¿Os acordáis cuando los deportes de riesgo eran los protagonistas de decenas de juego? ¿Cuando la grandes editoras tenían sellos dedicados a ellos, como Activision O2, EA Sports BIG? Qué tiempos aquellos. Ahora estos juegos escasean, y está casi en manos de los estudios independientes rescatarlos. Algunas excepciones como Steep nos llegan de los grandes estudios, aunque la mayoría, como el prometedor Session, llega financiada por desarrolladores independientes o la comunidad. Descenders es otro de ellos.
Run to the hills
Descenders es un juego arcade de bicicletas de montaña, en el que tenemos que completar una serie de recorridos para llegar a la siguiente zona, además de subir de nivel, fichar por equipos y desbloquear nuevos elementos de personalización.
¿Su parte más interesante? Su sistema de vidas y su apuesta por el diseño aleatorio de los circuitos.
Nuestro objetivo es llegar lo más lejos posible con una serie de vidas que perderemos al caer, como si de un juego clásico se tratara. Nuestro objetivo en cada partida es llegar a la meta, pero también nos ofrece un desafío secundario, que nos otorgará una vida más si lo completamos con éxito. Este desafío supone tomar un riesgo adicional, por lo que es también probable que perdamos una vida mientras lo intentamos conseguir. ¿Veis qué hace este diseño tan interesante? Pues hay más.
Nosotros conocemos este desafío secundario antes de elegir la siguiente fase, y entre las opciones podemos ver las características de cada nivel (la inclinación, la curvas, los obstáculos para hacer trucos), por lo que podemos elegir la que más nos convenga para nuestro objetivo secundario. ¿Y para qué queremos tantas vidas? Pues porque si morimos, tenemos que empezar desde el principio.
Descenders nos ofrece cuatro entornos con circuitos prácticamente infinitos –suponemos, si se generan procedimentalmente–, y cada uno está rematado por una prueba final. Completarla nos da acceso al siguiente entorno, pero si perdemos todas las vidas toca empezar desde cero. Claro que, tras completar un entorno tres veces, abriremos el acceso permanente al siguiente, permitiéndonos empezar desde un poco más lejos esta vez.
Es interesante también que en Descenders no hay prisa. Las pruebas no tienen tiempo, y los puntos de control sólo sirven para empezar desde ahí si nos caemos. Podemos salirnos de la pista principal e ir directamente a la meta cuidadosamente si queremos. El único requisito es la prueba final de cada zona, que sí tendremos que ejecutar con éxito, y para la que nunca está de más acumular vidas.
Pero lo bueno de este título es precisamente eso, la libertad para jugar como queramos. Si queremos ir tranquilos y seguros, podemos hacerlo; si queremos ir a toda velocidad realizando trucos y haciendo desafíos secundarios, podemos hacerlo también. Tenemos también un modo libre en el que jugar sin presión, y donde además podemos practicar algunos de los movimientos avanzados que incluye.
Y es que su jugabilidad tiene más complejidad de lo que parece. Al igual que su propuesta, tiene una vertiente más directa y otra más exigente. Podemos apostar por simplemente jugar y divertirnos, o aprender algunas técnicas avanzadas para aprovechar al máximo cada pista. En cualquier caso, su control nos ha sorprendido por lo bien que responde y las buenas sensaciones que transmite.
Run for your life
Descenders no es ningún prodigio técnico, pero sí que cumple bastante bien con su propuesta. Gracias a los múltiples efectos de desenfoque que utiliza, así como a una acertada iluminación, los paisajes que crea son interesantes de recorrer, y nos deja momentos muy bonitos. Es cierto que todavía queda mucho por mejorar, pero el juego está todavía en el programa de acceso anticipado de Steam, así que no hay que alertarse.
Además, el estudio ha prometido que va a seguir un sistema de actualizaciones basado en la comunidad, gracias al cual van a añadir nuevo contenido y arreglar problemas en función de lo que establezcan los jugadores. Eso sí, queremos dejar claro que el juego tiene una base muy sólida ahora mismo, con una cantidad razonable de contenido y que, además, al contar con pistas generadas procedimentalmente, cada partida es diferente.
Cuenta también con una banda sonora muy acertada, muy drum & bass y electrónica, y otros detalles que se agradecen, como la compatibilidad con Ansel para poder tomar instantáneas con las herramientas de Nvidia.
Nuestro mayor pero es que a la larga, el sistema de progresión no es suficientemente profundo para mantenernos enganchados, y por muy aleatorios que sean, los escenarios nos acaban ofreciendo lo mismo. De todos modos, lo que tenemos nos gusta mucho, y queremos tener esperanza en el estudio y en las futuras actualizaciones.
Una buena base sobre la que seguir trabajando
Como título en acceso anticipado, Descenders está muy bien. Es divertido, se controla bien, se ve bien y tiene un concepto bien ejecutado. Obviamente, queda mucho por hacer y el estudio tiene que asegurarse de aprovechar al máximo el sistema de progresión y el diseño de los niveles para darle más variedad a la experiencia a largo plazo, pero incluso como está ahora mismo es una experiencia recomendable. Si os apetece un título de este estilo, echadle un vistazo.
Hemos realizado estas impresiones con un código que nos ha proporcionado No More Robots.