Kingdom Under Fire siempre ha sido una serie donde la estrategia jugaba un papel fundamental dentro de la historia. Era más el concepto de inteligencia bélica y los movimientos rápidos que la acción, y eso, en su última entrega, no se vio por ningún lado. Es por eso que ahora, los desarrolladores de la franquicia, han decidido volver a la carga con un nuevo título de la saga volviendo, precisamente, a los orígenes, donde la estrategia es más importante que la acción y donde tendremos que tener la cabeza bien amueblada si queremos completar con éxito las misiones propuestas para la ocasión.
Con un lanzamiento simultáneo para PC, Xbox 360 y PlayStation 3 -ésta última recibirá contenidos exclusivos como personajes, misiones, etcétera-, Kingdom Under Fire II mostrará los acontecimientos ocurridos justo después de la entrega exclusiva de la sobremesa de Microsoft. Todos aquellos que disfrutaron de la irregular obra anterior sabrán que la historia era un mero pretexto para presentar unos personajes y comenzar batallas campales contra multitud de enemigos, y, en esta ocasión, se pretende trabajar más en el hilo argumental para dotar al juego de una profundidad necesaria para los tiempos que corren.
No es que vayamos a presenciar un hilo argumental digno de Oscar, pero sí es cierto que los personajes cobrarán una mayor importancia, los enemigos serán más carismáticos y, en general, el mundo estará mucho más detallado, con un trasfondo que promete ser, cuanto menos, mejor que el de su predecesor.
Seguirá el mismo estilo que su Circle of Doom, aunque potenciando, como hemos comentado con anterioridad, los elementos estratégicos. Podremos escoger a varios personajes que tendrán sus propias historias y que estarán ligadas a una trama principal donde la oscuridad parece adueñarse del mundo; típico a más no poder, pero que al fin y al cabo funciona en títulos de esta envergadura. Una vez escogido un personaje, será nuestro cometido comenzar a repartir mamporros y llevar a las diferentes tropas a las batallas que libraremos en campos abiertos. Como decíamos, la estrategia será vital, teniendo que introducir en tiempo real los comandos necesarios para enviar ofensivas a enemigos devastadores, defendernos o plantarnos en posiciones clave para que la misión sea un éxito.
Llegados a este punto cabe destacar que los enemigos contarán con una inteligencia artificial mejorada con respecto al anterior título. De la misma manera que nosotros podremos hacer ofensivas de lo más trabajadas, ellos también contarán con algunos tintes estratégicos para acabar con nuestras tropas, y, por ende, con la vida de nuestro héroe o heroína. Cada situación será un nuevo reto, y tendremos que tener la suficiente agilidad mental para evitar caer en el campo de batalla.
Por ejemplo, supongamos que llevamos al un personaje de lucha cuerpo a cuerpo, junto con una legión de arqueros y expertos en ataques de larga distancia y se nos plantea una horda de enemigos lo suficientemente densa como para arrasar un poblado. En este momento tendremos que decidir si mantener los arqueros a buen recaudo, disparando flechas por doquier, o si de lo contrario nos centramos únicamente en un enemigo gigante que aparecerá de la nada mientras nosotros eliminamos los enemigos básicos del nivel.
Situaciones de este tipo serán una constante dentro del juego, que nos permitirá movernos con total libertad por los escenarios y escoger el camino más idóneo para llevar a cabo la misión. Evidentemente, y tratándose de un videojuego que mezcla géneros tan relativos como la acción, el rol y la estrategia, nuestro personaje principal -así como las tropas-, irá ganando nivel y habilidades exclusivas, pudiendo incluso realizar auténticos ataques devastadores que exterminen a un buen puñado de enemigos que estén poniéndonos en problemas. La actualización de armas y armaduras será fundamental, también, puesto que no será lo mismo atacar a un soldado básico que a una araña gigante que promete arrancarnos la cabeza de un único movimiento. Contaremos, además, con unidades de guerra para hacer frente a las amenazas mortales, como catapultas y trampas que frenen el avance enemigo. Todo en tiempo real, sin casi la posibilidad de pensar una estrategia más allá de invertir unos segundos en pensar un plan. El ensayo y error en este juego se paga con la sangre.
