Los videojuegos y las producciones cinematográficas o televisivas están destinadas a entenderse. Cada vez son más los juegos que dan el salto al cine, Netflix y otras plataformas de streaming, y también las licencias de más éxito de Netflix, HBO y demás terminan por contar con su versión interactiva. Es cierto que tampoco solemos hablar de inversiones mastodónticas, véanse los juegos de Stranger Things, Narcos o Juego de Tronos, pero muchas veces tampoco se necesita más que un proyecto indie asequible y lanzado como anticipo de una nueva temporada.
Peaky Blinders es una de estas series que se apunta a los juegos. Producida por la BBC Two y popularizada a nivel internacional por Netflix, nos cuenta las aventuras de una familia de gángsteres de Birmingham a mediados del siglo XX. Thomas Shelby, interpretado por Cillian Murphy en la serie, hace del jefe de la familia, un personaje ambicioso dispuesto a llegar a lo más alto. Su argumento se basa en hechos reales y la serie, con cinco temporadas, ha sido muy bien acogida por fans y crítica. Era cuestión de tiempo ver algo como Peaky Blinders: Mastermind en manos de una desarrolladora británica, que en este caso ha sido FuturLab –conocida sobre todo por Velocity Ultra y Velocity 2X-. Aunque no deja de ser un modesto AA, probablemente este sea el título más grande de la desarrolladora.
Una precuela para fans de la serie
Lo primero que hay que aclarar es que, al menos en la versión que hemos probado, apenas hay contexto de los personajes y este mundo. No creemos que sea imprescindible conocer la serie, desde luego no para su gameplay, pero sin duda aporta mucho más a la hora de conocer los personajes, sus relaciones o identificar algunas de las localizaciones que vamos a visitar, extraídas directamente de la televisión.
La historia se narra con ilustraciones entre una misión y otra, y los personajes muestran los rostros de los actores, pero aparentemente no hay voces ni una implicación de más peso por su parte. Cuenta con la licencia oficial, pero está un poco desaprovechada.
Si esperabas una especie de Mafia o GTA, un mundo abierto o de acción 3D de Peaky Blinders, seguramente te llevarás un chasco, pero el resultado no está nada mal para lo que se propone. Es una especie de juego de estrategia y puzles donde podremos seguir las aventuras de Tommy, Arthur, Polly, John, Ada y Finn, según lo requiera el objetivo. Cada uno de estos personajes dispone de alguna habilidad especial que nos será útil para avanzar por unos mapas de callejones e interiores desde una vista superior. Tommy por ejemplo puede amenazar a otros personajes para que hagan lo que deseamos –tomamos el control de ellos durante unos segundos-, Ada distrae a guardias para que su cono de visión se aparte de una ruta que nos interesa despejar, Arthur tira abajo las puertas, etc.
Por supuesto, Mastermind pone el foco en el aspecto de calcular nuestros movimientos para superar cada desafío de la manera más precisa y rápida, o como dice el propio juego, la habilidad de Tommy de planear situaciones complejas mentalmente. Su principal mecánica está relacionada con el control de la línea temporal, algo que no es completamente original –ya hemos visto varios puzles de este tipo- pero que permite que todos los personajes tengan un momento para lucirse aprovechando aquello en lo que son buenos.
La idea es que actuamos con un personaje, sus movimientos quedan registrados en el tiempo, podemos rebobinar el tiempo y cambiar a otro, para dejar "programado" lo que hizo su compañero. Aunque sólo controlas a un personaje en cada momento, retrocediendo en las acciones es fácil coordinar al grupo, y realmente no hay game over en Peaky Blinders: Mastermind porque cometer un error o quedarte sin tiempo se soluciona fácil, volviendo atrás para corregir el fallo.
Algunos de los primeros puzles que debemos resolver nos presentan puertas que sólo pueden ser abiertas por alguien que esté en el otro lado; Tommy puede persuadir a que colaboren, pasamos a controlar a un nuevo aliado durante segundos, activamos la palanca y, volviendo atrás, hacemos que Tommy cruce la puerta en su momento. La curva de dificultad es asequible, así que el primer encargo, que consiste en robar un licor de unos almacenes, no supone ningún problema. Pero claro, esto se va haciendo más complejo con la entrada de más personajes y peligros, lo que significa que debes tener en cuenta más elementos del escenario.
Puesto que tarde o temprano vamos a dar con la solución de cada caso, FuturLab ha pensado que para dar una mayor rejugabilidad era muy importante tener un plazo límite general, además de objetivos de tiempo para cada misión. Según avanza cada capítulo, se nos pedirá hablar con una persona, localizar una serie de objetos clave, noquear matones o pasar con sigilo.
Visualmente cumple con todo lo que se le podría pedir, y su arte está en un punto intermedio entre el realismo y una estética un poco cartoon. Hablaremos más de esto en su análisis, pero por lo pronto la ambientación está lograda y te lleva por callejones inspirados en la época, vestimenta de los personajes, etc. Es una producción pequeña y dentro de esa limitación no presenta grandes problemas.
¿Podrás descubrir el complot que pretende cerrar el negocio del clan Shelby?
Peaky Blinders: Mastermind es una producción más ambiciosa que Stranger Things 3: The Game, al menos en sus valores, y lo que hemos jugado es entretenido, si acaso un con una dificultad un poco baja. No pretende hacer nada excesivamente nuevo y, como suele suceder en este tipo de encargos, basa gran parte de su atractivo en el carisma de los personajes, siempre que ya seas seguidor de la serie. Aun así, promete ser suficientemente interesante si te gusta este tipo de cruce entre sigilo, estrategia y puzle, independientemente de tu conocimiento de Peaky Blinders.
Peaky Blinders: Mastermind se lanza el 20 de agosto en PC, Nintendo Switch, PS4 y Xbox One.
Hemos realizado este análisis en PC con un código que nos ha proporcionado Renaissance.