dicen, y creemos que la actuación de los dobladores es bastante buena. Los efectos de sonido, representan fielmente todo lo que sucede en el juego, existiendo una enorme cantidad de los mismos y de una calidad excelente. La música, de una excelente factura técnica (hay momentos en los que uno duda si se trata de música generada por ordenador o se trata de una orquestra con coros reales, aunque es posible que combine ambos casos), no destaca tanto como lo hacía en el original, pues las melodías pierden un poco de fuerza, siendo menos memorables.
Crea, ordena y destruye.
Dejando de lado el aspecto artístico del juego, nos encontramos con un juego muy fiel al original, tanto en su mecánica, como en la progresión de las razas, la piedra angular detrás de este gran juego de estrategia.
El sistema de control es idéntico al original, solo que añade algunas guías que ayudan a entender las tareas asignadas a la unidad. Con las teclas insertar, suprimir, regresar paginar y avanzar página controlamos la altura de la cámara y el ángulo de la misma, aunque solo sea a modo de vista previa, pues no podemos jugar con el ángulo de la cámara cambiado.
Las reglas del juego siguen siendo las mismas, es decir, el objetivo sigue siendo destruir al enemigo y la ventaja la tiene siempre el que se apodera de mayores recursos. Las estructuras que se crean en el juego mantienen el mismo árbol de descendencia, con alguna pequeña variación, de modo que los aficionados al original no tendrán muchos problemas, aunque es algo complejo para los novatos. Es en el apartado de las unidades donde se sitúa gran parte de las novedades, ya que aunque algunas repiten, muchas otras son nuevas. Es especialmente curioso que muchas unidades nuevas tengan un innegable parecido con unidades desaparecidas del anterior juego. Es cierto que hay algún cambio en las unidades que no agradará a todo el mundo, pero en general han sufrido una mejora y ahora los conjuntos son más fuertes.
Por ejemplo, los Terran pierden los espectros y las Valkirias a cambio del nuevo caza Vikingo, que es casi tan poderoso en el aire como las Valkirias, pero además puede transformarse en unidad terráquea con una capacidad similar a la del antiguo Goliath, el cual también se pierde. En lugar del Goliath tenemos la unidad Thor, que es a grandes rasgos, una versión mucho más poderosa (y grande) que los originales, aunque su precio y tiempo de fabricación son elevados, entre otros inconvenientes.
Los soldados pierden al médico y al murciégalo de fuego, pero a cambio ganan el segador, una unidad que puede adquirir una habilidad que le permite escalar desniveles, mientras que la nave de transporte ahora llamada Medavac, no solo transporta unidades sino que puede curar a cualquier tipo de soldado.
Los Protoss por su parte han sufrido también multitud de cambios en sus unidades, aunque, sin duda la más destacable de todas las novedades es la nueva nave nodriza, una pieza aérea con capacidad de ataque tanto a tierra como aire absolutamente devastadora, que además tiene todas las cualidades del árbitro, una de las unidades sacrificadas, como las lanzaderas (que no tienen sustituto, aunque algunas unidades tienen la capacidad de teletransportarse a diferentes puntos), o los Dragones, que han sido sustituidos por el Acechador, algo más débil pero con capacidad de teletransportarse, lo cual le permite superar obstáculos y emboscar al rival, por mencionar algunos cambios.
Los Zergs, son los que menos cambios han sufrido ya que tanto en estructuras como en unidades son prácticamente iguales. Siguen siendo igual de feroces y su capacidad de reproducción les permite avasallar al rival. Quizás de los cambios más destacables de esta raza está la posibilidad de desplazar los Reptadores de esporas y de espinas, una cualidad muy útil que puede ser usada en defensa o ataque.
Un cambio general muy notable, es que StarCraft II: Wings of Liberty tiene un inicio de batalla ligeramente más rápido que el anterior, pues empezamos con un obrero más y tenemos capacidad para una unidad más, por lo que la recolecta inicial se acelera y podemos pasar más rápido a la acción, siendo este uno de los elementos diferenciadores de StarCraft con el resto de juegos de estrategia.
Según avanzamos en la partida y ambos equipos incrementan su poder, es fácil percatarse de que las unidades en ambos bandos son ahora más poderosas en general, tienen más poder de destrucción y ataques clave que convierten a la mayoría de las unidades en una amenaza para el enemigo, por el contrario, la diferencia no será tan notable si las partidas son rápidas, ya que las unidades básicas apenas han cambiado.
Volveremos a disfrutar de la estrategia online
StarCraft II: Wings of Liberty es sin duda alguna, la continuación deseada del juego de estrategia online más popular de todos los tiempos. Conserva el espíritu del original pero aporta las suficientes novedades y mejoras para que estemos deseando recibir la versión final del juego. Para aquellos que nunca han jugado a StarCraft, será una oportunidad perfecta para empezar, para aquellos que ya han jugado al primero, podrán seguir disfrutando de la experiencia gracias a las novedades y las mejoras tanto de la organización de partidas como el interfaz de usuario.
Creemos que Blizzard cumplirá con creces todas las expectativas puestas en el juego, y que la revisión de su clásico volverá a ser tan popular como el original. Estamos ansiosos por ver como será el modo historia, y más importante aún, el editor de mapas que hizo de StarCraft un juego prácticamente infinito. Estamos deseando que llegue ese día ¡y que la beta dure hasta entonces!