Los jefes finales también serán una constante en la obra, así como los enemigos medianos que irán apareciendo a lo largo del periplo. Dichos enemigos tendrán unas pautas de ataque y defensa bastante marcadas, y supondrán un reto para el jugador descubrir cuáles son sus puntos débiles y atacarlos de manera rápida y eficaz antes de que termine con nuestra vida. Coordinar los ataques de nuestro personaje con los de las tropas será vital si queremos hacer frente a las amenazas enemigas, así que podemos ir olvidándonos de las típicas estrategias de aporrear botones al azar para hacer daño. En Kingdom Under Fire II, la estrategia será una de las grandes bazas para conseguir el éxito, y no la fuerza bruta.
A todo esto se le suma un apartado gráfico de espanto, ya que los propios chicos de Blueside han querido hacer un motor de juego "de película". Esto se traduce en mundos mucho más abiertos y detallistas de cara a ofrecer una experiencia audiovisual por encima de la media y, por suerte, también se traduce en un aumento considerable de la cantidad de enemigos en pantalla que veremos durante los combates.
La intención de la desarrolladora es crear un mundo vivo, donde la acción y la estrategia pillen por sorpresa al jugador, así que no será inusual ver cientos de enemigos apelotonados buscando nuestra cabeza y, repartidos por el escenario, ver criaturas mitológicas gigantes que nos pongan en más de un aprieto. La cámara, uno de los puntos clave para el desarrollo de este tipo de videojuegos, estará centrada justo detrás de nuestro personaje, acercándose y mostrando imágenes mucho más impactantes cuando sea oportuno -por ejemplo, cuando nos enfrentemos contra un enemigo gigante-. Esperamos, eso sí, que la cámara no nos deje demasiado vendidos, ya que es frecuente en el género que la visión sea más un problema que una comodidad.
Por suerte para los seguidores de la serie y aquellos que estén siguiendo el desarrollo de cerca, Kingdom Under Fire II no sólo contará con un modo en solitario -de unas 50 horas según la propia compañía, si queremos desvelarlo todo- para deleite del usuario convencional, sino que además incluirá multitud de misiones nuevas cada cierto tiempo mediante descarga de contenido, para alargar aún más la vida del juego. Por si eso fuera poco, Kingdom Under Fire II contará con modos cooperativos y competitivos online para luchar con y contra amigos de todo el mundo, generando auténticas batallas campales en las que sólo el más habilidoso podrá salir victorioso.
De esta manera, podremos realizar misiones en modo cooperación con nuestros amigos, cada uno con sus propios héroes y tropas, mientras que, por otra parte, se pueden librar batallas de una facción contra otra que, realmente, pueden suponer un punto y aparte dentro de los videojuegos online. Habrá que ver si los modos son lo suficientemente adictivos, rápidos y realistas como para mantener la constancia de los jugadores, y rezar, por otra parte, para que no existan jugadores con malicia que se aprovechen de los errores del juego para hacer una experiencia de juego nociva para el jugador honrado.
Todavía no hay una fecha concreta para el lanzamiento de esta secuela salvo que se lanzará a lo largo de 2011 en todo el mundo. Los cambios mostrados hasta la fecha prometen mejorar todos los aspectos que hicieron irregular al anterior juego. Además, con el potente motor gráfico que se está creando para la ocasión, los jugadores serán cómplices de una experiencia audiovisual acorde con los tiempos que corren, evitando esa sensación de similitud entre otros títulos del género. Kingdom Under Fire II promete contentar a todos aquellos amantes de la acción que no se contenten únicamente con aporrear botones, sino que además les obligue a pensar unas pautas de ataque y defensa. En definitiva, un reto nuevo para el jugador.