Gods Will Be Watching. Para muchos, este nombre no significará nada, pero es uno de los títulos independientes que más ruido ha estado haciendo durante los últimos meses en el panorama español e internacional. De hecho, el juego de Deconstructeam viene con el sello de Devolver Digital, una editora de juegos independientes que se ha hecho un nombre gracias al buen ojo que tiene para detectar futuros éxitos, como fue el caso de Hotline Miami. Pero, ¿qué es Gods Will Be Watching?
Los dioses estarán vigilando
Gods Will Be Watching se describe como "un thriller minimalista point and click centrado en la desesperación, el compromiso y el sacrificio", y lo cierto es que nos parece muy acertada, aunque con matices que puntualizaremos más adelante.
En esta experiencia, muy enfocada en el argumento, se nos cuenta la historia del Sargento Burden y su tripulación, un grupo de rebeldes acusados de terrorismo, en una aventura de espionaje interestelar en la que cada decisión cuenta. Pero cuenta de verdad, creednos.
Los chicos de Deconstructeam nos avisan desde el principio. Gods Will Be Watching es un juego difícil. El modo "original" está concebido para perder, y perder muchas veces. Muchas. Está concebido para frustrar, y quieren que seamos conscientes de ello. Una mala decisión, o incluso un momento de duda, pueden ser claves para que no completemos la secuencia con éxito. Es más, de hecho, hay veces que incluso sin tener la sensación de haber fallado perderemos igualmente. Como decimos en el subtítulo, no es una propuesta apta para impacientes.
También tenemos, no os preocupéis, el modo "fácil". Claro que fácil sería el modo normal en un juego actual. No es sencillo, y de hecho también fallaremos y perderemos, pero sí que es más accesible y menos exigente, y consigue transmitir la importancia de las decisiones sin que un error sea tan crítico. De todos modos, os advertimos que, modo fácil incluido, no es un juego que podamos completar fácilmente, y que requerirá que estemos atentos, ya que cada misión es diferente de la anterior.
Las primeras decisiones
Una cosa que nos gusta de Gods Will Be Watching es que confía en el jugador para aprender las mecánicas. En lugar de tutoriales explícitos, nos ofrece la posibilidad de, en el primer capítulo, hablar con un personaje que nos irá resolviendo las dudas básicas de los primeros compases del juego. En esta primera misión tendremos que mantener el control en una situación hostil. Las fuerzas enemigas intentan tomar el control mientras nosotros intentamos hackear un sistema, y nuestras únicas armas para contenerlos son negociar, atacar y saber encargarnos de un grupo de rehenes.
Para que os hagáis una idea, os vamos a contar todos los aspectos a tener en cuenta en este primer capítulo. El objetivo es conseguir hackear un dispositivo determinado, para lo que tenemos que ir a cargar el sistema de hackeo, mientras mantenemos la seguridad alta para evitar ataques. Cada acción –hablar con las fuerzas enemigas o atacarlas, cargar el sistema de hackeo, hablar con los rehenes…– baja la seguridad, por lo que hay que estar pendiente de mantener la seguridad fuerte, algo que hacemos con uno de los personajes.
A la vez, hay que preocuparse de que las fuerzas enemigas no avancen, de vigilar las diferentes estancias con las cámaras de seguridad, de mantener a los rehenes ni demasiado preocupados ni demasiado tranquilos para que no intenten escaparse, pudiendo hablar con ellos, gritarles, pegarles o incluso dispararles. Decenas de cosas aconteciendo a la vez, que requieren toda nuestra atención para salir exitosos de esta primera secuencia.
Probando, probando
La sensación que nos han dejado estas impresiones es que, al menos en el modo original, rara vez conseguiremos superar un capítulo a la primera. Hay que probar, una y otra vez, hasta averiguar qué es lo que mejor funciona. ¿Negocio constantemente con los "malos"? ¿Disparo a un rehén para imponer miedo, o los tranquilizo para que confíen en mí y no huyan? Lo cierto es que no parece haber una única solución, y tendremos que explorar las diferentes opciones hasta acertar con la combinación que mejor funcione.
La segunda misión –y tranquilos, que ya no os spoileamos más– trata de sobrevivir a un interrogatorio. Totalmente indefensos, tendremos que decidir qué respondemos a nuestros secuestradores para conseguir evitar que nos maten de la paliza, sin revelar todos nuestros secretos para que tenga sentido que nos mantengan con vida. La clave, repetimos, son las decisiones, pero en su elevada dificultad encontramos un arma de doble filo.
El problema que, al menos hemos sentido en las impresiones, es que las decisiones no tienen ningún peso moral –algo que en teoría sería clave para el juego–, ya que no podemos "hacer lo que queramos", sino hacer lo que nos permita avanzar. Además, sabiendo que seguramente tengas que repetir cada capítulo un buen puñado de veces para completarlo, te da exactamente igual pegarle el tiro de turno a uno, ponerte gallito en la tortura o hacer una determinada locura. Nos ha parecido bastante difícil empatizar lo suficiente como para que nos preocupe tomar decisiones, y al menos hemos acabado tomándolas más con la idea de estar jugando a un título de puzles que por lo que haríamos si estuviésemos ahí.
¿Un thriller? ¿Un juego de puzles?
Gods Will Be Watching es sin duda un juego original y que promete desde sus primeros minutos. Difícil, muy difícil, y bastante adictivo, aunque nos ha dejado con unas dudas. Concebido y descrito como un "thriller point and click", nosotros lo hemos jugado con la sensación de estar con un juego de puzles. Su dificultad es tal que la historia pasa frecuentemente a un segundo plano, ya que lo único que intentas es poder completar el nivel. Quizás podría haberse separado las decisiones argumentales del "puzle" en sí –a lo Catherine–, pero bueno, todavía nos queda mucha aventura que descubrir, y ya acabe siendo de un género y otro, os recomendamos que le sigáis la pista.